Tan solo una semana después de protagonizar la segunda ‘boda del verano’, tras la de Pilar Rubio, Belén Esteban ha hablado sobre las polémicas que han rodeado la celebración de su enlace con Miguel Marcos.
En su visita a ‘Sábado Deluxe’, la colaboradora lanzaba un mensaje al topo que filtró las fotos de su evento: «El hackeo se produce a las 19.32 desde una antena de teléfono en Alcalá de Henares. ¡Te tenemos!».
La de Paracuellos no pudo ocultar su indignación y su decepción: «Lo que me han hecho es muy feo. Está puesto en manos de mis abogados y tiro para adelante como no te imaginas…. Entiendo que un paparazzi o alguien de prensa se busque la vida, pero lo que no consiento es que nadie se haga pasar por mí robándome mis datos de mi teléfono».
Según contó en el programa de ‘Telecinco’, la también conocida como ‘Princesa del Pueblo’ relató cómo fue antes de la boda, durante la tarde, cuando empezó a recibir cosas extrañas en su móvil, aunque en ese momento no les dio demasiada importancia. En concreto, un mensaje de Ana Rosa Quintana que le pedía una foto del vestido, lleno de faltas de ortografía.
Sin embargo, no fue hasta la mañana siguiente cuando fue consciente de que el pirata había mandado mensajes a contactos suyos pidiéndoles fotos del evento, junto a otros enviados a su madre que son los que más le dolieron porque eran «mensajes horrorosos». Además, según su relato, el hacker trató de entrar en su cuenta bancaria.
«Es un delito que tiene cárcel. Pedían a mis amigas fotos de la boda”, ha dicho la princesa del pueblo #bodabelenhttps://t.co/o8qDBtBHOD
— Sábado Deluxe (@DeluxeSabado) 30 de junio de 2019
Belén Esteban reveló además que el topo había conseguido una foto de su hija, Andrea Janeiro, y le lanzaba una advertencia: «Cuidado con la foto, ¿eh? Porque se demanda. Porque un juez le ha dicho a esa persona que si quiere ser anónima lo puede ser. Así que cuidado, porque esto que me habéis hecho con el móvil es vergonzoso».
En cuanto a sus próximos planes, como mujer casada, Belén Esteban anunció que quiere ir a por su segundo hijo, y no solo porque es la gran ilusión de su ya marido sino porque se encuentra en el mejor momento de su vida. Asegura que pese a tener 45 años y ser diabética, el médico le ha dado el visto bueno: «Me han dicho que hasta que tenga la menstruación. Voy a la fundación porque tengo allí mi ginecóloga».
En cuanto a si se someterá a un tratamiento de fecundación, lo ha negado: Si me viene natural, lo tendré. Yo no me voy a poner ningún tratamiento porque yo soy diabética. Mi embarazo sería de alto riesgo como el de Andrea».
Belén explicó que si se quedaba en estado tendría que estar de reposo tres meses, y que sí podría ir a trabajar sin sobresaltos, una idea que sus compañeros recibían entre risas comentando que, sin duda, el ‘Deluxe’ era el mejor sitio para no alterarse.
