Qué es chemsex

El vocablo ‘chemsex’, es la unión de las palabras inglesas ‘chemical’ y ‘sex’, se refiere al uso consciente de drogas psicotrópicas, para mantener relaciones sexuales, por lo general, entre hombres con hombres (HSH), cuyas sesiones varían desde horas o días, con múltiples parejas. Al ser administradas estas drogas de forma intravenosa, se conocen las drogas como ‘slamming’ o ‘slamsex’. Como consecuencia de la desinhibición, el Chemsex lleva implícito no usar preservativo,

El término chemsex está conformado por chems que significa drogas y sex que significa sexo, por consiguiente, se refiere al uso de drogas para mantener relaciones sexuales los gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH). Esta práctica sexual, debemos abordarla no solo en la prevención de enfermedades infecto-contagiosas, sino en las consecuencias que originarían en la salud psicológica y social de personas del colectivo LGTBI

Este tipo de sexo también conocido como sexo químico, se transformó en una costumbre frecuente, a pesar que los médicos del todo el mundo las han calificado como contraproducentes, además, han prevenido sobre los peligros de mantener este tipo de relaciones sexuales bajo del influjo de sustancias sintéticas.  

En este tipo de prácticas los involucrados se administran drogas ilegales, con la finalidad de prolongar y potenciar sus encuentros sexuales, este tipo de práctica ha desatado alerta a nivel mundial, llegándose incluso a considerar, un problema de salud pública, dado que, en muchos casos las medidas de prevención contra las Enfermedades de Trasmisión Sexual (ETS), no son tomadas en cuenta poniendo en riesgo la vida.

Qué drogas usan en el chemsex

Qué Drogas Usan En El Chemsex

Las más utilizadas son mefedrona (mefe), la metanfetamina (tina) y el gamma hidroxibutirato (GHB) y el gamma butirolactona (GBL), las cuales incurren en forma directa en la experiencia sexual, y muchas veces son consumidas por vía intravenosa.

Además, también se utilizan las siguientes:

  • MDMA.
  • Popper.
  • Cocaína.
  • Fármacos para la disfunción eréctil: tadalifo y sineldafilo.

El uso de las sustancias psicotrópicas es para facilitar la desinhibición grupal y poder acceder al sexo en grupo, y en prácticas que pueden generar riesgos como el tener relaciones sin preservativos. En reiteradas oportunidades pacientes infectados, o que han participado en los chemsex, han manifestado que practican sexo seguro. Pero tras el efecto humillante, de algunas drogas o anulador de capacidad voluntaria suelen practicarlo sin preservativo, incluso sin tener conocimiento después.

Suelen prepararse combinaciones extremadamente peligrosas de drogas depresógenas y euforizantes. Por ejemplo: alcohol unido a mefedrona, cocaína, GHB y citrato de sildenafilo (un conocido fármaco para la disfunción eréctil).

La existencia de aplicaciones para el encuentro sexual, facilitan este fenómeno generando o propiciando el encuentro para mantener algún tipo de relación sexual, fácil, desinhibido, anónimo e inmediato. Aunado a esto, los propios participantes cuentan que en las aplicaciones es sumamente fácil localizar a personas que practican Chemsex, ya que, muchas veces, lo especifican en su perfil.

Cuándo y dónde empezó el cóctel de drogas

La utilización del mencionado cóctel de drogas en el sexo, comienza a detectarse hace aproximadamente 10 años, específicamente en el colectivo de hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres en Estados Unidos, llegando a Europa a través del Reino Unido.

  • Qué perfil tienen los consumidores: muy en contra de lo que se piensa, las personas que practican este tipo de sexo, por lo general, tienen buena posición social y profesional, distantes del prototipo de personas drogodependientes.
  • Cuánta población lo practica:  se ha registrado en España entre el 4% y el 16% en Madrid, Valencia y Barcelona, presentándose mayor índice de este fenómeno, en el último año ha tenido un repunte de hasta 33%

Riesgos que tiene el chemsex

Riesgos Que Tiene El Chemsex
  • No usar preservativos.
  • Compartir las jeringas
  • Los causados por la propia droga
  • Riesgo de no tomar medidas de protección sexual
  • Problemas para el tratamiento antirretroviral en los VIH positivos.
  • Riesgo de contagio de:
    • Clamidia
    • sífilis 
    • gonorrea
    • virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) 
    • virus de la hepatitis C (VHC)

Estudios realizados por Gesida en 22 hospitales madrileños, los resultados arrojaron lo siguiente:

  • 54% de los pacientes de VIH del colectivo HSH, utilizó drogas durante las relaciones sexuales en el último año.
  • El 62% refirió ser diagnosticado de alguna ITS, la más frecuente, fue sífilis.
  • 64% reportaron gonorrea.
  • 29% hepatitis B (VHB).
  • 18% hepatitis C (VHC).

Además, el diagnostico de hepatitis C (VHC), se asoció con sexo anal desprotegido y slamming o slamsex lo cual es la utilización de drogas por vía endovenosa (inyectadas).

Influencia de las app en el chemsex

Influencia De Las App En El Chemsex

La existencia de aplicaciones para el encuentro sexual, facilitan este fenómeno generando o propiciando el encuentro para mantener algún tipo de relación sexual, fácil, desinhibido, anónimo e inmediato. Aunado a esto, los propios participantes cuentan que en las aplicaciones es sumamente fácil localizar a personas que practican Chemsex, ya que, muchas veces, lo especifican en su perfil.

Cuáles son las consecuencias sociales

Cuáles Son Las Consecuencias Sociales

Los días posteriores a una sesión de chemsex, se presentan efectos negativos psicológicos, o bajones.  Las personas adictas al chemsex, tienen consecuencias sociales, familiares y laborales, pues se convierte en un acto diario arriesgándose constantemente a ser contagiadas de ETS y, por consiguiente, estar latente el riesgo de poder contagiar a su familia.

Los participantes son conscientes del peligro asociado

Si fuesen conscientes de los efectos a largo plazo, o los riesgos que conllevan la dependencia no existiera tanto inicio en el consumo, por consiguiente, existen estudios en los que se percibe una percepción casual del sexo, donde mujeres y hombres, evitan saber los peligros asociados a las prácticas sexuales inseguras.

Esto se constata en la disminución alarmante del uso del preservativo en España en menores de 20 años y por ello, a habido un repunte de ITS.