Así puedes cambiar de banco sin salir de casa

A día de hoy, ya se puede hacer cualquier cosa sin salir de casa. Ya era así hace unos meses y ahora, debido a la pandemia, esa tendencia a la digitalización de todo se ha acelerado. Podemos hacer la compra sin salir de casa, trabajar, ir a la universidad, hacer deporte…y también cambiarse de banco, por supuesto.

Como era de esperar, el sector de banca y finanzas no se ha quedado atrás en este aspecto. En los últimos años, las entidades financieras persiguen a toda costa reducir los gastos que le suponen las oficinas físicas. Por ese motivo, cada vez más gestiones pueden tramitarse desde el móvil o desde el ordenador. Y de forma mucho más sencilla que antes.

El primer banco español en subirse a este carro del “todo online” ha sido el BBVA. La entidad vasca ya le ofrece a sus clientes la posibilidad de trasladar sus cuentas desde otro banco sin tener que pisar una sola sucursal ni firmar un solo papel. 

En la propia web de BBVA podemos hacerlo desde la pestaña “Cambio de banco”. Pulsando ahí tenemos acceso a múltiples posibilidades: la domiciliación de nuestros ingresos y de recibos, el cierre de una cuenta y el traslado de otra. Y no solo en la web, pues la aplicación de BBVA es también una de las más desarrolladas. A comienzos de 2019, el equipo informático de la entidad lanzó el servicio mudanza. A lo largo de todo este tiempo se ha ido mejorando hasta ahora, cuando todos los trámites pueden cumplirse sin moverse de casa.

Todos los trámites, en bandeja

Esta transformación en el sector permite al cliente tener mucho más control y conocimiento sobre el proceso. Una vez que decides qué cambios quieres hacer en tu nueva cuenta, el banco, en este caso BBVA, se encarga del resto. La propia entidad será la responsable de todo el papeleo, de contactar con los pagadores para modificar la cuenta y todo lo demás. Más cómodo imposible. 

El proceso es rápido y está al alcance de cualquiera. Además de nuestra información y datos, como nombre y apellidos, dirección…etc, las entidades bancarias suelen solicitar una foto o escáner del DNI y un selfie. Tal vez esto último sea lo más engorroso de todo el proceso, pues puede pasar que la foto esté mal enfocada, haya demasiada luz o demasiada poca, y debamos intentarlo varias veces. Es conveniente tener cerca el teléfono móvil, pues la mayoría de los bancos envían un SMS con una clave para cerciorarse de que nuestra identidad es auténtica.

En el mercado hay numerosas cuentas que pueden abrirse y gestionarse sin necesidad de pisar una oficina. En ING, por ejemplo, está la Cuenta Nómina que, además de no tener comisiones, ofrece tarjetas gratuitas y múltiples facilidades para gestionar tus ahorros. Tampoco Bankinter, con la Cuenta Nómina, exige presencialidad a la hora de abrir una cuenta bancaria. Esta entidad incentiva nuestro saldo con un 5% durante los doce primeros meses hasta un máximo de 5000 euros. 

En caso de que no tengas una nómina que domiciliar, hay otras opciones disponibles para ti. Por ejemplo, Openbank. En esta entidad puedes optar por la cuenta corriente Open, que funciona totalmente online y tiene cero comisiones. Además, la tarjeta de débito es gratuita. El propio BBVA ofrece una cuenta muy semejante. Se trata de la cuenta online sin comisiones, en la que no hace falta que domicilies ni nóminas ni recibos. Solamente te exigen cumplir dos requisitos: ser un cliente nuevo del banco y hacer los trámites por Internet. Precisamente lo que estabas buscando.