viernes, 19 abril 2024 23:19

El peor cierre posible a una época: el FC Barcelona se desploma ante el Bayern

Para despertar es necesario ser sorprendido. Pero al FC Barcelona le han llamado la atención de la peor manera posible en estos cuartos de final de Champions, donde frente al Bayern Múnich han vivido una de las experiencias más nefastas de su historia, y la más negra en Europa. Y lo cierto es que, pese al abultado marcador de dos goles a favor y 8 en contra de los bávaros, casi no sorprende.

O al menos no como se presume y como podía hacerlo en cualquier otro momento. El FC Barcelona no ha estado en este encuentro de Champions, pero es que tampoco se le ha esperado. Ni en la noche de Lisboa ni antes, por mucho que se las prometieran felices ante el Nápoles. Esto es algo que los de Leo Messi y compañía no se han hecho mostrar, más allá del gol de Luis Suárez para dar unas falsas esperanzas a los seguidores culés. Tanto es así que a este partido le sobraron 60 minutos.

Se vio al FC Barcelona más débil

Porque, en todo caso, se resolvió a los 30 minutos de juego, mucho antes, incluso, de finalizar la primera parte, cuando los alemanes del Bayern Múnich demostraron una y otra vez que son los grandes contrincantes de toda Europa, y que van a ir con todas a por su sexta Champions, la sexta Copa de Europa que también anhelaban en el conjunto de un FC Barcelona muy débil.

Una debilidad que llegó a ser humillante, y ya no solo por el resultado adverso, sino por un juego paupérrimo del que significativamente a nadie se puede salvar. Es más, el propio Gerard Piqué ya ha explicado que es «el primero en ofrecerse»: «El partido es horrible», dijo el ‘3’ del FC Barcelona. «La sensación es nefasta. Vergüenza es la palabra. No se puede ir por Europa así y no es la primera vez. Es muy duro, espero que sirva de algo. Toca reflexionar. El club necesita cambios de todo tipo porque esto no es la primera vez que pasa. Nadie es imprescindible y yo soy el primero en ofrecerme. Soy el primero en irme…»

El Bayern no solo entró mejor al partido, pues aprovechó su presión y la ‘empanada’ de los jugadores del Barça para dominar los primeros instantes del encuentro. Las sensaciones -positivas en un equipo y negativas en el otro- se confirmaron a los tres minutos de juego, cuando Müller culminó una gran jugada de equipo para abrir el marcador de duro disparo, tras una brillante combinación con Lewandowski en la frontal.

Pero no fue el único… ni último: los goles iban pasando en forma de carrusel, hasta que terminó de caer el 2-7, que ya era la derrota más triste de los del Camp Nou. Sin embargo, aún quedaba la puntilla; ese honor, con sabor a venganza, fue de Philippe Coutinho, el futbolista al que el FC Barcelona mandó a Alemania, hizo un doblete para cerrar la derrota más fuerte de la historia del conjunto culé.

Por otra parte, y quizás con el que es el frente más necesario para remodelar el club, este partido abrió aún más las diferencias entre los de ‘Can Barça’ y Quique Setién, un entrenador a la deriva que se ha mostrado como el ‘artífice y responsable’ de la peor derrota posible.

Demasiado Bayern para tan poco Barça

Con todo, después de Roma y Liverpool, este fue un desplome sonoro y cargado de historia. Un desastre del que poco se puede salvar, sin nada a lo que agarrarse para el FC Barcelona. Pero tampoco quedan culpables inocentes. Ni antes ni ahora. En aquel momento se apuntó a Valverde, al que despidieron después de una injusta derrota en la semifinal de la Supercopa contra el Atlético. Un torneo menor derrumbó definitivamente al FC Barcelona .

Demasiado Bayern para tan poco Barça. Porque poco se pareció el equipo azulgrana al que hace sólo unos años competía con el Real Madrid por el dominio en España y en Europa. El ejemplo es el quinto del Bayern, en el que el lateral izquierdo desborda por la banda y el lateral derecho remata en el área pequeña. Hablamos, entre tantos, de Davies, que volvió loco a un Semedo por el campo sin nada que hacer. Un fiel (y triste) reflejo de lo que ha sido el cierre de la mejor época balugrana, caminantes del legado inicado con Pep Guardiola. Pero tocó despertar.