martes, 30 abril 2024 14:19

¿Cómo llega el Tottenham a la gran final de Champions?

‘It’s coming home’

El Tottenham Hotspur ha tenido que superar varios escollos desde el pasado mes de septiembre para avanzar a la gran final de la Champions League, donde se verá las caras con el Liverpool. El próximo sábado 1 de junio, a partir de las 21:00 horas, el Wanda Metropolitano acogerá el partido decisivo de la mejor competición de clubes a nivel continental. El feudo del Atlético de Madrid se vestirá de gala para coronar al nuevo rey del Viejo Continente, que sucederá en el trono, precisamente, al eterno rival del plantel colchonero: el Real Madrid (campeón de las tres últimas ediciones).

Los pupilos dirigidos por Mauricio Pochettino, uno de los máximos responsables de haber avanzado hasta la final de Madrid, arrancaron el torneo el pasado 18 de septiembre en el Giuseppe Meazza. El Tottenham se adelantó en el luminoso nada más arrancar la contienda, merced a una diana materializada por Christian Eriksen, pero los locales le darían la vuelta a la tortilla en el tramo decisivo del duelo por medio de los goles de Mauro Icardi y Matías Vecino (2-1).

La siguiente prueba para los londinenses sería el FC Barcelona. Los de azul y grana golpearon nada más arrancar el envite, siendo Philippe Coutinho el responsable de batir a Hugo Lloris. Una magnífica volea de Ivan Rakitić desde fuera del área pondría el 0-2, aunque Harry Kane recortó distancias tras la reanudación. Leo Messi, tras sendos remates a la madera, ampliaría la renta en el luminoso para los culés, una ventaja que volvería a verse reducida después de que el disparo de Erik Lamela golpease en un zaguero del Barça y se colara en el fondo de las mallas de la meta custodiada por Marc-André ter Stegen. Aun así, Messi sentenciaría el choque a favor de los de Ernesto Valverde en los compases finales del mismo (2-4).

Dos partidos disputados. Dos derrotas. La fase de grupos se le ponía realmente cuesta arriba a los Spurs, pero los ingleses nunca se han caracterizado por rendirse con facilidad (sobre todo si hablamos del deporte rey). El tercer compromiso para el Tottenham sería el encuentro a domicilio ante el PSV Eindhoven. Los holandeses se avanzaron en el marcador mediante una diana convertida por Hirving Lozano. Pese a ello, el plantel británico reaccionó con los tantos de Lucas Moura y Harry Kane, pero la expulsión de Lloris condicionaría en demasía los últimos minutos de la batalla. Finalmente, Luuk de Jong asestaría un verdadero jarro de agua fría a Pochettino y los suyos con el empate a dos definitivo.

Un punto de nueve posibles era el bagaje logrado por el Tottenham en los tres primeros partidos de la fase de grupos de la Champions 2018-2019. No cabe duda que las cifras no eran precisamente halagüeñas, lo que no impidió que uno de los equipos más destacados de la Premier League siguiera peleando para, como mínimo, avanzar a la Europa League (quedando en tercera posición). De Jong adelantó al PSV en Wembley nada más iniciarse el envite, pero el ídolo local, Harry Kane, se encargaría de darles un halo de esperanza a sus incondicionales con un doblete para sumar su primer triunfo por la mínima en la presente edición del Viejo Continente (2-1).

Llegaba uno de los partidos más decisivos de la temporada para los Spurs. Y eso que corría el mes de noviembre en el calendario. El Inter de Milán arribaba a Londres con el firme propósito de noquear la ilusión del Tottenham Hotspur para avanzar a los octavos de final de la Champions. No obstante, Eriksen se convertiría en el héroe de los suyos con un solitario tanto en el minuto 80, lo que permitía que el cuadro comandado por Pochettino tuviese la opción de avanzar a los cruces de la competición. El Camp Nou, con el Barça ya clasificado como primero de grupo, recibía al Tottenham para clausurar la fase inicial del campeonato. Ousmane Dembélé adelantó a los de Valverde tras ejecutar una obra de arte, aunque el choque concluiría en tablas (1-1) gracias al gol de Lucas Moura, que permitía a los Spurs pasar a la siguiente ronda.

El sorteo de octavos iba a deparar una eliminatoria que, a priori, sería bastante pareja entre Tottenham Hotspur y Borussia Dortmund. Cabe recordar que la escuadra germana finalizó la fase de grupos como líder, habiendo quedado emparejado con el Atlético de Madrid, al que goleó en el Signal Iduna Park por cuadro dianas a cero. La ida en Inglaterra estaría más desnivelada de lo previsto, especialmente en el segundo acto. Son Heung-min, uno de los integrantes más queridos en la plantilla, abriría la lata nada más empezar la segunda mitad. Jan Vertonghen y Fernando Llorente dejarían el cruce casi visto para sentencia, pero no estaba todo el pescado vendido (3-0).

La vuelta, celebrada en el Signal Iduna Park, estuvo controlada en todo momento por el Tottenham. Los ingleses supieron jugar con la renta de tres goles a su favor, por lo que no tendrían problemas para clasificarse para los cuartos de final de la Champions. Además, para más inri, lograron vencer en una plaza siempre difícil para torear con motivo del tanto transformado por una de sus estrellas: Harry Kane. Turno a continuación para afrontar un gran reto en la competición. El Manchester City de Pep Guardiola, uno de los claros favoritos para alzarse con el trofeo, aguardaba con impaciencia los dos partidos de la eliminatoria contra los Spurs.

El duelo de ida se disputaría en el Tottenham Hotspur Stadium, que acogería la primera de las muchas noches mágicas europeas que vivirán en sus magníficas instalaciones los seguidores del club de Londres. Un solitario tanto de Son permitía a los de Pochettino avanzarse en el cruce frente al City (1-0), si bien es cierto que la lesión sufrida por Kane complicaba en demasía el objetivo de situarse entre los cuatro mejores planteles del Viejo Continente.

Agónico final en Manchester

La locura se desataría en el Etihad Stadium en la vuelta de los cuartos de final entre ambos. Golpearía en primera instancia el Manchester City por medio de Raheem Sterling, respondiendo de inmediato Son con un doblete para que, acto seguido, Bernardo Silva estableciera el 2-2 en el minuto 11. Son haría su doblete particular en el 21’, mientras que Sergio Agüero pondría por delante de la eliminatoria a los de Guardiola a falta de poco más de media hora para acabar el choque, a lo que respondió Llorente en el minuto 73 con un gol que tuvo que ser revisado y corroborado por el VAR. Precisamente, este dispositivo tecnológico sería el que privaría al City, justamente, de clasificarse para las semis. El ‘Kun’ se encontraba en posición antirreglamentaria en el momento de recibir el esférico, por lo que la diana de Sterling (habría significado su hat-trick) fue invalidada por el colegiado.

Pese a la derrota (4-3), junto con el tremendo sufrimiento vivido en la ciudad de Manchester, el Tottenham Hotspur se plantaba en las semifinales de la Champions League por primera vez en su historia desde hacía prácticamente seis décadas. El cuadro inglés mediría sus fuerzas con las de la auténtica revelación y sensación del torneo: el Ajax de Erik ten Hag. Los jóvenes de Ámsterdam habían tumbado al Real Madrid, campeón de las tres últimas ediciones (2016, 2017 y 2018) y rey de Europa, en octavos, además de doblegar a la Juventus de Turín dando una lección de juego en Italia que dejó boquiabiertos a todos los fans del balompié.

El duelo inaugural del cruce con los holandeses se jugaría en el Tottenham Hotspur Stadium. El Ajax arrancó ejerciendo una incesante presión en campo contrario, todo ello para dificultar la salida del esférico desde la retaguardia de los ingleses, una estrategia que se había comprobado con notoriedad en sus duelos ante Madrid y Juve. Esto permitiría que Donny van de Beek, tras beneficiarse de una excelsa asistencia de Hakim Ziyech, uno de los futbolistas más talentosos del conjunto neerlandés, batiera a Lloris para que el Ajax tomara ventaja en el cruce (0-1).

Todo quedaba pendiente del encuentro de vuelta en el Johan Cruyff Arena. Los seguidores holandeses se vistieron de gala para afrontar un posible regreso a la final de la Champions, un duelo que no tenían la fortuna de saborear desde el año 1996, cuando la Juventus de Turín se impuso al Ajax en Roma en la fatídica tanda de penaltis. Todo parecía estar perfectamente conectado para que los hombres de Ten Hag sellaran con paso firme su billete para la gran final del Wanda Metropolitano, especialmente con el 2-0 de los 45 minutos iniciales (tantos marcados por Matthijs de Ligt y Ziyech).

Lucas vale por tres

Tras la reanudación, con todo casi perdido, Pochettino apostó por Llorente, que se convirtió en la referencia arriba de los suyos para bajar absolutamente todos los desplazamientos en largo de sus compañeros. Un doblete de Lucas en apenas cuatro minutos enmudeció por completo a la parroquia local, que atisbaba con incredulidad la opción de quedarse fuera de la gran final (como le ocurrió al Barça 24 horas antes en Anfield). El destino, cruel y caprichoso a partes iguales, volvería a aliarse con el Tottenham, tal y como ocurrió en Manchester. La última acción del choque permitió que Llorente amortiguase el cuero con maestría, se apoyara en Dele Alli y el inglés, con un sutil toque, habilitara a Lucas Moura para que el brasileño superase a André Onana, que cuajó un partido sensacional, con un zurdazo que desató la locura en el sector del graderío donde se encontraban acomodados los aficionados de los Spurs.

Pochettino alineará a sus mejores efectivos en el fortín de los colchoneros para conseguir la que sería su primera Champions de la historia. La portería, como viene siendo habitual, estará perfectamente defendida por Lloris; Kieran Trippier, Toby Alderweireld, Vertonghen y Danny Rose compondrán el engranaje defensivo en la retaguardia de los Spurs; Victor Wanyama y Moussa Sissoko aportarán el músculo en el doble pivote para contener las acometidas del Liverpool; la zona de creación corresponderá a tres de los peloteros más destacados de la Premier League: Dele Alli, Eriksen y Son; y en punta de lanza, a pesar de no llegar en plenitud de condiciones físicas, el capitán Harry Kane será la referencia en ataque del Tottenham Hotspur.