Lo habitual es pensar que una ensalada es, por definición, un plato bajo en calorías, fácil de preparar y que ofrece la oportunidad de aumentar el consumo de verduras y hortalizas. Sin embargo, los ‘extras’ que a menudo completan las distintas versiones de la receta de una ensalada pueden llegar a revertir sus propiedades positivas.
Ello hace, en su misma dirección, que podamos cometer diversos errores con este plato, convirtiendo una ensalada saludable y equilibrada… en poco recomendable por los nutricionistas. Pero, ¿sabes cuáles son los errores que cometemos con ella? ¿Hay algo que busques cambiar? Lo repasamos.