La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) cree que la futura Ley de Vivienda inducirá a la reducción de la oferta de pisos y conllevará, también, una caída de la actividad y el empleo, según ha denunciado este miércoles en un comunicado.
Asprima sostiene que la normativa acarreará una «falta de seguridad jurídica» que desincentivará la inversión de las empresas y limitará la actividad en las comunidades autónomas y ayuntamientos que implementen la Ley.
«A falta de conocer el texto final, la asociación considera que las medidas anunciadas afectarán gravemente a la pretensión de crear una mayor oferta de vivienda, dedicada tanto al alquiler como a la venta, destinada a paliar la falta de accesibilidad a la misma por parte de los jóvenes», expresan en el comunicado.
Los promotores inmobiliarios remiten a la normativa catalana para justificar sus previsiones sobre la Ley de Vivienda, y sostienen que el 55,3% de la inversión se ha parado.
Asprima también ponen como ejemplo a Cataluña, además de otras ciudades europeas, para hablar de los «efectos contrarios» de la limitación de los precios de los alquileres. Entre ellos, cita la reducción de la oferta, la obsolescencia del parque existente por falta de mantenimiento y la aparición de economía sumergida.
La futura Ley de Vivienda obligará a destinar un 30% de las promociones a la vivienda protegida, y la mitad de ese 30% al alquiler social. Para Asprima, esta medida reducirá y expulsará la inversión, tanto nacional como extranjera.
A falta de conocer el texto de la Ley de Vivienda, ya ha trascendido que la normativa contempla un recargo del 150% del IBI para pisos vacíos, la reserva de un 30% de las nuevas promociones para destinarlo a vivienda de protección oficial o deducciones de hasta el 90% para propietarios si bajan el precio del alquiler, así como la rebaja de precios de las viviendas de grandes tenedores en zonas tensionadas.