La tradición celta y anglo de celebrar la fiesta de Halloween va ganando cada vez más adeptos e importancia a nivel social. Desplazando la tradicional Noche de difuntos y Día de todos los Santos que ha perdido peso entre los más jóvenes por su escasa celebración festivalera y por la desaparición del concepto de muerte de la sociedad urbanita actual. Una fiesta que va camino de ser un clásico por el impacto creciente a nivel económico de esta nueva tradición.
Entre los datos impactantes hay que empezar por el mundo de los disfraces, el 20% de las ventas anuales del sector se registran en estas fechas. Hablamos de unos 6 millones de euros de un total de 30 millones de facturación. Hay que tener en cuenta que en muchas ciudades ya se venden más disfraces en Halloween que en Carnaval, explica Leticia Poole, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea de Valencia y que esta investigando la temática.
Además, asegura que “la gama de artículos de decoración, maquillaje, pelucas, máscaras y juguetes, que ofrecen estos días tanto las grandes superficies como los pequeños comercios, es amplia. Sólo la venta de caramelos y chocolatinas se ha duplicado en estos últimos cinco años llegando a representar hasta el 10% de las ganancias anuales para algunas empresas, igual que las pastelerías hacen su particular agosto en pleno otoño vendiendo los dulces típicos, como buñuelos de viento, huesos de santo o panellets”.
En todo caso, es el sector del ocio nocturno el que se lleva la mejor parte en términos absolutos. “Bares, restaurantes, discotecas y pubs esperan recaudar alrededor de 700 millones de euros durante la noche más terrorífica del año de la mano de las fiestas temáticas y eventos especiales”, dice Poole. Una fecha camino de convertirse en una nueva nochevieja para el sector del ocio nocturno.
Y también hay que pensar en los muchos pueblos y ciudades que han decidido capitalizar el creciente interés por Halloween, organizando desde rutas de terror hasta festivales de cine de miedo, con el objetivo de atraer al turismo nacional e internacional.
Ya nadie duda que celebrar el 31 de octubre se ha puesto de moda y el fenómeno va a más, coincidiendo también con una celebración tradicional española que congrega cada año a cientos de familias: el Día de todos los Santos y que como hemos señalado a perdido tirón a nivel social.
La experta de la Universidad Europea de Valencia también señala que “el 1 de noviembre supone entre el 20 y el 30% de la facturación anual de las floristerías. Hablamos de entre 120 y 180 millones de euros con un gasto medio de 40 euros por cliente. Por estas fechas, la demanda de crisantemos, claveles o lirios se incrementa considerablemente tanto en las tiendas como en el canal online, lo que beneficia también a los sectores de transporte y logística«.
SALVACIÓN PARA EL MUNDO DEL DULCE
Halloween tras sufrir años de estancamiento en su crecimiento que les ha llevado a obtener unos resultados muy inferiores a los de los mercados mundiales, según un análisis de la plataforma de inversión eToro.
eToro ha creado una cesta ponderada por igual de ocho de las mayores cotizadas del sector de la confitería del mundo basándose en las ventas de 2023. El análisis muestra la bajada del sector, un 4% menos este año, una tendencia a la baja que muestra también la saturación del mercado y la que viven los posibles consumidores.
Por otro lado, hay que destacar que la inflación y el aumento del coste de la vida también ha afectos al poder adquisitivo de los consumidores, algo que ha dificultado el gasto en este tipo de artículos que mucha gente, como es normal, no considera vital para su cesta de la compra.
Como muestra de esta situación es que a nivel empresarial solo tres fabricantes de dulces y chocolates analizados han obtenidos rentabilidades positivas. Esas empresas son la estadounidense Hershey (22%) y Mondelez (28%) que han visto subir su cotización, destacando Lindt con un 30% más. Como contra posición está el gigante de la administración Nestle, que a pesar de su amplia cartera de marcas de chocolate, entre ellas Smarties y Quality Street, ha perdido un 22% de su cotización y su fuerza en la cesta en los últimos 5 años. Un cambio en el estilo de vida que aboca a perdidas al sector, Halloween como tabla de salvamento parcial para el mundo de los dulces.