La Navidad está a la vuelta de la esquina, ¿Has notado que los mercados ya huelen a Navidad? Lo que antes eran compras de última hora, ahora empieza semanas antes. Los precios del pescado y del marisco se disparan incluso antes del puente de diciembre, y muchos ya se adelantan para no pagar de más. Este año, la campaña navideña se vive con calculadora en mano y congelador preparado.
No es solo una sensación, los datos lo confirman. El camarón, la centolla, las cigalas y el percebe están registrando subidas de hasta el 70 % en comparación con hace solo unas semanas. Los pescaderos y cocineros recomiendan planificar con antelación si quieres mantener la tradición de la mesa navideña sin que tu cartera sufra un susto.
Y es que comprar con antelación ya no es un capricho, es una necesidad. Cada vez más consumidores aprovechan noviembre para llenar el congelador y congelar el producto, asegurando productos de calidad a precios más razonables antes de que los precios se disparen a cifras imposibles.
Adelántate al alza: el marisco ya se cotiza como oro
El mercado ya se mueve a ritmo navideño y esto no es un secreto para nadie, es una costumbre bien arraigada en los comerciantes para esta época del año. En muchas ciudades los compradores llevan semanas reservando camarón, cigalas y centollas, con antelación. La demanda alta y la oferta limitada provocan subidas continuas que no esperan a diciembre. Comprar antes del puente de diciembre puede significar pagar la mitad de lo que costaría unos días después.
Los pescaderos confirman que esta tendencia no es nueva, pero este año la escasez de flota y la irregularidad de las descargas han puesto más presión sobre los precios. Así qe si eres de los que disfruta del marisco fresco sin arruinarte, el consejo es bastante simple, anticipa y congela.
Congelar es la nueva tradición navideña
Dejar los congeladores vacíos hasta el 24 de diciembre ya no funciona. Cada vez más familias compran antes y preparan sus mariscos y pescados para conservarlos hasta la cena. Cocer, enfriar, envasar al vacío y congelar es ahora el método favorito para mantener calidad y sabor sin pagar precios desorbitados en la víspera.
Desde camarones hasta centollas, cada producto tiene su truco para resistir al frío sin perder jugosidad ni textura, lo importante es asegurarse de seguir el mejor consejo, busca respuestas de los expertos. Los expertos aconsejan planificar cantidades y respetar los tiempos de descongelación, lo cocido va a la nevera desde el día anterior, lo crudo se cocina directo desde el congelador. Este método permite mantener la tradición navideña intacta, incluso en una Navidad que bate récords de gasto.
El marisco ya marca récord: precios disparados antes de diciembre
En muchos mercados la tradicional centolla navideña ya ronda los 39 €/kg y mucho más, dependiendo de la calidad del producto, cuando hace solo unas semanas se vendía en torno a 30 €. Pescados como el rape o la merluza también han subido de precio y los puestos anuncian que la demanda ha comenzado mucho antes de lo habitual.
Este adelanto del encarecimiento no es un caso aislado, los datos del IPC para “pescado y marisco” muestran que en octubre de 2025 los precios fueron un 5,74 % más altos que un año antes. Y algunos productos estrella llegan con subidas mucho mayores: según un informe reciente, percebes, almejas y merluza han sido los más afectados en estas semanas.
El resultado es que lo que hasta ahora se planeaba como compra navideña de última hora ya se ha transformado en un movimiento anticipado. Muchos consumidores están adelantando pedidos, congelando piezas o comprando el marisco con semanas de antelación, para evitar los precios disparados que se esperan en diciembre. La Navidad llega antes, y con ella… los precios más altos.
El impacto en tu bolsillo y en la planificación familiar
Los precios no solo suben en el marisco. Merluza, rape o pescadilla también experimentan aumentos que pueden casi duplicar su valor en diciembre. Adelantar las compras significa poder disfrutar de estos productos sin renunciar a otras cosas importantes; regalos, ocio y, sobre todo, tranquilidad durante las fiestas.
El congelador se convierte así en el mejor aliado del bolsillo y de la planificación familiar. Quienes se adelantan logran una Navidad más sostenible y menos estresante, evitando compras de última hora y precios inflados. Prepararse con tiempo permite que el gasto sea más controlado y la mesa navideña siga siendo un momento de disfrute y no de sobresalto financiero.
Planificar, congelar y anticiparse. Es el mantra de esta Navidad más cara de la historia. Quien lo siga podrá disfrutar de mariscos y pescados de calidad sin pagar precios imposibles. Y, al final, la magia de la Navidad seguirá intacta, sin que tu cartera lo note demasiado.
