Tras más de un año de la terrible DANA que asoló Valencia, todavía se siguen conociendo historias muy tristes de una tragedia que ha dejado marcado a un pueblo. Desde lo ocurrido aquel fatídico octubre de 2024, se ha dicho mucho y se ha escrito mucho. Y, como en todo, algunas cosas aportan más, y otras aportan menos.
Pero lo que no esperábamos ver es que, de cierta manera, se hiciera negocio con el suceso. Eso es, desde luego, de lo que acusan al libro 'Fressia el día de la DANA', un cuento infantil ilustrado con inteligencia artificial que cuenta la historia de una niña cuya jornada escolar se ve interrumpida por la DANA.
Publicada por la editorial Babidi-bú dentro de la colección Cuentos para alargar-la-vida, la autora es Lydia Arribas Caballero, una diseñadora cerámica y una apasionada del arte. "Ha dedicado su vida a explorar distintas formas de expresión creativa: pintura, baile, interiorismo, ilustración…, disciplinas que complementan su universo creativo", dicen desde la editorial destacando su relación con todo lo artístico, algo que levanta todavía más ampollas por el uso de IA.
La editorial lo define dentro de la materia de "álbum ilustrado", lo que podría dar a entender que ha habido un trabajo de un ilustrador o ilustradora detrás; y nada más lejos de la realidad. Además, Babidi-bú se enorgullece de su compromiso con el medio ambiente, pero da luz verde al uso de inteligencia artificial (los enormes centros de datos que albergan servidores de IA generan residuos electrónicos tóxicos y consumen electricidad vorazmente), y no tiene el tacto de impedirla para tratar precisamente un desastre ambiental como la DANA.
Lydia ha empezado a recibir comentarios en redes sociales que le recriminan el uso de inteligencia artificial para un libro que se vende a 16,10 euros y la acusan de "trivializar" con algo tan serio como lo ocurrido durante las inundaciones. Una historia enfocada de otra manera podría ser muy útil para ayudar a los más pequeños a superar un hecho traumático de este calibre pero, obviando el proceso de ilustración, ni siquiera a nivel de escritura aporta demasiado.
La autora reconoce el uso de IA, pero asegura que las imágenes se generan a partir de un boceto elaborado por ella
"Mi personaje Fressia existía mucho antes de lo ocurrido con la DANA. Lo dibujé a lápiz, creando el personaje que quería. Después lo pasé a Illustrator y Photoshop. [...] Como no quería que las ilustraciones quedaran en estilo boceto a lápiz y buscaba un estilo Disney/Pixar 3D, generé una versión final con IA a partir de mi boceto inicial", asegura, calificando de "linchamiento" lo sucedido y acusando a la gente de "amargada.
Curiosamente, Lydia escribió en Instagram hace medio año un comentario en el que aseguraba que la ilustradora era ella, sin mencionar que utilizaba inteligencia artificial. A día de hoy, no solo ha utilizado IA para el cuento, sino que las propias fotografías en las que aparece la autora promocionando el libro han pasado un proceso de edición a través de IA. En cuanto al texto, no hay evidencia de que no haya sido escrito por ella.
La editorial esconde el uso de IA
Pero vayamos a la editorial. Babidi-bú es una editorial especializada en libros para público infantil y juvenil y ha publicado más de 1.500 obras durante sus primeros 10 años en marcha. Disponen de un catálogo con 21 colecciones que van desde cuentos para prelectores de 0 a 3 años a la narrativa más orientada a un público a partir de 14 años.
Sin embargo, lo más llamativo es que tienen un funcionamiento muy concreto: es el autor el que envía su obra a la editorial a través de la web oficial de la misma. Una vez estudiada, eligen si pasa el filtro y, de hacerlo, pasa directamente a corrección si ya está ilustrado y, si no lo está, eligen un ilustrador que se adapte a su idea y gestionan el proceso. Aseguran que tienen más de 700, pero para esta ocasión queda claro que no han llamado a ninguno.
El mayor problema viene cuando la editorial no avisa por sus canales oficiales que se utiliza inteligencia artificial para elaborar el cuento. Solo lo hace en una de las páginas interiores del libro, no en la portada ni en el exterior.
En el booktrailer oficial de Babidi-bú, tampoco se menciona en ningún momento que se haya utilizado IA para realizar la obra, ni en el audio, las imágenes o la descripción. De hecho, el vídeo carece de cierto sentido, con —además de echar en falta comas— una voz leyendo frases inconexas del libro: "Entre risas y dibujos el día dio un giro. Sin señales pero con amor fue a buscarla".
"Como autor de un libro publicado por esta editorial, me parece vergonzoso que se haya permitido un trabajo hecho totalmente por IA, depreciando el valor de quienes sí hemos sido originales y creativos", comenta Jorge Navarro, autor del libro 'Luna y el dragón' con Babidi-bú.
Afortunadamente, librerías como La Casa del Libro o tiendas como Amazon o Fnac sí mencionan que la ilustración es de "Lydia e Inteligencia Artificial". Y es que en el diario Qué! hemos podido saber que la editorial Babidi-bú tiene más libros infantiles hechos con IA en su catálogo, pasando los filtros de la misma sin ningún inconveniente.
Es curioso porque, en relación a si la llevan a cabo control de calidad, desde Babidi-bú explican lo siguiente: "Todas nuestras obras editadas ―ya sean las seleccionadas y planificadas en los meses anteriores por la editorial, o en las que el autor colabora para darles viabilidad inmediata de publicación― siguen el mismo proceso y control de calidad, en cuanto a los textos, ilustraciones, maquetación, diseño de cubierta, elección de fuentes, etc. Controlamos al máximo cada detalle. Para nosotros es una exigencia la excelencia de cada publicación y, sobre todo, que cada autor quede satisfecho con el resultado, por lo que no cesamos en el proceso de edición hasta que todo es validado/consensuado con el autor".
En la propia muestra oficial de 'Fressia el día de la DANA' (que debería mostrar los mejores ejemplos), vemos errores en alguna mano, una lámpara deforme, unas líneas de carretera que no siguen un sentido lógico e incluso un problema de perspectiva en una escena donde la 'niñIA' mira al tendido en una supuesta conversación con su profesora. , La sentencia del público en general es que una obra ilustrada al 100 % por inteligencia artificial, donde se observan errores de composición y de forma en varios fondos de las imágenes, no debería haber pasado este tipo de control.
