El oscuro secreto del cosmos: estrellas viejas que engullen planetas enteros

Un estudio reciente ha podido confirmar que las estrellas envejecidas son capaces de eliminar cuerpos próximos con una eficiencia que es muy superior a la que los expertos estimaban hasta el momento. Su proceso de destrucción ha llamado la atención de los expertos, que siguen indagando al respecto.

El terreno de la astronomía está repleto de curiosidades y constantes descubrimientos que nos ayudan a conocer mejor nuestros orígenes y los de nuestro planeta. Muchos planetas son aniquilados cuando sus estrellas viejas los engullen al envejecer, haciendo que de esta manera desaparezcan del universo.

Este es el oscuro secreto del cosmos, que se ha sido descubierto a través de un nuevo estudio que ha mostrado el potencial destructor de los astros envejecidos. Se ha encontrado una eficiencia que es notablemente superior a la que se creía hasta el momento, abriendo de esta manera nuevas líneas de investigación.

ESTRELLAS QUE ENGULLEN PLANETAS

El universo muestra fenómenos extremos donde estrellas absorben planetas enteros en su evolución final
Fuente: Freepik

Son muchos los planetas que son aniquilados en el momento en el que sus estrellas, al envejecer, se convierten en una gigante roja que acaba con ellas. Ahora, un reciente estudio demuestra que estos astros envejecidos son capaces de eliminar cuerpos próximos con una eficiencia muy superior a la estimada hasta el momento.

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Después de que una estrella provocase la mayor llamarada jamás registrada antes de ser devorada por un agujero negro, nos encontramos con este nuevo estudio que ha demostrado que el proceso de destrucción de un planeta es mucho más eficiente de lo que se creía hasta el momento, en lo que supone un cambio del paradigma astronómico.

LAS ESTRELLAS Y LAS GIGANTES ROJAS

El cosmos guarda un misterio_ estrellas antiguas que absorben y destruyen planetas enteros
Fuente: Freepik

Cuando las estrellas llegan al final de sus vidas, se desestabilizan, lo cual sucede en el momento en el que se agota el hidrógeno que albergan en su interior. Es entonces cuando cesan las reacciones nucleares que lo han ido convirtiendo en helio. En esta etapa, la región interior de las estrellas sucumbe ante su propio peso y se contrae.

Sin embargo, en las capas exteriores, en las que aún permanece el hidrógeno, este se sigue convirtiendo en helio y se continúa con la liberación de energía, la cual hace que las capas más externas se expandan de forma notable.

Es entonces cuando estas estrellas de tipo solar se transforman en lo que se denomina “gigante roja”. Durante este proceso, las estrellas pueden llegar a alcanzar un tamaño que es mil veces mayor que el original.

Esta enorme dilatación provoca que los planetas que orbitan cerca de estas estrellas estén en riesgo. Un claro ejemplo lo encontramos en el Sol, que cuando pase a ser una “gigante roja” dentro de aproximadamente 5.000 millones de años, hará que Mercurio y Venus sean engullidos por las capas estelares en expansión, y podría suceder lo mismo con la Tierra.

LAS ESTRELLAS Y LOS EXOPLANETAS

Los astrónomos descubren que estrellas de edad avanzada pueden devorar sistemas planetarios completos
Fuente: Freepik

El telescopio espacial TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA se centra en tratar de localizar planetas en torno a todo tipo de estrellas. Estos exoplanetas se pueden manifestar a través de los pequeños eclipses que provocan al cruzar por delante de su estrella, y esto es observado por el telescopio.

Es por ello por lo que, a través de este método de tránsitos, TESS ha sido capaz de detectar cerca de 8.000 candidatos a exoplanetas, pero esto no es lo más sorprendente ni llamativo, sino que todo tiene que ver con un nuevo estudio.

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Concretamente nos referimos al estudio realizado por los astrónomos Edward M. Bryant (Universidad College London) y Vincent Van Eylen (Universidad de Warwick), quienes han aplicado un algoritmo para identificar los planetas que orbitan en torno a gigantes rojas o en estrellas que están comenzando a convertirse en "gigante roja". Lo han hecho en una muestra de casi medio millón de sistemas estelares.

De esta forma han sido capaces de encontrar un total de 130 exoplanetas. El resultado más importante de su análisis es que la probabilidad de encontrar un planeta junto a una estrella vieja es de apenas un 0,11%.

Esto supone que sea tres veces menos que la posibilidad de encontrar planetas en estrellas que se encuentran en una fase menos avanzada de su evolución, pero muy cerca de transformarse en "gigante roja".

LA EFICIENCIA DE LAS ESTRELLAS AL DEVORAR A LOS PLANETAS MÁS CERCANOS

Estrellas viejas revelan un comportamiento cósmico violento al engullir planetas en su órbita
Fuente: Freepik

Mientras científicos revelan lo que sucederá segundos antes del fin del mundo, ahora podemos saber que las estrellas envejecidas, al expandirse, alcanzan y devoran los planetas más cercanos, pero además, lo hacen con una eficiencia mucho mayor de lo que se suponía hasta el momento.

Los autores del estudio argumentan que puede que las gigantes rojas no solo destruyen a sus planetas engulléndolos. A medida que las estrellas se expanden, las fuerzas de marea que ejercen sobre un planeta cercano pueden hacer que la órbita de este se contraiga, haciéndolo caer en espiral sobre la estrella.

Un pequeño número de planetas es capaz de sobrevivir al envejecimiento de las estrellas, pero aún son necesarias más investigaciones y datos para poder comprender los procesos de destrucción y supervivencia.

En el caso de este estudio, que ha sido publicado en un número reciente de la revista británica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, se limita a planetas gigantes que están bastante cercanos a sus estrellas. En cualquier caso, no es directamente extrapolable a lo que, cuando llegue el momento, puede sufrir la Tierra.

No está descartado que nuestro planeta pudiese llegar a salvarse de ser engullido por el Sol cuando esta estrella envejezca. Aun en ese caso, la superficie solar se aproximará tanto que provocará severas consecuencias en la Tierra. En ese caso se evaporarán los océanos y tendrá lugar un calentamiento de la superficie que hará inviable la vida en el planeta.

Al mismo tiempo que la Tierra se abrasa por el calor del sol, otras regiones más alejadas del sistema solar, que antes estaban heladas, verán cómo su temperatura se elevará a temperaturas templadas y, en los planetas o lunas de ese entorno, harán que la vida pueda prosperar.

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En cualquier caso, hoy en día se trabaja con hipótesis, dado que aún existen muchos datos por conocer para poder tener una mejor perspectiva de lo que puede suceder en el futuro con nuestro planeta y el resto que componen el sistema solar.

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