Crece la tensión entre los taxistas y Cabify en Madrid. La plataforma de transporte pidió en 2018 50.000 licencias VTC para operar en la Comunidad de Madrid, y acabó logrando que los tribunales le dieran la razón, aunque solo una parte de los recursos presentados. El despliegue se está llevando a cabo de forma progresiva hasta el primer trimestre de 2026 y, desde esta semana, Cabify está poniendo en marcha una primera tanda de 800 nuevas licencias en la capital entre un furibundo debate entre si es beneficioso o perjudicial.
Agradecemos a la Comunidad de Madrid su labor y el esfuerzo dedicado para hacer posible la puesta en marcha de estas licencias. Su introducción contribuirá de forma decisiva a aliviar la movilidad de la ciudad, mejorar su capilaridad, ofrecer más alternativas al vehículo privado y generar un mayor impacto socioeconómico en la región. Tras casi quince años desarrollando tecnología desde esta ciudad, nuestro compromiso con Madrid es cada día más firme", señala el director general de Cabify, Alberto González.
Y es que desde Cabify insisten e insisten en que la concesión de nuevas licencias, que de momento solo les beneficia a ellos como operador, es más que positiva. Aseguran que la puesta en marcha las mismas llevará asociada la creación de más de 1.500 empleos: según los cálculos de la compañía basados en el valor socioeconómico promedio por viaje registrado en 2024, generarán un impacto anual superior a 160 millones de euros.

Asimismo, están convencidos de que la decisión contribuirá a mejorar la movilidad sostenible en la ciudad. "Podría retirar de circulación unos 5.300 coches particulares, evitando más de 5.000 toneladas de emisiones al año y liberando un espacio equivalente a cinco veces la Plaza Mayor de Madrid", llegan a decir en un comunicado oficial.
Los taxistas creen que los estudios siguen intereses de Cabify
Sin embargo, desde el sector del taxi defienden todo lo contrario mientras afirman sin miramientos que hay informes dirigidos a favor de Cabify.
Casualmente, en estas fechas no paran de salir estudios interesados que dicen que Madrid necesita más VTC en las calles y que no cubren la demanda", cuenta un taxista en conversaciones con este diario. "Dominan el discurso mediático a su antojo", sentencia otro taxista consultado.
Casualmente, en estas fechas no paran de salir estudios interesados que dicen que Madrid necesita más VTC en las calles
Un taxista, sobre las nuevas licencias de Cabify en Madrid
Dicen estos después de ver publicados dos estudios coordinados en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid que valoran el desequilibrio entre la oferta de ride-hailing (taxi y VTC) de Madrid respecto a las necesidades de la ciudad o la comparación con otras capitales europeas, que concluyen que la Comunidad de Madrid está entre 8.300 y 11.000 licencias por debajo de la media del resto de capitales europeas.
El primer estudio es 'Análisis de la oferta de servicios de taxi y VTC en diversas ciudades de Europa', y el segundo lleva por título 'Estimación del tamaño óptimo de flota de taxi y VTC para equilibrar oferta y demanda en Madrid.
De igual forma, existe otro más reciente en la revista Transport Policy elaborado por el Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT-UPM), perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid y en colaboración con el CERTH-HIT, que concluye que la flota actual de taxis y VTC es insuficiente a la hora de cubrir la demanda.
Buena parte de los taxistas considera que estos informes siguen ciertos patrones con tal de favorecer la posición de Cabify, y apuntan al estudio que Colin Buchanan Consultores elaboró hace solo unas semanas para la Asocicación Nacional del Taxi (ANTAXI). En él se asegura que la incorporación de miles de nuevos vehículos VTC no retiraría coches particulares, sino que absorbería sobre todo a usuarios del transporte público, generando un "colapso circulatorio".

Julio Sanz, presidente de ANTAXI, ya recordó en la presentación del informe que autorizar las miles de licencias VTC pendientes supone un aumento del 95,8 % de la flota y solo serviría para agravar una congestión "al límite de su capacidad". Los datos oficiales del 1 de noviembre ya desvelan que el Taxi solo crece en 82 autorizaciones respecto a octubre, mientras que las VTC aumentan en 726 licencias.
Pero no solo dudan de esos informes los propios taxistas; también otros operadores. De hecho, Bolt ha lamentado en más de una ocasión que se esté "utilizando de forma interesada un estudio independiente elaborado junto a KPMG, cuyo objetivo era comparar la situación del sector y la calidad del servicio en diferentes ciudades españolas y europeas". Afirman que, en ningún caso, dicho informe justifica una avalancha de nuevas licencias en manos de un único operador.
Además, el sentir ciudadano se pone del lado de los taxistas. La Federación Profesional del Taxi de Madrid presentó en septiembre su informe anual de Valoración de la cobertura de la demanda de servicio de taxi y VTC, con resultados que reflejaban que los madrileños prefieren el taxi a Cabify, Uber o Bolt.
"En Madrid, con la cantidad de Taxis, Uber, Cabify, Bolt y coche compartido, en ocasiones se hace difícil circular. Habría que regular el número de licencias de vehículo público, porque a veces superan en número al vehículo privado. El exceso de coches penaliza al bus y al coche privado. Quizá sea mejor solución más autobuses y Metro a coste simbólico y restringir el tráfico en zonas y horarios", se queja un usuario.

Uber y Bolt, a la expectativa
Mientras todo esto ocurre, los otros operadores de licencias VTC se mantienen más al margen que el sector del taxi. Hay que decir que, si en otras comunidades autónomas como Cataluña las licencias de Uber, Cabify y Bolt crecen 10 veces más rápido que las del taxi, en Madrid es Cabify la compañía que se erige por encima de sus competidores en cuanto a crecimiento reciente en número de licencias.
Aunque no están siendo tan beligerantes como los taxistas, es cierto que desde Bolt —Uber está más en silencio— mostraron su oposición a que las nuevas licencias en manos de una sola plataforma podrían romper el equilibrio del mercado en la región. "No nos oponemos a nuevas licencias, pero deben concederse de forma ordenada, con criterios de interés público y sin favorecer posiciones dominantes que limiten la competencia y perjudiquen a PYMEs, autónomos y usuarios" declaró Daniel Georges, director general de Bolt en España.
"Bolt, que opera en España trabajando principalmente con pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y autónomos, considera que la posible concentración de licencias va en contra del interés público y no responde a una necesidad real del mercado. [...] Este escenario plantea un grave riesgo para la libre competencia del sector", sentencian desde la compañía.







