La España de los matrimonios y bebés tardíos: el INE destapa lo que está ocurriendo con las familias

España está cambiando la forma (y la edad) de formar familia. Cada vez nacen menos bebés, los partos se retrasan y los matrimonios llegan casi a los 40 años, según los últimos datos del INE.

El tema demográfico en España parece complicarse con el pasar del tiempo, los últimos números no son para nada alentadores, al contrario, dibujan un escenario bastante complejo para la economía, ejemplo de ello es el tema de los nacimientos y los matrimonios. ¿En qué momento España pasó de los baby boomers a los baby… “ya veremos”? Las cifras del INE lo dejan claro,  tenemos menos hijos, más tarde, y nos casamos casi rondando los 40 como si el tiempo no corriera. ¿Es una elección, una consecuencia o una mezcla rara de economía, prioridades y falta de aire?

Mientras los nacimientos caen año tras año, la esperanza de vida no para de subir. Vivimos más, pero tenemos menos hijos. Nos casamos más tarde, pero también más convencidos. Y entre medias, un país que cambia de forma silenciosa, casi sin que nos demos cuenta, empujando a toda una generación hacia un nuevo modelo de familia.

El último informe del INE no es solo una colección de números, es el retrato de cómo vivimos, cómo amamos y cómo decidimos formar (o no formar) una familia. Y, sobre todo, de por qué España está entrando en una fase demográfica que no tiene mucho precedente.

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Menos nacimientos y madres cada vez más mayores

Menos nacimientos y madres cada vez más mayores
Cada vez más alumbramientos llegan después de los 40. Fuente: Agencias

España cerró 2024 con 318.005 nacimientos, casi un 1% menos que el año anterior, palabras más, palabras menos, la población en España no está creciendo, se reduce a pasos agigantados, si no fuera por los movimientos migratorios. Puede parecer una caída pequeña, pero cuando miramos la última década, el desplome es brutal, un 25,6% menos desde 2014. La natalidad española lleva años en el mismo descenso suave pero constante, como una línea que no encuentra suelo.

Lo que sí crece, sin pausa, es la edad a la que las mujeres son madres. La media se mantiene en 32,6 años, pero la tendencia es clara, cada vez más alumbramientos llegan después de los 40. En 2024, el 10,4% de todos los bebés nacieron de madres que ya habían superado esa edad, más del doble que hace diez años. Y en los datos más recientes, los nacimientos de madres mayores de 40 ya superan a los de menores de 25.

Los extranjeros sostienen la natalidad… mientras España envejece

Los extranjeros sostienen la natalidad… mientras España envejece
El país envejece y lo hace al mismo tiempo que vive más años que nunca. Fuente: Agencias

Una cuarta parte de los bebés nacidos en 2024 tiene madre extranjera. Y si miramos el lugar de nacimiento de la madre, el número sube a un tercio. Es decir, sin las mujeres que llegaron de otros países, el desplome de la natalidad española sería aún mayor.

Las madres españolas tienen su primer hijo más tarde, tienen menos hijos y además lo piensan mucho más antes de dar el paso. En cambio, las madres extranjeras suelen ser más jóvenes y tienen una media de hijos mayor, aunque esa cifra también está empezando a bajar. Este contraste está sosteniendo parte del relevo generacional y explica por qué España no se hunde aún más rápido en la pirámide invertida.

El país envejece y lo hace al mismo tiempo que vive más años que nunca. La esperanza de vida alcanzó los 84,01 años en 2024, un récord histórico. Es una buena noticia… pero también un reto, más personas mayores, menos nacimientos y un equilibrio cada vez más frágil entre quienes trabajan y quienes ya no lo hacen.

Nos casamos más… pero casi a los 40

Nos casamos más… pero casi a los 40
Los hombres se casan de media a los 39,9 años y las mujeres a los 37,2. Fuente: Agencias

Aunque pueda sorprender, en 2024 hubo más matrimonios que el año anterior, 175.364. No es un boom, pero sí un pequeño repunte en un país que llevaba años viendo caer las bodas. Lo curioso es que el matrimonio no desaparece, simplemente se aplaza.

Los hombres se casan de media a los 39,9 años y las mujeres a los 37,2. Son cifras que hace décadas habrían parecido imposibles, pero hoy responden a un patrón evidente, antes de casarse, toca estabilizarse. Y estabilizarse, en la España actual, cuesta años. Casa, trabajo, ingresos, incertidumbre… Todo empuja hacia matrimonios tardíos y, como consecuencia, maternidades también tardías.

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Esto no significa que la gente ya no quiera formar una familia, sino que la vida se ha vuelto más complicada para hacerlo a edades "tradicionales. La conciliación sigue siendo insuficiente, la vivienda está por las nubes y la precariedad laboral no ayuda a pensar en pañales.

Un país que cambia… y un futuro que aún está por escribirse

Un país que cambia… y un futuro que aún está por escribirse
Entre bodas tardías, bebés que llegan después de los 40 y una población que vive más que nunca. Fuente: Agencias

España se encamina hacia un modelo completamente distinto al que conocieron nuestros padres, menos hijos, más tarde, más longevidad y más diversidad familiar. No es ni bueno ni malo por definición; es el reflejo de cómo vivimos hoy.

Pero las cifras del INE también son una llamada de atención. Si queremos que las familias lleguen antes, con más tranquilidad y menos miedo, harán falta políticas de vivienda, conciliación real y condiciones laborales que no obliguen a posponer la vida.

Mientras tanto, seguimos en transición. Entre bodas tardías, bebés que llegan después de los 40 y una población que vive más que nunca, España escribe un nuevo capítulo demográfico. Y lo curioso es que aún no sabemos cómo acabará.

Quizá, por eso mismo, es un buen momento para hablar de ello, y empezar a imaginar qué país queremos dentro de 20 años. Porque las cifras cuentan cosas… pero somos nosotros quienes decidimos hacia dónde van.

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