Noticias interesantes para los parados en España, y es que el SEPE ha cambiado las reglas del juego nuevamente. ¿Cobras paro o subsidio? Pues prepárate, porque a partir de 2026 Hacienda llamará a tu puerta… aunque la ayuda sea pequeña. Lo que durante meses parecía un simple rumor ya es oficial, todos los beneficiarios del SEPE tendrán que presentar la declaración de la Renta sí o sí, incluso si sus ingresos no llegan a los mínimos que obligan a declarar. Y sí, eso incluye subsidios de apenas 480 o 570 euros.
El lío viene de lejos, titulares contradictorios, aclaraciones a medias y una reforma que se aprobó en 2024, pero que no tenía claro cuándo entraría realmente en vigor. Al final, Trabajo y Hacienda han puesto fecha definitiva, la obligación universal empezará con el ejercicio 2025, es decir, en la campaña de la Renta de 2026.
Y lo más importante, si no presentas la declaración cuando te toque, puedes perder la ayuda. Da igual que lleves años sin tener que declarar o que tus ingresos sean mínimos. La norma nueva es clara y afecta a cualquiera que entre en el circuito del paro o los subsidios.
2024 se libra… pero 2025 será el año clave

Pero no todas son malas noticias para los parados, si cobraste paro o subsidio en 2024, respira, no tendrás que hacer la Renta de 2025 solo por ese motivo. Este año se mantienen las reglas de siempre. Si no alcanzas los límites del IRPF y no te toca declarar normalmente, seguirás sin obligación extra. Trabajo aplazó la reforma precisamente para evitar un caos en la campaña de este año.
El cambio gordo llega con los ingresos de 2025. Da igual si cobraste seis meses de subsidio, un paro contributivo o un complemento nuevo, si recibes cualquier prestación nacida después del 1 de noviembre de 2024, en 2026 tendrás que presentar la declaración. Y eso implica que millones de personas que nunca han hecho la Renta por falta de ingresos entrarán por primera vez en el sistema.
Así afectará a quienes cobran subsidios bajos (y a los mayores de 52)

Los subsidios más modestos serán los que noten el cambio de forma más directa. Hasta ahora, mucha gente que cobraba 480 o 570 euros al mes no declaraba porque no llegaba al mínimo. Pero a partir de 2026 eso ya no importará. Aunque la declaración salga “a cero” o incluso a devolver, presentar el trámite será obligatorio para seguir cobrando la ayuda.
En el caso de los mayores de 52 años, la cosa se complica todavía más. Ellos ya tenían que presentar la Declaración Anual de Rentas (DAR), un trámite que el SEPE exige para comprobar que no superan el 75% del SMI. Ahora tendrán que sumar además la declaración del IRPF. Dos controles diferentes cada año para mantener una ayuda que es vital, porque cotiza para la jubilación.
Qué pasa si no presentas la Renta en 2026

Pero para los que creían que esta reforma no entraría en vigor, debemos advertir que estos cambios no son simbólicos, tienen consecuencias. Si no presentas la declaración cuando es obligatorio, el SEPE podrá suspender el subsidio hasta que lo hagas. Y si directamente no la presentas nunca, puedes perder la ayuda para siempre. Lo mismo ocurrirá si cobras paro contributivo y no cumples con el trámite.
No se trata solo de un tema tributario. Hacienda quiere que toda persona con prestaciones públicas conste en el sistema con una declaración actualizada, y el SEPE necesita esa información para comprobar rentas, compatibilidades con trabajos a tiempo parcial y posibles cobros indebidos. En otras palabras, la Renta pasa a ser un requisito más para poder mantener la ayuda.
Conclusión: 2025 es el ensayo, 2026 es el examen de verdad

Este año todavía no cambia nada, pero 2026 marcará un antes y un después para cualquiera que cobre una prestación del SEPE. Muchos tendrán que hacer la declaración por primera vez, otros tendrán que acostumbrarse a nuevas obligaciones y todos deberán estar atentos para no perder el subsidio por un simple trámite.
Es un buen momento para ir asimilando el cambio y compartirlo con quien esté en paro o pueda estarlo el próximo año. Porque lo que más duele no es pagar… sino perder una ayuda por no enterarse a tiempo.






