El mundo del transporte no deja de evolucionar y cada vez nos aproximamos a nuevos medios a los que recurrir para que nuestros desplazamientos sean más rápidos y cómodos. Ahora, una empresa española está en pleno desarrollo de una nueva alternativa que se encuentra basada en la tecnología Hyperloop.
De esta manera, está cada vez más cerca el Hyperloop español, con el que se promete que se podrán unir Madrid y Valencia en solo 30 minutos. El proyecto ya está en marcha y está llamado a ser uno de los medios de transporte más utilizados en el futuro, con velocidades de hasta 1000 km/h.
LLEGA EL HYPERLOOP ESPAÑOL

Mientras la NASA ya ha hecho el histórico primer vuelo del avión supersónico silencioso X-59 que puede revolucionar el transporte aéreo, estamos cada vez más cerca de un nuevo medio terrestre que puede revolucionar el mundo del transporte.
Los trenes de alta velocidad han logrado consolidarse como una de las opciones preferidas por millones de personas a la hora de llevar a cabo trayectos peninsulares de larga distancia, al poder conectar grandes ciudades del país a velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.
Actualmente, los ciudadanos pueden viajar de Madrid a Barcelona en unas 3 horas o de Zaragoza a Lleida en menos de una hora, pero parece imposible pensar en que en el futuro podría llegar a ser posible viajar de Valencia a Madrid (y viceversa) en solo 30 minutos.
Una empresa española tiene en marcha un proyecto para hacerlo posible a través de la tecnología Hyperloop como elemento clave. La compañía que se encuentra detrás de este desarrollo es Zeleros, compañía que trabaja en rediseñar el futuro del transporte e impulsar un futuro eléctrico.
CÓMO FUNCIONARÁ LA TECNOLOGÍA HYPERLOOP EN ESPAÑA

El Hyperloop español, que podría conectar Madrid y Valencia en 30 minutos y que permitiría acelerar los viajes entre diferentes ciudades españolas, está previsto que pueda ser una realidad en unos 5-10 años.
El tren operaría a través de cápsulas que viajan dentro de tubos con baja presión, lo que reduciría la resistencia del aire. Por lo tanto, las cápsulas levitarían o estarían suspendidas de manera magnética o neumática para propulsarse a través de sistemas eléctricos, alcanzando velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora.
Zeleros se encarga del diseño para tratar de combinar una estructura de tubos con baja presión con cápsulas de levitación, siendo responsable de todos los aspectos técnicos, si bien la realidad es que, a día de hoy, el proyecto tiene por delante grandes desafíos técnicos, regulatorios y económicos.
El proyecto principal enlaza la capital del Turia con la capital de España en media hora, lo que supondría un enorme salto con respecto a los servicios de alta velocidad actuales, que tardan en conectar ambas ciudades aproximadamente dos horas y media.
El proyecto tiene un planteamiento muy ambicioso, pero hay obstáculos en los que se deben trabajar. En el terreno técnico están centrados en lograr una levitación estable, además de mantener el vacío en los tubos y poder garantizar la seguridad a estas velocidades tan elevadas.
También es clave el terreno económico, ya que la inversión necesaria es muy elevada, y tampoco hay que olvidar la regulación, ya que la normativa aún está por definirse para sistemas tan novedosos.
LAS VENTAJAS DEL HYPERLOOP

Mientras la alta velocidad low-cost de Renfe mengua y los billetes se disparan, tenemos que destacar las ventajas que tendrá el Hyperloop español, siendo un tipo de transporte que representa una mezcla de varias líneas de innovación.
Entre ellas se encuentran la electrificación total, la levitación magnética/neumática, la infraestructura de vacío y la demanda de movilidad eficiente entre grandes ciudades. Una de sus ventajas más evidentes es la reducción drástica de los tiempos de desplazamiento, pues conectar Valencia y Madrid en apenas 30 minutos cambiaría de forma radical la concepción de las distancias en España.
Por otro lado, y aunque los datos concretos de consumo no se han hecho públicos con detalle, el uso de propulsión eléctrica y tubos al vacío sugiere una mayor eficiencia energética y menores emisiones, pues se pierde menos energía frente a los trenes convencionales.
También ayudará a una transformación regional, dado que ciudades intermedias pueden llegar a tener un radio de desplazamiento muy superior, lo que puede llevar a dinamizar economías locales y cambiar los patrones de asentamiento actuales.
No obstante, será necesario apostar por una infraestructura disruptiva, debiendo dedicar un tubo dedicado, garantía de vacío, el mantenimiento de la cápsula y estaciones específicas, lo que requiere de grandes inversiones y una planificación urbana apropiada.
EL HYPERLOOP ESPAÑOL PODRÍA SER UNA REALIDAD EN 2030

La idea del Hyperloop español genera muchas incógnitas que van más allá de la inversión, la regulación y los mencionados desafíos técnicos. Algunas de ellas tienen que ver con el coste real por pasajero y la tarifa que podría tener, además de su integración con la red ferroviaria, aeroportuaria o vial existente.
También habría que pensar en quién asumirá los riesgos y los costes de construcción y mantenimiento, además de que a nivel técnico debería demostrar su fiabilidad real, y esto lleva a la necesidad de prototipos, ensayos y apoyos institucionales o residenciales.
En cualquier caso, nos encontramos ante un proyecto Hyperloop de Zeleros que se convierte en una de las grandes apuestas para el sector de la movilidad en España, y que podría llegar a redefinir el transporte interurbano al combinar eficiencia, velocidad y sostenibilidad.
En la actualidad hay varias empresas trabajando de manera activa en la construcción de trenes con la tecnología Hyperlop, de forma que, de cara al futuro, se espera que se proporcione una mayor conexión entre diferentes ciudades españolas.
Esta tecnología no es ninguna novedad, ya que, en septiembre de 2022, se dio a conocer que Zaragoza iba a formar parte del proyecto europeo Hyperloop para construir una red intereuropea de transporte de ultra alta velocidad. Además, otros países como China ya han comenzado con las primeras pruebas.
En el caso de España, se espera que el Hyperloop español pueda ser una realidad antes de 2030, aunque para que sea posible aún deberá haber grandes avances en los próximos años.







