La lucha contra el cambio climático no es solo una cuestión de conciencia ambiental, sino también de sentido común económico. Cada pequeño gesto que realizamos en casa puede tener un impacto directo en la reducción de emisiones contaminantes y, al mismo tiempo, en el ahorro de nuestros bolsillos. La transición hacia un hogar más sostenible está dejando de ser una utopía ecológica para convertirse en una estrategia inteligente de ahorro doméstico.
Reducir la huella de carbono implica modificar hábitos, optimizar consumos y apostar por tecnologías limpias. En ese camino, compañías como Naturgy han asumido el compromiso de acompañar a los ciudadanos en la transformación energética, con el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Pero el cambio empieza en casa, con acciones cotidianas que, sumadas, pueden marcar una diferencia significativa.
Pequeños gestos, grandes resultados
Puede parecer que apagar una luz, ajustar el termostato o usar el programa de lavado en frío son decisiones menores, pero en conjunto tienen un efecto poderoso. Según los expertos en eficiencia energética, sustituir las bombillas incandescentes por LED, aprovechar la luz natural, desconectar los aparatos eléctricos que no se usan o mejorar el aislamiento térmico de la vivienda son medidas que reducen tanto el consumo energético como las emisiones asociadas.
La clave está en ser conscientes del uso que hacemos de la energía. Cada grado menos de calefacción o cada lavado a baja temperatura se traduce en una menor demanda eléctrica y, por tanto, en menos emisiones de CO2. A esto se suman gestos tan simples como cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes o ducharnos en lugar de llenar la bañera. En definitiva, pequeñas acciones que, multiplicadas por millones de hogares, pueden tener un impacto notable en la lucha contra el cambio climático.
Con el propósito de facilitar este cambio de hábitos, Naturgy puso en marcha el "Equipo Ahorro", un grupo de expertos en eficiencia energética que ofrece consejos prácticos y accesibles para reducir el consumo en el hogar. Esta iniciativa no se limita a los clientes de la compañía; su objetivo es fomentar un uso más responsable de la energía entre toda la ciudadanía.
El "Equipo Ahorro" propone soluciones fáciles de aplicar, como regular la temperatura de la calefacción, usar electrodomésticos eficientes o aprovechar las tarifas con discriminación horaria para desplazar el consumo a las horas más baratas. Se trata de un acompañamiento que combina concienciación ambiental con beneficios económicos, demostrando que cuidar del planeta puede ser también una forma de cuidar de nuestro presupuesto doméstico.
La transición hacia un modelo energético sostenible requiere apostar por fuentes limpias y renovables. Naturgy, comprometida con este objetivo, ofrece una tarifa eléctrica nocturna cuya energía procede 100 % de fuentes renovables. Esta alternativa permite a los hogares consumir electricidad más barata en horario nocturno y, además, contribuir a la descarbonización.

Otra forma sencilla de reducir la huella de carbono es optar por recibir la factura en formato digital en lugar de papel. Este pequeño cambio no solo reduce el consumo de recursos naturales, sino que también simboliza la voluntad de adoptar prácticas más sostenibles en todos los ámbitos del día a día.
Autoconsumo: independencia energética y ahorro real
Sin embargo, el paso más transformador que puede dar un hogar hacia la sostenibilidad es generar su propia energía. La instalación de paneles solares convierte al consumidor en protagonista de su consumo energético. Apostar por el autoconsumo significa reducir la dependencia de los precios del mercado eléctrico y garantizar un ahorro inmediato en la factura.
Naturgy señala que con una instalación fotovoltaica que cubra un 30% del consumo se puede saber lo que costará esa electricidad durante los próximos 25 años o 30 años, además de lograr ahorros de hasta el 70% desde el momento de su puesta en marcha.
La compañía se encarga de todo el proceso, desde el diseño y dimensionamiento de la instalación hasta la legalización, puesta en marcha, financiación y mantenimiento. El servicio incluye monitorización de consumos, visitas preventivas y atención de urgencias en menos de tres horas durante el primer año. La acogida de esta solución es creciente: Naturgy superó los 122 MW de potencia instalada en autoconsumo a nivel nacional, reflejando su posición como referente en el mercado. El nuevo porfolio de productos ha incrementado la demanda de Naturgy Solar, alcanzando 127.000 contratos de autoconsumo gestionados.
Este auge refleja un cambio de mentalidad. Las familias ya no solo buscan reducir su factura eléctrica, sino también participar activamente en la transición energética, asumiendo un rol más proactivo en la gestión de su energía.
Los gases renovables, el aliado invisible de la descarbonización
Además de la electricidad verde, el gas también tiene su papel en la reducción de emisiones. Los gases renovables, como el biometano, representan una alternativa real y sostenible para descarbonizar los hogares. Este tipo de energía se obtiene a partir del tratamiento de residuos urbanos, agrícolas, ganaderos y de la industria agroalimentaria, así como del proceso de depuración de aguas residuales.
El biometano tiene una ventaja clara: todas las calderas domésticas actuales están preparadas para funcionar al 100% con este gas sin necesidad de realizar ninguna inversión adicional. Según Naturgy, bastaría con aprovechar el 30% del potencial de producción de biometano en España para descarbonizar todo el parque de viviendas del país, sin que los propietarios tengan que afrontar costes de adaptación.

Este combustible renovable impulsa la economía circular, contribuye a la gestión de residuos y no requiere modificar la infraestructura de transporte ni de distribución existente, puesto que no requiere ningún tipo de adaptación de la infraestructura gasista. Es, en definitiva, una solución económica, ambiental y socialmente sostenible que complementa el camino hacia la neutralidad climática.
El desafío climático exige respuestas globales, pero las soluciones comienzan en los hogares. La suma de gestos individuales puede transformar el panorama energético de un país. Cambiar hábitos de consumo, apostar por la eficiencia y adoptar tecnologías renovables no solo reduce la huella de carbono, sino que también mejora nuestra economía doméstica.
En palabras de los expertos, reducir las emisiones no es solo una cuestión de responsabilidad ambiental, sino una oportunidad para vivir mejor y gastar menos. Cada bombilla LED encendida, cada factura digital, cada panel solar instalado es una inversión en un futuro más limpio y sostenible.








