Una de las grandes preguntas que se ha hecho la humanidad con el paso de los años ha tenido que ver con la posibilidad de que exista vida en otros planetas. De hecho, muchas investigaciones han ido en este camino, pero por el momento no hay más remedio que conformarse con la ecuación de Drake.
Esta es una fórmula que permite hacer un cálculo sobre el número de civilizaciones inteligentes que pueden existir en nuestra galaxia. De esta forma, es posible hacerse una idea aproximada con respecto a un asunto que siempre ha despertado curiosidad e interés en los seres humanos.
LA ECUACIÓN DE DRAKE Y LA EXISTENCIA DE CIVILIZACIONES INTELIGENTES

Aunque no hay certezas al respecto, muchos expertos siguen trabajando para comprobar si realmente existen civilizaciones alienígenas. Desde hace muchos años, los expertos se dividen entre aquellos que aseguran que puede haber vida extraterrestre inteligente y quienes lo descartan por completo, mientras que otros se encuentran escépticos al respecto.
Dados los diferentes planetas, galaxias y estrellas que hay en el universo, puede parecer complicado que los seres humanos estemos solos, pero al mismo tiempo, si hubiese civilizaciones inteligentes, cabría esperar que en algún momento se hubieran comunicado con nosotros.
Esto puede llevarnos a pensar que puede haberlas, pero están demasiado lejos, o que sean civilizaciones tan avanzadas que no tengan ningún interés en la Tierra. También puede darse el caso de que no se haya coincidido en el tiempo o que hayan mandado mensajes, pero las tecnologías sean incompatibles.
Las teorías al respecto son muchas y muy variadas, y como es difícil poder conocer lo que se encuentra a nuestro alrededor, la ecuación de Drake busca dar una respuesta a la existencia de civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia.
LA ECUACIÓN DE FRANK DRAKE

El astrónomo estadounidense Frank Drake creó una fórmula con la que poder estimar la cantidad de civilizaciones que podría haber en nuestra galaxia con la capacidad de enviar una señal que pudiese ser detectada por el ser humano. La fórmula en cuestión es: N = R* × fp × ne × fl × fi × fc × L.
De esta manera, se calcularía multiplicando el número de estrellas que se forman cada año en la Vía Láctea (R*), por la fracción de estrellas que tienen planetas (fp), por el número de planetas habitables por estrella (ne), por la fracción de esos en los que acaba apareciendo vida (fl).
Se sigue multiplicando por la fracción en la que esa vida se vuelve inteligente (fi), por la fracción que esa vida inteligente desarrolla tecnología de comunicación (fc) y por la duración media en años de esas civilizaciones inteligentes (L). El resultado es el número de civilizaciones en nuestra galaxia con las que podemos comunicarnos.
Teniendo en cuenta lo anterior, puede parecer que la ecuación de Drake es sencilla, pues solo hay que multiplicar estos siete valores. El problema es que muchos de estos valores no se conocen y son toda una incógnita.
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA ECUACIÓN DE DRAKE

Mientras existe una anomalía magnética hallada en la Tierra por los satélites que genera alarma entre los científicos, tenemos que conocer los diferentes factores que influyen de manera directa en la ecuación de Drake y que, como se puede ver, en muchos casos son datos que no se pueden conocer.
El primer factor es el R*, que se refiere al número de estrellas que forman cada año la Vía Láctea, que según los astrónomos, nacen entre 10 y 30 estrellas cada año. En segundo lugar, se encuentra el fp, que son la fracción de estrellas que tienen planetas.
Una fracción es un valor entre 0 y 1, donde 0 es que ninguna estrella tiene planetas y 1 que todas tienen. Desde hace años, se ha ido viendo cómo prácticamente todas las estrellas tienen al menos un planeta.
El tercer factor es ne, donde la letra "e" significa "ecosfera" y es un valor que indica el número de planetas de cada estrella que realmente son habitables, porque no son ni demasiado fríos, ni demasiado calientes, ni tampoco tienen demasiada radiación, ni tienen atmósferas tóxicas, entre otros. Se estima que podría ser un valor entre 1 y 3.
El cuarto factor es fl, donde la "l" significa "life" (vida). De todos los planetas que podrían albergar vida de cualquier forma, ya sean bacterias, microbios y cualquier organismo, se da este valor. Sin embargo, aunque hay muchos planetas con buenas condiciones, la vida no es tan sencilla que se dé. Aquí, los valores se sitúan entre 0,1 y 0,5 en función del optimismo al respecto.
El quinto es fi, donde la letra "i" hace referencia "inteligencia" y es un valor que se sitúa en otra fracción entre 0 y 1. Hace referencia a la fracción de todos los planetas donde aparece la vida, si esta acaba siendo inteligente. Se pone como ejemplo la Tierra, que tras 3.000 millones de años, solo los humanos hemos conseguido desarrollar inteligencia.
El sexto factor es fc, que es la fracción de civilizaciones inteligentes que desarrollan tecnología capaz de enviar señales detectables al espacio, y, por tanto, podrían comunicarse con nosotros. Los valores van desde el 0,01 de los más realistas al 1 de los más optimistas.
El séptimo y último factor es el L, que significa "lenght", y que se refiere a la duración en años del periodo entre el momento en el que una civilización comienza a emitir señales detectables y el momento en el que se extingue.
La duración de una civilización en modo "emisora detectable" podría ir desde 200 años del escenario más pesimista, a los 100.000 años del más optimista.
¿CUÁNTAS CIVILIZACIONES EXISTEN SEGÚN LA ECUACIÓN DE DRAKE?

Teniendo en cuenta todos los factores mencionados, si los multiplicamos con una visión pesimista, nos llevaría a 0,00000001, es decir, que la posibilidad de que en nuestra galaxia haya vida inteligente con capacidad de comunicarse con nosotros, de acuerdo a la ecuación de Drake, es de una cien millonésima. Por lo tanto, nos encontramos ante una ínfima cantidad de que pueda ser así.
Si nos vamos a la previsión más optimista, el resultado sería de que, en nuestra galaxia, hay 36.000 civilizaciones inteligentes capaces de comunicarse con nosotros. La pregunta ahora tendría que ver con dónde se encuentran todos esos seres.
Si solamente en la Vía Láctea hubiese tal cantidad, se da por hecho que podrían haberse comunicado con los seres humanos en algún momento. Es por ello por lo que muchos critican la ecuación de Drake, que en cualquier caso sirve para acotar entre saber que estamos totalmente solos, o que podemos estar bien acompañados en el universo, aunque sin una certeza clara.






