​¿Estás arruinando tu futuro? La regla de oro de las finanzas personales: el autoanálisis que debes hacer antes de ahorrar o invertir

Las finanzas personales y, en general, el mundo financiero es amplio y engloba grandes posibilidades de aumentar el capital y sacar el doble provecho a las rentas actuales, si se aplica un correcto plan financiero personal, donde se combine el manejo de cuentas de ahorros, inversiones en moneda local, divisas, valores o bienes inmuebles, e incluso se orille a invertir en instrumentos riesgosos, pero con un mayor margen de rentabilidad.

La planificación de los gastos es fundamental para la vida de cualquier persona, ya que, el bienestar generado por la estabilidad económica es trascendental para el desarrollo de la vida social de los individuos, ya que evoca seguridad y tranquilidad.

En primer lugar, para lograr solidez en las finanzas personales, se debe realizar un autoanálisis de capacidades financieras, esto es tan simple como identificar, ¿Cuáles son sus activos? Y por supuesto, ¿Qué adeuda?, al responder este par de interrogantes, podrás saber a ciencia cierta tu estatus económico, y con ello, elaborar un plan para reforzarlo, modificarlo o cambiarlo totalmente.

Planificación económica para tus finanzas personales

Aunque suena enfático, el economista escocés Adam Smith decía que “el único presupuesto bueno es el presupuesto equilibrado”, y no se equivocó, sin dudas, la frase evoca firmeza en todos los sentidos, ya que no hay un mejor plan económico para las finanzas personales, que uno basto, que abarque en todo sentido los gastos y los ingresos por más pequeños que estos puedan ser, sin dejar a un lado su capacidad económica.

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no hay un mejor plan económico para las finanzas personales, que uno basto | Fuente: Pexels

En el ámbito económico no se puede ser surrealista, sería incluso irresponsable serlo. Contar con lo que se gana y saber destinarlo, es crucial para reinventarse y lograr alcanzar oportunidades de inversión que no serían posibles sin el correcto uso de nuestros ingresos.

Es por ello, que solo ordenando correctamente nuestros gastos y contrastándolos con la capacidad de pago que ofrecen nuestros ingresos, podrá elaborar un plan a futuro, con el cual asegurara su estabilidad económica por años. 

Oportunidades de ahorro

El ahorro supone la entrega de activos líquidos, es decir, sumas de dinero, las cuales son puestas bajo resguardo, por instituciones financieras que ofrecen retribuciones económicas, las cuales en su mayoría, suponen un aumento porcentual del capital una vez transcurra el tiempo específico pactado en el contrato de servicio, los cuales van desde intereses sobre saldos diarios, hasta ahorros a plazos por años.

Existen infinidades de servicios bancarios para manejar el dinero que planea ahorrar, donde se ofrecen tasas de interés que a largo plazo ampliaran el capital, además de no suponer ningún trámite adicional al solo hecho de entregar su dinero a la institución financiera de su preferencia y esperar el tiempo prudente para retirarlo.

Aunque el ahorro pueda llevarse a cabo de manera directa, sin el uso de un tercero, la práctica no es recomendable del todo, pues el dinero guardado no se revalorizará ni ganara intereses, siendo la única ventaja, el hecho de tenerlo a disposición en cualquier momento.

Multiplica el dinero mediante las inversiones

Si bien es cierto, el ahorro permite mantener nuestro dinero en el tiempo, y a pesar de generar intereses, no suponen una fuente de ingresos que permita cumplir ciertas metas planteadas en tu modelo de finanzas personales, es por ello que existen las inversiones.

Multiplica el dinero mediante las inversiones
Fuente: Pexels

Invertir implica la compra de bienes y servicios destinados a generar una renta, por ser estos revalorizados en el tiempo, como por ejemplo, las acciones en la bolsa de valores, los bienes inmuebles destinados al alquiler, los vehículos con fines de transporte público, y todos aquellos bienes materiales o inmateriales que sufran constantemente de cambios en su valor, producto del tiempo o la intervención de terceros.

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Invertir en el futuro

Hoy en día existen miles de formas de invertir el dinero y generar ganancias a corto, mediano y largo plazo, todo ello, dependiendo del nivel de riesgo que suponga dicha inversión, lo cual se asocia al nivel de volatilidad del precio del activo comprado, la cantidad de unidades disponibles y el deseo de los inversores en obtenerla.

Hay quienes apuestan a compras más seguras como los bienes inmuebles u obras de arte, los cuales suponen un riesgo muy bajo de perdidas, pues están afianzados en el valor de un lugar, una función o un legado, los cuales con el tiempo suponen alzas en su valor, ya que su originalidad o dificultad para obtenerlo les hará más valioso.

En este sentido, el inversor debe ser astuto y determinar si compra el bien por el precio de venta que determino el propietario anterior, suponiendo que este está por debajo del valor del mismo, lo que genera en sí una ganancia inmediata, lo que concuerda con las palabras del magnate estadounidense Warren Buffet, “el precio es lo que pagas. El valor es lo que recibes”.

Por su parte, existe un nutrido grupo de inversionistas que se enfoca en un mercado un poco más complicado como el intercambio de divisas o la compra de acciones de empresas por medio de la bolsa de valores, los cuales deben entregarle más tiempo al análisis de los mercados, debido a que su valor está determinado por políticas económicas, nuevas apuestas en el mercado o circunstancias sociales.

Por último, con el paso del tiempo y auge de la tecnología, existe una nueva generación tendiente a buscar un mayor margen de ganancias a tiempo récord con el uso de criptoactivos, los cuales no están afianzados a ningún ente centralizado, por lo que su valor estará determinado por el número de transacciones y la confianza propia del mismo, lo que supone un margen de riesgo muy alto.

Visto esto, es necesario determinar, cuánto dinero se está dispuesto a poner en juego, además del tiempo disponible para analizar el mercado y el riesgo al que se está dispuesto a correr, quedado claro que las ganancias dependerán de esto último, suponiendo con ello que siempre existirá la posibilidad de perder dinero mediante esta práctica.

Créditos y préstamos

Suponer que el dinero siempre está disponible para nosotros es un gran sueño, el hecho de inyectar una suma de dinero a un fondo de ahorro o una inversión supone horas de trabajo y esfuerzo, puesto que el dinero no cae del cielo.

Sin embargo, las entidades financieras siempre estarán dispuestas a darte dinero, siempre y cuando consideren que se tiene la capacidad de pago, pues de algo ha de vivir los banqueros, y no es más que los intereses por los servicios de crédito ofrecidos a su cartera de clientes.

Préstamos y créditos
Préstamos y créditos | Fuente: Pexels

Estos créditos, estarán acompañados de una bonita campaña que te motivara a tomarlo sin tan siquiera pensar en ¿cómo lo pagaré?, es por ello, que es de vital importancia meditar las acciones que serán realizadas con ese dinero, y si su uso será de provecho o supondrá una renta que luego permita el pago del mismo.

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Cuando se plantee obtener un préstamo, siempre tenga en cuenta su capacidad de pago, pues aun cuando el dinero se utilice para invertirlo en algo que genere ganancias, estas pueden no ser inmediatas, por lo que tendrá que desembolsar dinero de sus bolsillos, que le causaran u grave daño a su plan de finanzas personales.

¿Cuál crédito debo escoger?

Los diferentes productos crediticios ofrecidos por las instituciones bancarias te brindarán posibilidades diferentes, las cuales combinaran el número de cuotas disponibles para cancelar la totalidad del crédito, más el interés porcentual que se le debe cancelar al banco en cada una de esas cuotas.

Un ejemplo claro son las Tarjetas de Crédito, las cuales poseen márgenes de pago entre 24 y 60 meses, con un financiamiento porcentual que será cargado al pago mínimo de la misma, el cual varía entre un 20% y 40%.

Además de las Tarjetas de Crédito, las instituciones financieras también ofrecen opciones específicas para la adquisición de bienes, como viviendas y vehículos, los cuales suponen un alivio para quienes no poseen la capacidad de pagar altas sumas de dinero en un momento determinado, convirtiendo la compra de contado en una compra a cuotas.

Escoge el que se ajuste a tu capacidad de pago y que cumpla con las condiciones para satisfacer tu requerimiento, evita obtener créditos que son destinados para otro fin, pues al final del camino, cada uno de los financiamientos está hecho a la medida de la necesidad a cubrir.

Cabe destacar, que no solo las instituciones financieras ofrecen este tipo de préstamos, también las entidades de trabajo, las instituciones gubernamentales, las organizaciones sindicales y los particulares con alta capacidad económica pueden ofrecerlo.

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