Este domingo 2 de noviembre, la madre del rey Felipe VI, la reina Sofía, además de cumplir años, se prepara para recibir un honor excepcional de manos de su propio hijo. Se trata de la máxima distinción de la Corona, un gesto que busca ensalzar una vida entera dedicada a la institución. La reina Sofía celebra este domingo 2 de noviembre su 87 cumpleaños. Nacida en Atenas en 1938, la madre del rey Felipe VI se mantiene como una de las figuras más sólidas y respetadas dentro de la Casa Real, reconocida por su incansable trabajo en el ámbito social y por el papel fundamental que ha desempeñado a lo largo de décadas de historia.
Para nadie es un secreto que la abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha volcado su existencia en las obligaciones que conlleva su posición dentro de la Casa Real. La madre de las infantas Elena y Cristina ha centrado toda su energía en su labor, logrando mantenerse al margen de los numerosos escándalos que han rodeado la vida de su marido, el rey Juan Carlos I.
La reina Sofía y su vida de superación personal al servicio de la Corona

La trayectoria de la suegra de la reina Letizia no ha estado exenta de dificultades. Ha tenido que enfrentarse a la experiencia del exilio, a un matrimonio que no le ha dado la felicidad y, en la actualidad, a la dura enfermedad que atraviesa su hermana, la princesa Irene de Grecia. Se podría decir que, junto a sus hijos, su hermana ha sido una de las grandes alegrías en la vida de doña Sofía.
Cuando contrajo matrimonio con Juan Carlos I en 1962 y se trasladó a España, los comienzos no fueron fáciles. En aquel entonces, el Emérito era un príncipe sin trono y, para buena parte de la sociedad, ella era simplemente una extranjera. Una persona ajena a las tradiciones de un entorno cerrado y muy conservador. A todo esto se sumaba su problema para hablar español con soltura. A pesar de todo, Sofía logró hacerse un hueco en el Palacio de la Zarzuela. Y aunque su matrimonio ha tenido numerosos problemas, ella se ha mantenido firme, cumpliendo con impecabilidad su papel.
El Toisón de Oro: la máxima distinción para la reina Sofía en su cumpleaños

La reina Sofía recibirá de manos de su hijo, el rey Felipe VI, la máxima distinción dentro de la Corona Española, el Toisón de Oro. La condecoración llega el mismo día en que se celebra el 50 aniversario de la restauración de la monarquía y el regreso de la democracia a España. Además, en esa misma fecha, también se conmemora la primera década de reinado de los reyes Felipe y Letizia.
Así, el 21 de noviembre tendrá lugar el acto conmemorativo en el Palacio Real. En el mismo evento, también recibirán esta prestigiosa condecoración figuras destacadas de la Transición como el expresidente del Gobierno Felipe González, y los padres de la Constitución Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón. Al entregar el Toisón del Oro a su madre, Felipe VI pretende reconocer “su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona”. Y es que, a pesar de cumplir 87 años, lo cierto es que la reina Sofía mantiene un nivel de actividad extraordinario.
El emotivo tributo de un hijo a su madre

No es la primera ocasión en la que el soberano ensalza públicamente la figura de su madre. El 19 de junio de 1984, durante su proclamación como rey ante las Cortes Generales, le dedicó unas palabras que quedaron grabadas a fuego. “Me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy —como hijo y como rey— quiero dedicarle”. En aquel momento, y sin poder evitar la emoción, la reina Sofía lanzó un beso desde la tribuna de honor a su hijo como forma de agradecimiento. Un
Pese a su edad, la reina emérita no da muestras de querer reducir su ritmo. Mantiene un extraordinario nivel de actividades y una agenda oficial con numerosas citas. Su compromiso con las labores sociales y culturales sigue intacto. Su presencia continúa siendo un pilar de estabilidad y experiencia dentro de la estructura de la Casa Real.
Su longevidad y experiencia le otorgan una perspectiva única sobre los cambios que ha vivido el país. Desde los difíciles años de la Transición hasta la modernización de la institución, la reina Sofía ha sido testigo y parte activa de la evolución de España.







