El reciente Clásico de LaLiga entre Real Madrid y FC Barcelona terminó 2-1 a favor del equipo blanco, consolidando al conjunto de Xabi Alonso en lo más alto de la tabla con cinco puntos de ventaja. Sin embargo, más allá del resultado, la atención mediática se centró en la reacción de Vinícius durante El Clásico, que ha generado debate entre aficionados y expertos sobre su comportamiento dentro y fuera del campo.
Vinicius fue sustituido en el minuto 65 por Xabi Alonso y mostró su descontento de manera evidente. Testigos del encuentro señalan que el extremo brasileño salió del terreno de juego visiblemente molesto y expresó frases como "¡Yo me voy del equipo!", lo que provocó comentarios inmediatos en redes sociales y medios especializados. La reacción de Vinicius en El Clásico se convirtió en uno de los momentos más comentados del partido, eclipsando por momentos la victoria del Real Madrid.
Alfredo Relaño, periodista de renombre y colaborador en COPE, no tardó en dar su opinión sobre el incidente. Relaño calificó la actitud de Vinicius de "completamente inapropiada" y subrayó que un jugador de la talla del brasileño debe manejar mejor sus emociones, especialmente en partidos de alta tensión como el Clásico.
Vinicius la vuelve a liar, esta vez ante Xabi Alonso: "¡Yo me voy del equipo!"
Según el periodista, la reacción de Vinicius en El Clásico evidencia la necesidad de un mayor control emocional para no afectar al equipo ni la percepción de los aficionados.
"Está tan desubicado que está discutiendo la renovación pidiendo lo mismo que gana Mbappé, que es un factor de malhumor más", recuerda Relaño.
"Es un caso extremo de un jugador mal criado por el club", prosigue. "Con cierta razón se le protegió en el momento en que sufría aquellos escraches bastante, aunque él ponía de su parte, pero lo del Balón de Oro fue demencial. Quedarse sin coger el Balón de Oro Ancelotti, el propio club… se tuvo que sentir importantísimo, se siente capaz de pedir tanto como Mbappé, se equivale a él», recalca el exdirector del diario AS.
Xabi Alonso se limitó a comentar que abordaría la situación directamente con Vinicius en privado y restó importancia al incidente, calificándolo como “un pique natural” en el contexto de un encuentro tan intenso. No obstante, reconoció que este tipo de gestos requieren seguimiento para garantizar la cohesión del vestuario y mantener la armonía interna.
"'¡MÍSTER! ¿YO?" 💭
— DAZN España (@DAZN_ES) October 26, 2025
"Venga, Vini, h***" 🗣️
El momento del cambio de Vinicius. El intercambio de palabras con Xabi Alonso. IMAGEN DE #ElPost pic.twitter.com/c34YS3kOAl
Vinicius, una polémica más: "Es un caso extremo de un jugador mal criado por el club", dice Relaño
El episodio también ha reavivado la discusión sobre la relación de Vinícius con la directiva del Real Madrid. En los últimos meses, el jugador ha protagonizado diversos momentos polémicos, como su ausencia en la gala del Balón de Oro 2024, lo que ha generado incertidumbre sobre su compromiso con el club. La reacción de Vinícius vuelve a situar el tema en el centro de la atención mediática y aficionada.
Relaño insistió en que el talento de Vinicius es innegable, pero que la disciplina y la gestión emocional son igualmente esenciales. Además, el incidente recuerda la presión constante que acompaña a los jugadores del Real Madrid, especialmente en partidos de máxima rivalidad como El Clásico.
Cada decisión táctica, cada sustitución y cada gesto dentro del campo son analizados por la prensa y los aficionados. La reacción de Vinicius en El Clásico se sumó a la narrativa de tensión que rodea al equipo blanco, generando comentarios sobre la gestión de la frustración en futbolistas de élite y la necesidad de equilibrio emocional para mantener un vestuario unido y productivo.
La salida molesta del brasileño generó una discusión total en las redes sociales, donde se discutía tanto su profesionalidad como la gestión de su frustración en situaciones de alta tensión. Para muchos, la reacción de Vinicius no es un hecho aislado, sino un reflejo de la exigencia constante que implica vestir la camiseta del Real Madrid.
Mientras el equipo celebraba su triunfo por 2-1, las cámaras seguían enfocando al brasileño, captando sus gestos de frustración y comentando su actitud dentro del campo. Analistas y periodistas aprovecharon el momento para examinar cómo los jugadores manejan la presión, la competencia interna y las expectativas de la afición, todo mientras el resultado del partido parecía favorable para el club blanco.
