El ácido hialurónico se convierte en la batalla silenciosa entre médicos, dentistas y enfermeras por un negocio millonario

El ácido hialurónico, estrella de la estética, desata un conflicto entre médicos, dentistas y enfermeras por quién puede aplicarlo y beneficiarse de su lucrativo mercado. La reciente sentencia judicial reaviva la polémica y muestra la confusión legal que rodea estos tratamientos.

El ácido hialurónico se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más populares de los últimos años, especialmente entre quienes buscan suavizar arrugas o dar volumen a labios y pómulos. Cada inyección puede costar entre 300 y 400 euros, lo que ha convertido este procedimiento en un negocio muy rentable para los profesionales de la salud. Sin embargo, este auge también ha despertado un conflicto silencioso entre médicos, dentistas y enfermeras.

Recientemente, el Juzgado de lo Penal nº 30 de Madrid absolvió a dos enfermeras acusadas de intrusismo por aplicar ácido hialurónico, un fallo que reavivó la polémica. Lo cierto es que gracias a este fallo, las enfermeras celebran la decisión, mientras los médicos y dentistas insisten en que la sentencia no les habilita legalmente para aplicar el producto de manera autónoma. Esta discrepancia refleja la confusión normativa que rodea a los tratamientos estéticos y la lucha por definir competencias profesionales.

Más allá del debate legal, el conflicto también tiene evidentemente un trasfondo económico y formativo. Las enfermeras destacan su preparación específica en dermoestética (una formación que para los médicos no es suficiente para realizar el tratamiento), mientras los médicos advierten sobre posibles riesgos y complicaciones que requieren su intervención ya que se pone en riesgo la vida del paciente, más allá de la razón estética del tratamiento. Este choque de intereses muestra que la popularidad de un tratamiento no siempre va acompañada de claridad sobre quién puede aplicarlo con seguridad.

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Entonces, ¿Quién puede aplicar ácido hialurónico de forma legal? ¿Enfermeras, médicos o dentistas? Lo que parecía un tema menor de estética se ha convertido en un auténtico campo de batalla dentro de la sanidad española.

Enfermeras absueltas, pero la polémica sigue

Enfermeras absueltas, pero la polémica sigue
El juez explicó que el producto es un “producto sanitario”, no un medicamento, y que las enfermeras están capacitadas para usarlo. Fuente: Agencias

Recientemente, el Juzgado de lo Penal nº 30 de Madrid absolvió a dos enfermeras acusadas de intrusismo por aplicar ácido hialurónico. El juez explicó que el producto es un “producto sanitario”, no un medicamento, y que las enfermeras están capacitadas para usarlo. Eso sí, la absolución no significa que legalmente puedan administrarlo a gusto, la sentencia se basó en que no había dolo, es decir, no actuaron con intención de infringir la ley.

Según el Consejo General de Enfermería, no existe ninguna condena en España a enfermeras por realizar este tipo de tratamientos. Además, los expertos advierten que cualquier profesional que quiera inyectar ácido hialurónico debe contar con formación específica, independientemente de su titulación.

Médicos y dentistas: ¿competencia exclusiva o miedo a perder negocio?

Médicos y dentistas: ¿competencia exclusiva o miedo a perder negocio?
La sentencia del juzgado no reconoce competencias explícitas para enfermeras. Fuente: Agencias

Los médicos y dentistas no están de acuerdo. Argumentan que la administración de ácido hialurónico debería ser exclusiva de su profesión en determinados contextos, especialmente en tratamientos bucodentales, en el caso de los odontólogos. Señalan que la sentencia del juzgado no reconoce competencias explícitas para enfermeras, y recuerdan fallos previos del Tribunal Supremo que avalan que los tratamientos estéticos no quirúrgicos corresponden legalmente a los médicos.

Pero el conflicto no es solo legal, también es económico. Los tratamientos estéticos son pequeños en volumen de pacientes, pero muy rentables. Esto explica la presión de algunos sectores por controlar quién puede aplicarlos.

Además, los médicos insisten en que, ante complicaciones graves como necrosis o reacciones alérgicas, solo ellos están capacitados para diagnosticar y tratar el problema, usando fármacos como la hialuronidasa. Por eso, la colaboración entre profesionales sanitarios es clave para garantizar seguridad.

Enfermería dermoestética: autonomía y formación al frente

Enfermería dermoestética: autonomía y formación al frente
Las enfermeras destacan que realizan enfermería dermoestética, no medicina estética. Fuente: Agencias

Por su parte, las enfermeras destacan que realizan enfermería dermoestética, no medicina estética, y que cuentan con formación específica para ello. Beatriz Checa, presidenta de la Sociedad Enfermera en Cuidados Dermoestéticos de Madrid y Nacional (Secudem), señala que su objetivo es trabajar en centros reglados y seguros, y perseguir a quienes operan de manera clandestina.

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Las enfermeras, por su parte también reclaman una actualización de la normativa que delimite claramente quién puede aplicar productos sanitarios con fines estéticos, evitando confusiones y conflictos entre profesionales y algo que la sentencia del Tribunal no contempló dentro del documento y que ha generado confusión entre los profesionales. Mientras tanto, defienden su autonomía y competencias, recordando que un procedimiento seguro, bien realizado y en manos expertas no debería depender de la titulación exacta del profesional.

El ácido hialurónico no es solo un tratamiento estético, es un espejo de cómo cambian la sanidad, la economía y la regulación al mismo tiempo. Médicos, dentistas y enfermeras deben encontrar un equilibrio entre seguridad del paciente, competencia profesional y oportunidades de negocio.

Mientras tanto, recuerda que antes de inyectarte cualquier producto, debes verificar quién lo aplica y en qué condiciones. Y si eres profesional sanitario, recuerda que la formación y el respeto entre colegas son tan importantes como la ley.

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