Padres como el de Kira y Sandra entierran a sus hijos por el acoso escolar: un clamor que el Gobierno sigue ignorando

El drama del acoso escolar vuelve a golpear a España: familias destrozadas piden justicia tras la muerte de Kira y Sandra. Mientras tanto, el Gobierno mantiene silencio ante una tragedia que podría haberse prevenido.

Cada año, entre 50 y 60 menores fallecen por suicidio relacionado con acoso escolar en España, según estimaciones de expertos, aunque muchos de estos casos no se registran como tales. Muchos de estos casos ni siquiera aparecen en las estadísticas oficiales, ocultos bajo otras causas. La historia de Kira, de 15 años, y Sandra, de 14, demuestran que el bullying no es un juego, que es un mal silencioso que sigue afectando a los más jóvenes y que el sistema sigue fallando.

Cuando la tragedia toca de cerca, los padres se encuentran solos, primero porque nadie espera que una tragedia como esta afecte a sus seres queridos y segundo porque se encuentran con protocolos que no se aplican y con instituciones que parecen mirar a otro lado. José Manuel López, padre de Kira, lo sabe bien, tras perder a su hija en 2021, fundó Trencats, una asociación que ayuda a familias a enfrentar el acoso escolar y a exigir responsabilidades. Ahora, también acompaña a los padres de Sandra, cuya muerte reciente en Sevilla vuelve a encender la alarma sobre la inacción del sistema.

La historia de Kira, de 15 años, y Sandra, de 14, ha vuelto a conmocionar a España. Ambas jóvenes perdieron la vida tras sufrir acoso escolar prolongado y ver cómo las instituciones encargadas de protegerlas no actuaban. Sus casos muestran con crudeza que el bullying no es un problema menor y que, en muchos centros educativos, los protocolos diseñados para prevenirlo siguen siendo papel mojado.

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El caso reciente de Sandra en Sevilla ha encendido de nuevo la alarma. Su colegio concertado no activó el protocolo antiacoso a pesar de las denuncias presentadas por la familia, y la menor terminó tomando una decisión irreversible. Ahora, José Manuel y su equipo de Trencats están al lado de los padres de Sandra, guiándolos para que el dolor no se convierta en impunidad y para exigir que las administraciones cumplan con su obligación de proteger a los niños.

Fallos que matan: cuándo los protocolos no funcionan

Fallos que matan: cuándo los protocolos no funcionan
La asociación Trencats ha logrado que los protocolos se apliquen. Fuente: Agencias

En el caso de Sandra, en particular, su colegio, de carácter concertado no activó el protocolo antiacoso a pesar de las denuncias previas de su familia, ya que se trataba de un caso de acoso escolar “prolongado”, es decir, no fue un día, ni dos, fueron meses de acoso que tuvo que vivir esta niña y su familia. Este vacío institucional no es una excepción. José Manuel explica que muchos centros protegen su reputación o evitan la burocracia, dejando que el sufrimiento de los niños continúe.

Lamentablemente prevalece un trámite burocrático por encima de la vida y bienestar físico y mental de los niños. Si tu hijo sufre acoso, no esperes que la escuela actúe sola. Contacta con la inspección educativa y guarda un registro de todas las comunicaciones. La evidencia puede marcar la diferencia.

En Cataluña, la asociación Trencats ha logrado que los protocolos se apliquen desde el primer aviso. El secreto, insistencia, seguimiento constante y acompañamiento legal. Un protocolo solo funciona si se aplica desde el principio.

La ley que sigue en papel: cómo cambiar el sistema

La ley que sigue en papel: cómo cambiar el sistema
José Manuel y otros expertos reclaman una ley clara contra el acoso escolar. Fuente: Agencias

José Manuel y otros expertos reclaman una ley clara contra el acoso escolar que responsabilice a los centros y a los padres de los acosadores. “No puede ser que los niños mueran para que se haga justicia”, denuncia. Francia, por ejemplo, incluye el acoso escolar en su Código Penal, algo que en España aún no existe.

Los expertos en el tema recomiendan, como medida de protección, enseñar a tus hijos a documentar lo que ocurre, capturas de pantalla, mensajes y fechas. Aunque parezca una tarea extra, puede ser crucial si la administración no actúa.

Según expertos, un 17% de los acosadores termina en psicólogos o incluso con tendencias suicidas, frente al 20% de las víctimas. Todos los involucrados sufren, y eso demuestra que el acoso no es solo un problema de la víctima, sino de toda la comunidad escolar.

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Tensión y alarma en el colegio tras el suicidio de Sandra

Tensión y alarma en el colegio tras el suicidio de Sandra
La Fiscalía de Menores ha abierto hasta el momento dos líneas de investigación. Fuente: Agencias

El colegio Irlandesas de Loreto, en Sevilla, un colegio como cualquier otro en la ciudad, vive hoy una situación de máxima tensión tras el suicidio de Sandra, de 14 años, víctima de acoso escolar. La menor había denunciado en dos ocasiones el bullying que sufría, pero el centro no activó el protocolo de actuación, lo que ha provocado protestas de familias, pintadas en las paredes del colegio y vigilancia policial permanente.

La Fiscalía de Menores ha abierto hasta el momento dos líneas de investigación, una dirigida a las jóvenes supuestamente implicadas en el acoso y otra para evaluar la responsabilidad de la dirección del colegio. Mientras tanto, los alumnos mayores reciben apoyo psicológico, y los más pequeños son informados por sus tutores para minimizar el impacto del suceso.

El entorno del centro permanece alterado y no es para menos después de lo que ha pasado. Padres acompañan a sus hijos, algunos tapándose el uniforme para evitar ser señalados, (y esta es la parte negativa que debe evitarse, señalar a todos por igual) y la Policía Nacional mantiene un dispositivo preventivo ante incidentes como el lanzamiento de huevos y piedras al patio. La situación refleja la profunda preocupación por la seguridad y el bienestar de los estudiantes, y subraya la necesidad urgente de protocolos efectivos contra el acoso escolar.

Cómo acompañar a familias en duelo sin quedar paralizado

Cómo acompañar a familias en duelo sin quedar paralizado
La familia de Sandra decidió compartir su rostro para que la sociedad no la olvide como un número más. Fuente: Agencias

La muerte de un hijo deja un vacío imposible de llenar, esto es un hecho que sólo los que lo han vivido pueden explicar. La familia de Sandra decidió compartir su rostro para que la sociedad no la olvide como un número más. José Manuel, a través de su asociación recomienda guiar a los padres en los días posteriores, asesoramiento legal, apoyo psicológico y la visibilización responsable del caso.

Si conoces a una familia que atraviesa esta situación, lo más valioso no es ofrecer consejos vacíos, sino escuchar y acompañar en lo práctico, abogados, protocolos y contacto con asociaciones especializadas.

Las campañas contra el bullying suelen centrarse en la víctima, pero José Manuel enfatiza que el enfoque debería cambiar: “Hay que enseñar a los colegios y a las familias de los acosadores a actuar, no solo a detectar”. Porque al final es un problema de todos, tanto de los acosados como de los acosadores y sus familias y por supuesto, los colegios.

La historia de Kira y Sandra nos recuerda que la lucha contra el acoso escolar no puede esperar. Cada niño perdido deja un dolor que trasciende la escuela, pero también una oportunidad para exigir cambios. Compartir estas historias, educar en valores y exigir protocolos efectivos es un paso que todos podemos dar. Porque mientras la sociedad mire hacia otro lado, los niños siguen sufriendo. Abrir los ojos es el primer paso para que ninguna otra familia tenga que enterrar a un hijo por bullying.

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