La ciencia ficción desborda el escenario del Gran Teatro Pavón con 'Goteras'

El argumento se centra en Toni, un joven dramaturgo con un futuro que se anticipa prometedor. Su vida da un giro de 180 grados una noche cualquiera.

El Gran Teatro Pavón de Madrid desafía los límites de lo cotidiano con la programación de 'Goteras', dentro de su cartelera. Una ingeniosa propuesta que se atreve a incursionar en el poco explorado género de la ciencia ficción sobre las tablas. Dirigida por Borja Rodríguez y escrita por Marc G. de la Varga, la obra se presenta como un trepidante ejercicio de comedia y drama, donde un simple accidente doméstico se convierte en el catalizador de la reflexión vital.

El argumento se centra en Toni, un joven dramaturgo con un futuro que se anticipa prometedor. Su vida da un giro de 180 grados una noche cualquiera, no por un bloqueo creativo, sino por unas inoportunas goteras que irrumpen en su techo. Lo que comienza como una trivialidad de fontanería, escala a un encuentro de proporciones existenciales. El vecino del piso de arriba, el responsable de la filtración, resulta ser ni más ni menos que su propia réplica con tres décadas de experiencia a cuestas.

Este alter ego del futuro, encarnado por el actor Fernando Albizu, revela un panorama desalentador: las aspiraciones del joven Toni no se han materializado de la forma soñada. Es en este punto donde la trama se dinamiza, obligando a las dos versiones del protagonista, interpretado en su versión joven por Álvaro Quintana, a colaborar en una misión contrarreloj: modificar los errores del presente para asegurar el mejor futuro posible. Con un ritmo vertiginoso, que mantiene al espectador cautivo desde la primera escena, la obra introduce una dinámica rápida, apoyada por un elenco de tres (incluyendo a Gloria Albalate) que sostiene con maestría el peso del argumento.

Publicidad
UogpUvSQ
Escena cumbre de 'Goteras' (Fuente: Gran Teatro Pavón)

Goteras navega entre el humor y la profundidad, desarrollando una trama que, sin prisa pero sin pausa, invita sutilmente al público a cuestionar el sentido de la vida, la lucha perenne entre la idealización de las expectativas y la crudeza de la realidad, y la verdadera medida del éxito personal. La mezcla de géneros se articula a través de diálogos afilados y un juego escenográfico diseñado para evocar la sensación de viajar en el tiempo. Porque, ¿qué podría ser más trágicamente cómico que encontrarse con uno mismo décadas después para descubrir que se ha convertido en aquello que se juró no ser?

El director, Borja Rodríguez, destaca la capacidad del texto para ir “creciendo” y, cuando parece haber alcanzado su culmen, “va a mucho más, para servir magistralmente el plato final a modo de reflexión vital donde todas las piezas encajan”. El montaje brilla especialmente gracias al despliegue del elenco, con un Fernando Albizu que se adueña de la escena. Su presencia innegable y un dominio gestual "engatusan" a los asistentes, subrayando el valor de un actor que, con su madurez interpretativa, da cuerpo y alma al desilusionado yo del futuro.

Rodríguez subraya su fascinación por el “carácter purificador del teatro” y su capacidad para transformar al espectador, aun cuando la salida de la sala se produzca “rotos”, pero siempre “mucho mejor de lo que entramos”. Una afirmación ambiciosa que, a juzgar por el recibimiento, se cumple con creces en la puesta en escena de Goteras. Una joya teatral que, bajo el manto de la ciencia ficción, se hace real y plantea una pregunta universal: ¿Qué harías si pudieras reescribir tu propia historia? En Goteras, la respuesta está en el escenario.

1
Elenco de la 'Goteras' (Fuente: Gran Teatro Pavón)
Publicidad