Después de una primera toma de contacto con el dispositivo, las sensaciones con el Vivo X300 Pro no pueden ser más prometedoras. Por supuesto que hereda la tecnología del espectacular Vivo X200 Ultra, un teléfono que ha dejado a muchos maravillados, pero que nunca cruzaría nuestras fronteras. Este sí lo hará, y con una pantalla completamente plana y un teleobjetivo periscópico de 200 megapíxeles que viene a competir con iPhone y Samsung.
Lo primero que llama la atención del Vivo X300 Pro es su frontal. La marca ha optado por una pantalla completamente plana, una decisión que muchos usuarios agradecerán, en China, España y el mundo. Pero el trabajo de compactación es lo que de verdad impacta de este móvil. Los biseles que rodean el panel AMOLED de 6,78 pulgadas son de apenas 1,1 milímetros de grosor, una cifra mínima que crea una sensación de inmersión total.
La calidad del panel, a simple vista, es excelente. Es una pantalla de tipo LTPO, lo que asegura una tasa de refresco adaptativa que combina fluidez y eficiencia energética. Debajo se encuentra un lector de huellas dactilares ultrasónico, la tecnología más rápida y fiable disponible hoy. En las pruebas iniciales, el desbloqueo parece funcionar de forma instantánea y precisa. En la mano, el X300 Pro transmite la solidez y elegancia de un buque insignia bien construido.
El sistema de cámara del Vivo X300 Pro promete revolucionar la fotografía móvil
Aquí es donde se nota la herencia del X200 Ultra. El sistema de cámaras, desarrollado nuevamente con ZEISS, está liderado por un sensor principal Sony LYT-828 de 50 megapíxeles, uno de los más avanzados del mercado, acompañado de una lente con una apertura ƒ/1.57. Sobre el papel, esto se traduce en una bestia para capturar luz en condiciones difíciles, ¡lo vas a amar!
Junto a él, encontramos un ultra gran angular de 50 megapíxeles y la joya de la corona: un teleobjetivo periscópico de 200 megapíxeles fabricado por Samsung. Esta cámara promete un nivel de zoom y detalle que hasta ahora parecía impensable en un smartphone. Es la misma filosofía del modelo anterior, pero en vivo, el hardware es solo una parte.
El X300 Pro funciona con el nuevo MediaTek Dimensity 9500, pero también con los coprocesadores de imagen V3+ y de rendimiento VS1, creados por la propia marca. Estos chips son el motor que hace posible la magia del procesado de imagen. Si la experiencia con el X200 Ultra sirve de referencia, podemos esperar un tratamiento del color, un rango dinámico y un modo retrato que marcarán un antes y un después.
Potencia inigualable, una batería generosa y su aterrizaje en España
El rendimiento general del equipo está capitaneado por el chipset Dimensity 9500 de MediaTek, que se complementa con memorias LPDDR5X y UFS 4.1 para la RAM y el almacenamiento respectivamente. Esta plataforma está diseñada para ofrecer la máxima potencia en cualquier tarea, desde el multitarea más exigente hasta los juegos más pesados.
En el apartado multimedia, la pantalla no se queda atrás, ya que es compatible con HDR10+, HDR Vivid y Dolby Vision. Las unidades Pro incluyen un botón físico dedicado y programable, y un accesorio opcional llamado Photography Kit que incorpora hasta un teleobjetivo externo de alta calidad.
La autonomía también trae buenas noticias en el Vivo X300 Pro. La batería es de silicio-carbono y cuenta con una capacidad generosa, aunque no se confirma si mantendrá los 6.510 mAh de la versión china. Lo que sí sabemos es que soporta carga rápida inalámbrica de hasta 40 vatios.
El vivo X300 Pro llegará a España con Android 16 y, previsiblemente, con la capa de personalización Funtouch 16, ya que la versión china utiliza OriginOS 6. Lo más destacable es el compromiso de la marca con las actualizaciones. Vivo ha garantizado que este modelo recibirá seis años de actualizaciones de software.
El lanzamiento en China ya es una realidad, con el Vivo X300 Pro disponible en colores Black, Blue, White y Brown. Su precio inicial allí es de 5.299 yuanes por la versión de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, lo que equivale a unos 644 euros al cambio, aunque puede sufrir variaciones.
