5 cosas que no sabías sobre la menopausia

En España, de media, las mujeres tienen la menopausia en torno a los 51 años, aunque los cambios asociados a esta etapa suelen abarcar los años anteriores y posteriores a este momento. Se trata de un periodo natural de la vida de la mujer que se caracteriza por el fin de la menstruación y por tanto de la vida fértil. El cese de la función ovárica, que motiva la menopausia, implica un descenso de los niveles de estrógenos: esta bajada hormonal provoca los cambios asociados a esta etapa.

Hasta hace poco, la menstruación y la menopausia eran tratadas como un tabú por nuestra sociedad, si bien poco a poco se va hablando cada vez más de ellas.

Fruto de ese desconocimiento o falta de información son numerosos los bulos o información mal dada que rondan a esta etapa de la vida de la mujer. Es por ello por lo que, por el Día Mundial de la Menopausia, la doctora Victoria Valdés, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud (Madrid), y responsable de la Unidad Menopausia en Positivo del mismo centro desmitifica los principales mitos que hay en torno a la menopausia.

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Doctora Victoria Valdes del Servicio de Ginecologia y Obstetricia del centro medico quirurgico Olympia Quironsalud
Doctora Victoria Valdés, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud.

Los síntomas no aparecen cuando se produce la última regla

En primer lugar, cita que es erróneo el pensar que los síntomas de la menopausia aparecen con la última regla, dado que, tal y como explica, “los síntomas de la menopausia aparecen al mismo tiempo que el ovario empieza a funcionar de manera más irregular”. Esto hace que los niveles de estrógenos sean muy inestables hasta que, con la última regla, descienden drásticamente.

Por ello, según incide esta ginecóloga, es muy habitual que años antes de que se presente la última regla se empiecen a tener síntomas de menopausia, como sofocos, irritabilidad, problemas de concentración, problemas de sueño, dolores articulares, etc.

No sólo cambia el cuerpo

De hecho, insiste esta experta de Olympia que no sólo cambia el cuerpo con la menopausia, a pesar de la creencia: “Aunque en la menopausia es cierto que cambia la distribución de la grasa corporal, y hay una cierta tendencia a ganar peso, ocurre otro suceso muy importante y es que también cambia la mente”.

Explica que los estrógenos, que descienden en esta etapa, tienen una función muy importante de modulación a nivel del sistema nervioso central y a nivel cognitivo. “Por ello, es muy habitual que empeore la memoria, la concentración, y aparezcan cuadros de ansiedad, de depresión, y la llamada ‘niebla mental’, que consiste en esa dificultad de concentración y lapsus muy propios de la menopausia”, agrega.

El cuerpo se inflama

Si una cosa que es cierta con esto de la menopausia, según prosigue, es que, dicho de alguna forma, el cuerpo se inflama, proceso que viene causado por ese descenso de los niveles de estrógenos que se produce en esta etapa.

“Por una serie de mecanismos complejos, el estrógeno desarrolla una actividad antiinflamatoria. Cuando entramos en la menopausia entramos en un estado de inflamación crónica. Esto motivará que tengamos dolores articulares, peores digestiones, o hinchazón abdominal, y los cambios alimentarios y de hábitos de vida ayudarán a contrarrestar estos procesos”, insiste la doctora Victoria Valdés, responsable de la Unidad Menopausia en Positivo del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud (Madrid).

Los sofocos no solo son calores

Y es que uno de los principales síntomas que se conocen de la menopausia son los sofocos: ese típico síntoma de calor que asciende desde la cintura hasta la cara, y que muchas veces se acompaña de palpitaciones y de sudoración”, precisa.

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Los sofocos se producen por una alteración en el centro regulador de la temperatura que se localiza en el cerebro, modulado por los estrógenos.La falta de estrógenos hace que ese termostato interno no funcione adecuadamente Por ello, puntualiza, son muchas las mujeres que no sienten el típico síntoma de calor de los sofocos, sino que muchas veces aparecen escalofríos o una sensación de frío o de estar “destempladas”, y eso también es un síntoma de menopausia.

Los síntomas necesitan tratamiento

En último lugar, esta experta hace hincapié en que sí tienen solución los síntomas de la menopausia. Aunque la menopausia es una etapa más de la vida y, por tanto, es natural, sus síntomas tienen tratamiento, habiendo opciones naturales, hormonales y no hormonales. De hecho, cuando los síntomas empeoran la calidad de vida, lo saludable es tratarse: esto ha demostrado mejorar la salud de la mujer a largo plazo, reduciendo el riesgo cardiovascular, de osteoporosis y de deterioro cognitivo. El miedo al cáncer que se suele asociar a los tratamientos hormonales no está justificado ni científicamente demostrado”.

A este respecto, la doctora Victoria Valdés hace hincapié en que, además del tratamiento que podamos elegir, es importante que modifiquemos nuestros hábitos de estilo de vida, que hagamos ejercicio físico regular, que adaptemos la alimentación, y que evitemos la exposición a tóxicos. “La base de la salud es tener hábitos de vida adecuados. De esta manera conseguiremos envejecer de manera saludable”

Finalmente, insiste en que las mujeres no deben asumir que los síntomas de la menopausia son normales y por tanto hay que soportarlos. Es importante consultar con un especialista y buscar soluciones al respecto. “Debemos hablar de menopausia con naturalidad para conseguir que deje de ser un tabú, que se trate cada vez más. Así, mejoraremos no solo el bienestar, sino también la salud de las mujeres”.

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