Las transferencias bancarias inmediatas prometen velocidad, comodidad e inmediatez. Puedes ver el dinero en la cuenta de destino en segundos, incluso fuera de horario laboral o en festivos.
Pero detrás de esa apariencia limpia hay un costado que pocos usuarios conocen. Hablamos de que el riesgo de errores, fraudes o confusiones se vuelve más grave cuando el movimiento es irrevocable. Y ahora, con los cambios que entraron en vigor el 9 de octubre, ese lado oscuro se hace más visible.
A PARTIR DE AHORA, LOS BANCOS DEBERÁN VERIFICAR QUE EL NOMBRE DEL BENEFICIARIO COINCIDA CON EL IBAN
Desde esa fecha, en toda la zona euro, los bancos deberán verificar que el nombre del beneficiario coincida con el titular del IBAN antes de autorizar cualquier transferencia -ordinaria o inmediata-bajo el reglamento europeo (Reglamento (UE) 2024/886).
Durante años, el sistema de transferencias en Europa ha funcionado 'a ciegas. Esto, porque bastaba con introducir un IBAN correcto para que el banco procesara la operación. El nombre que se indicaba era informativo, sin efecto real en la verificación.
Esa laxitud facilitaba errores (una letra mal escrita, un apellido omitido) y también abría la puerta a fraudes. Estafas del tipo "suplantación de beneficiario", donde el delincuente cambia un solo dígito del número de cuenta o insinúa que el destinatario se llame de otra manera.

Lo cierto es que con las transferencias ordinarias, las que no son inmediatas, todos esos errores pueden detectarse o reclamarse. Pero cuando se trata de transferencias inmediatas, hay un efecto all in: una vez autorizada, la operación no se puede revertir con facilidad. Eso pone al usuario en una posición vulnerable si los datos no eran los correctos.
LA NUEVA LEY: VERIFICACIÓN OBLIGATORIA PARA TODOS LOS PAGOS
La normativa que entró en vigor el 9 de octubre obliga a todos los bancos de la zona SEPA (y entidades de pago) a ofrecer gratuitamente la verificación del beneficiario.
¿Cómo funciona? Cuando introducimos el IBAN y nombre del destinatario, el banco receptor validará en sus registros si esos datos coinciden. Podrán surgir tres escenarios:
- Coincidencia total. Nombre e IBAN coinciden exactamente: se sigue con la transferencia sin aviso extra.
- Coincidencia parcial. Ligeras diferencias (tilde, abreviación, nombre abreviado, etc.): aparece una advertencia y se sugiere revisar los datos.
- Sin coincidencia. Nombre e IBAN no coinciden: El sistema alerta al usuario antes de autorizar la transferencia.
En los casos parciales o sin coincidencia, el usuario podrá elegir seguir adelante bajo su propia responsabilidad. El reglamento no congela la operación, solo aporta una pausa informativa para detectar posibles fallos.

Además, si la entidad bancaria no cumple con las medidas, como por ejemplo, que no verifica correctamente o no alerta, debe reembolsar la transferencia errónea al cliente.
MISMA VELOCIDAD, MISMO PRECIO… PERO MÁS CONTROL
Otro cambio relevante que acompaña a esta normativa es la equiparación de costes. Porque las transferencias inmediatas ya no podrán costar más que las ordinarias. De hecho, con la normativa aprobada en enero de este año, ya son muchos casos (por no decir prácticamente todos) donde los bancos las ofrecen gratuitas, sin coste alguno.
Este punto busca incentivar el uso de pagos exprés sin que el usuario deba pagar un "plus" por rapidez. En España, donde muchas entidades ya ofrecen transferencias gratuitas, el efecto podría ser que las inmediatas también terminen sin coste adicional.
Aquí, para muchos usuarios, será la primera vez que sepan si el dinero que envían va a una cuenta cuyo titular coincide con lo que ellos creen. La transparencia y ese freno humano previo marcarán la diferencia entre una operación segura y una estafa.
Para minimizar riesgos:
- Verifica bien el nombre y el IBAN del beneficiario.
- Si aparece una advertencia de coincidencia parcial o no coincidencia, revisa el destinatario por otro canal (llamada, web oficial, comprobante).
- Evita usar cuentas desconocidas o que no hayas usado antes para enviar dinero.
- En operaciones de altas cantidades, espera las alertas y no avances sin confirmar.
- Guarda capturas de pantalla del aviso del banco como respaldo.