Las últimas cifras internas de Microsoft apunta a que a mediados de 2025 había más de 35 millones de suscriptores en Xbox Game Pass. 35 millones de personas que, ya sea en PC o consolas Xbox, han tenido que aguantar en la época reciente varios cambios de estrategia por parte de la compañía que incumplen con lo prometido anteriormente por la misma. O, en otras palabras, y como lo están definiendo muchos usuarios: mentiras.
El último anuncio que encarece el precio del servicio de suscripción de videojuegos de Microsoft —a cambio de redistribución del catálogo y una serie de añadidos que pocos han pedido— ha terminado por ser la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de numerosos jugadores de todo el mundo, que ya habían tenido que aguantar otras decisiones discutibles en los últimos años.
Pero vayamos por partes. Lo más reciente, como decimos, es la actualización de los planes de Xbox Game Pass, aumentando el coste para el usuario nuevamente cuando aseguraron en su día que la adquisición de Activisión-Blizzard-King por 70.000 millones de dólares no iba a encarecer los precios.
El plan Core ahora se llama Essential y pasa de 6,99 euros a 8,99 euros, incluyendo acceso a más de 50 juegos, recompensas y juego en la nube ilimitado. El plan Standard ahora es Premium y se mantiene en 12,99 euros con más de 200 juegos y estrenos de Xbox Game Studios durante el primer año de su lanzamiento, excluyendo títulos de la saga Call of Duty.
Pero lo sangrante es lo de Game Pass Ultimate, que sube de 17,99 a 26,99 euros al mes justificándolo con un salto de contenido que lo sitúa con más de 400 juegos disponibles, 75 lanzamientos de día uno que incluyen todos los títulos propios de la compañía de Redmond, un sistema de puntos revisado, suscripciones como Fortnite Crew y Ubisoft+ Classics y mejoras técnicas en Xbox Cloud Gaming (el juego en la nube de la marca).

Sí, el plan exclusivo para PC por 14,99 euros sigue existiendo y atenuará la marcha de usuarios, pero otros tantos se han sentido engañados por un servicio que venía a democratizar el acceso a los videojuegos y ha pasado de costar 1 euro en promoción a más de 300 al año.
Es más: Tom Warren, editor de The Verge y muy cercano a todo lo que pasa con Microsoft, ha afirmado que tiene la sensación de que no pasará mucho tiempo hasta que haya cambios en PC Game Pass, pareciéndole "inevitable" que retire los juegos de día uno para los jugadores de ordenador (al menos a ese precio".
De la subida de Game Pass a los juegos de Xbox en PlayStation
"¡Xbox Game Pass cambia a mejor!", clamaba entonces la cuenta oficial en X de la compañía en España, con más de 600 respuestas de usuarios indignados. "Suscripción cancelada. Habéis fidelizado a tope y, cuando ya teníais todo lo que queríais, os quitasteis la careta. Pasasteis de mirar por el jugador a convertiros en los villanos", dice uno, mientras se suceden cancelaciones masivas que han provocado hasta una sobrecarga en la web del servicio de Microsoft:
Y es que Xbox lleva mucho tiempo trabajándose una imagen de 'amigo de los gamers' con decisiones y gestos que realmente han sido muy beneficiosos para los jugadores en un principio, pero que ahora están desapareciendo para seguir la tendencia ultracapitalista de una industria cada vez más cara. Phil Spencer, el jefe de la división de videojuegos de Microsoft, ha sido la cara de esta venta de buen rollo constante sustentada en ejecutivos haciéndose pasar por miembros de la comunidad y camisetas con logos de franquicias de nicho queridas.
Una estrategia que pudo sostener hasta durante el proceso de aprobación de la compra de Activision-Blizzard-King que acabó traduciéndose en 9.000 despidos de trabajadores en Microsoft unos cuantos meses después de pasar todos los controles antimonopolio necesarios. Precisamente aquellos empleados ya entonces acusaron al mandamás de Xbox de mentir por haber señalado en el comunicado de prensa que reducían áreas de negocio para enfocarse en áreas de crecimiento estratégico, cuando algunos trabajadores del área de crecimiento estratégico habían sido despedidos en esa misma oleada.
La buena imagen de Xbox de sustentada en Phil Spencer y sus camisetas con logos de juegos queridos se ha caído por los despidos, las subidas de precio y la estrategia multiplataforma
Pero la segunda mentira, tras el cambio de distribución de Game Pass, tiene que ver también con declaraciones del propio Phil Spencer. En relación a la decisión de llevar una serie de juegos a la competencia directa (PlayStation), Spencer afirmó en febrero de 2024 el podcast oficial de Xbox que en los lanzamientos multiplataforma no estarían incluidos ni Starfield ni Indiana Jones: El Gran Círculo.
Pues bien, el juego de Indy se publicó en PS5 el 9 de diciembre de 2024, y Xbox lo justifica aclarando que esa afirmación solo se refería a los primeros cuatro lanzamientos anunciados inicialmente.
Call of Duty en Nintendo Switch 2, la otra gran mentira de Xbox
Por último, otro engaño más no ha perjudicado solo a los usuarios, sino también a los principales organismos de competencia que investigaron por monopolio la compra de Activision: la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido y la Comisión Europea de la UE. En 2023, de cara a facilitar el visto bueno para la operación, Microsoft firmó un acuerdo con Nintendo para llevar Call of Duty a las plataformas de la compañía japonesa durante 10 años, lanzando los juegos a la vez que en Xbox.
"Microsoft y Nintendo han negociado y firmado un acuerdo legal de 10 años para llevar Call of Duty a los jugadores de Nintendo el mismo día que llegue a Xbox, con todas sus características y contenido paritario", dijo el presidente de Microsoft, Brad Smith. A día de hoy, ningún nuevo lanzamiento principal de Call of Duty ha aterrizado en Nintendo Switch, y Black Ops 7 —que sale en noviembre— no está anunciado para Nintendo Switch 2.

Además de todo lo mencionado, la imagen de Xbox se está deteriorando por otra serie de acciones discutibles que vienen generando asperezas en esta generación de consolas. Tras la subida de precio de Game Pass, han añadido un banner de publicidad del servicio a pantalla completa en Xbox Series X y S, uno más de los varios anuncios agresivos que vienen incluyendo en un sistema operativo cuyos mayores cambios se dirigen a aumentar el gasto por cliente con, por ejemplo, mejoras en la lista de deseos.
Se ha producido dos aumentos de precio de las consolas en un año, los accesorios de Xbox se han encarecido y la nueva portátil ROG Xbox Ally tiene un alto precio. Están poco a poco instaurando los 80 euros como precio base en sus videojuegos (algo que inició PlayStation) y, a nivel de industria, han cancelado múltiples proyectos y cerrado estudios.