El reciente informe de la Agencia Tributaria sobre la distribución de los mayores y menores ingresos en España por ubicación geográfica no ha sorprendido a nadie, ha publicado datos que ya se daban por hechos. ¿Crees que tu currículum refleja quién eres? Piénsalo otra vez. En España, tu código postal puede contar más sobre tu nivel de vida, tus oportunidades e incluso tus hábitos de consumo que cualquier línea en tu CV. No lo decimos nosotros, lo confirma la Agencia Tributaria. Y los datos son tan reveladores como preocupantes.
Entre La Moraleja (Madrid) y Torreblanca (Sevilla) hay casi 185.000 euros de diferencia anual en la renta media declarada. Sí, has leído bien: mientras unos viven entre campos de golf y colegios privados, otros apenas llegan a fin de mes. Lo curioso es que estas dos realidades están separadas por apenas unas horas en coche… o incluso por unas pocas calles dentro de la misma ciudad.
Dime dónde vives y te diré cuánto ganas

La estadística del IRPF por código postal pinta un mapa económico que da vértigo. La Moraleja vuelve a liderar el ranking como el barrio más rico de España, con 196.429 euros de renta media anual. Le siguen Ciudalcampo y Fuente del Fresno, también en Madrid, con más de 100.000 euros por cabeza.
Al otro lado, Torreblanca (Sevilla) se queda con 11.354 euros, seguida de Nou Alacant (Alicante) o Cortijos de Marín (Roquetas de Mar). Zonas donde los ingresos medios no alcanzan ni los 20.000 euros al año.
Y es que la renta media española ronda los 31.000 euros, lo que significa que algunos vecinos de La Moraleja ganan en dos meses lo que otros no alcanzan en cinco años. Así que si estás pensando en mudarte, revisa el nivel de renta de tu zona. Puede afectar a todo, desde la calidad de los servicios públicos hasta el precio del alquiler o la oferta educativa cercana.
Los ricos ganan menos por trabajar (y más por invertir)

Otro hallazgo sorprendente en el informe de la Agencia Tributaria, es que en los barrios más ricos, los salarios pesan menos en el total de ingresos. Es decir, en zonas como Salamanca (Madrid) o Pedralbes (Barcelona), menos del 50% del dinero procede del trabajo. El resto viene de rentas del capital, alquileres, dividendos y ganancias patrimoniales.
En cambio, en los barrios más humildes, el 80% u 85% de los ingresos dependen del salario o la pensión. Es decir, mientras unos viven de su esfuerzo diario, otros multiplican sus ingresos con inversiones o herencias.
En Pla de Remei (Valencia), uno de los barrios más exclusivos, el 33% de la renta proviene del capital financiero. En Torreblanca, esa cifra apenas llega al 5%. Un dato curioso para analizar la diferencia brutal en ingresos que existen entre estas dos regiones de España. Así que si estás en la “España del sueldo”, empieza a pensar como la “España del capital”. Aprender a invertir (aunque sea poco) puede ser el primer paso para reducir la brecha financiera personal.
La distancia entre clases se mide… en paradas de metro

Lo más impactante no es solo la diferencia entre Madrid y Sevilla, sino cómo cambia la renta dentro de la misma ciudad. En Madrid, Aravaca declara 103.933 euros frente a los 22.593 de Entrevías. En Barcelona, Vallvidrera-Tibidabo i Les Planes supera los 100.000 euros, mientras que Vallbona o Ciutat Meridiana no llegan a 25.000.
En apenas unas paradas de metro puedes pasar de un barrio donde abundan las rentas del capital a otro donde cada euro depende de la nómina. Dos mundos que comparten ciudad, pero no las mismas reglas del juego. Los estudios demuestran que vivir en barrios con mayor renta media puede influir incluso en la esperanza de vida y la movilidad social. Si no puedes mudarte, invierte en educación y contactos, son el “ascensor social” más eficaz.
Cerrar la brecha empieza con saber que existe

España sigue siendo un país donde el lugar de nacimiento o el código postal condicionan tanto como el talento o la formación, al igual que en el resto de los países, porque al final se trata de un círculo vicioso del que es bastante difícil salir, si naces pobre, tus oportunidades se ven reducidas (educación, empleo, salud, etc.), ocurre todo lo contrario si naces en un barrio con ingresos medios altos. Pero conocer estos datos es el primer paso para cambiar la historia.
Quizás no puedas mudarte a La Moraleja, pero sí puedes entender cómo funciona el mapa de la desigualdad y tomar decisiones más informadas, sobre dónde invertir, a qué colegio llevar a tus hijos o incluso qué oportunidades laborales buscar. Porque al final, tu dirección no debería definir quién eres… pero hoy, más que nunca, tu código postal dice mucho más de ti de lo que imaginas.