El ‘Icing’ se convierte en la nueva traba para los propietarios de vehículos eléctricos

El icing es una práctica que no beneficia para nada a los propietarios de un coche eléctrico, siendo cada vez más habitual y que ha llevado a la Dirección General de Tráfico a tomar medidas sancionadoras para todos los que la practican. Las multas pueden alcanzar los 200 euros.

El parque móvil español y de otros muchos países alrededor del planeta está dando un cambio en favor de los vehículos eléctricos, con cada vez más usuarios que apuestan por adquirir un coche alimentado en exclusiva con energía eléctrica o, en su defecto, por los automóviles híbridos. Sin embargo, se están encontrando con el Icing que les afecta en su día a día.

Este fenómeno, que se está produciendo y que es una traba para los propietarios de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, ha hecho que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) hayan tenido que advertir a los usuarios y tomar medidas al respecto.

EL 'ICING' ES UN FENÓMENO MUY PRESENTE EN ESPAÑA

Conductores de vehículos eléctricos enfrentan problemas crecientes debido al Icing
Fuente: Freepik

Más allá de los problemas del agotamiento de las ayudas a los coches eléctricos, nos hemos encontrado con un fenómeno que está afectando a los propietarios de este tipo de vehículos, así como para todos aquellos que conducen vehículos híbridos enchufables, y, por tanto, deben utilizar aparcamientos con puntos de carga.

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Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) han lanzado un aviso a todos los usuarios que en este caso, no tiene que ver con límites de velocidad ni otro tipo de prácticas al volante, sino con el mal uso que muchos ciudadanos realizan de un espacio reservado para vehículos eléctricos.

Concretamente, el organismo ha hablado de la práctica conocida como icing, que afecta directamente a los coches eléctricos y no positivamente. Existe mucha diferencia entre conducir un coche eléctrico y uno de combustión, y tiene que ver con lo que cada uno de ellos necesita para funcionar. Este fenómeno afecta cada vez más a los conductores españoles.

¿QUÉ ES EL 'ICING'?

Propietarios de coches eléctricos afectados por la práctica del Icing en puntos de carga
Fuente: Freepik

Los coches de combustión y los vehículos eléctricos tienen un sistema de recarga diferente. En el primer caso, simplemente hay que elegir el tipo de gasolina o diésel adecuado para el coche en cuestión, mientras que en el segundo habrá que buscar un punto de carga correcto. El cargador debe ser lo suficientemente rápido como para no perder demasiado tiempo en él.

Sin embargo, más allá de las características que pueda tener cada tipo de carga, hay que hablar de la señal de la nomenclatura R-308, que es la que regula las plazas de aparcamiento. Esta señal significa que se prohíbe de manera expresa el estacionamiento de vehículos que no sean eléctricos en las plazas reservadas para ellos porque hay un cargador eléctrico cercano.

Ahí es donde surge la práctica del icing, que consiste en ignorar estas señales para aparcar en plazas de vehículos eléctricos sin tener uno de estos automóviles. Se trata de una práctica mucho más habitual de lo que se pueda pensar, y por este motivo se han tomado medidas para tratar de evitar que los conductores sigan recurriendo a ella.

El término icing llega del gerundio del verbo to ice en inglés, que en su traducción al español significa "congelar". Se explica con el hecho de que se trata de una práctica que ralentiza o congela el uso de una plaza destinada a la recarga de un vehículo eléctrico por parte de un coche de combustión. Esto provoca un aumento del tiempo de espera del usuario y el coche eléctrico para recargar su batería.

SANCIONES POR PRACTICAR EL 'ICING'

La tendencia del Icing representa un reto para la movilidad de vehículos eléctricos
Fuente: Freepik

El icing es una práctica que perjudica notablemente a los propietarios de un coche eléctrico, y desde la Dirección General de Tráfico se insiste en que es una práctica cada vez más presente en nuestros días, lo que ha hecho que se haya visto obligada a tomar medidas sancionadoras para todos aquellos que la ponen en práctica.

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Aunque esta práctica no conlleva pérdida de puntos, sí que se trata de una medida que tendrá un impacto económico en el bolsillo. Aparcar un coche de gasolina o diésel en una plaza de recarga conllevará una multa de entre 100 y 200 euros.

Por otro lado, aquellos que tengan un vehículo eléctrico y bloqueas de manera física un cargador que otro coche pudiese necesitar, también se estará incurriendo en una acción no permitida, y se penaliza con multa de hasta 200 euros.

NO PRACTIQUES EL 'ICING'

El Icing complica el uso de estaciones de recarga para vehículos eléctricos
Fuente: Freepik

De esta forma, se puede observar cómo el icing es una práctica que, aunque aparentemente pueda parecer ciertamente inofensiva, realmente puede suponer un problema para los propietarios de un vehículo eléctrico. Lo será, sobre todo, en aquellos casos en los que las plazas con puntos de recarga son limitadas.

Su práctica puede suponer una ralentización y pérdida mayor de tiempo para quienes tienen este tipo de vehículos, motivo por el que es recomendable que eviten aparcar en estas plazas los propietarios de vehículos de combustión. Además, quienes tienen un coche eléctrico, solo deben usarlas cuando necesiten cargarlo, ya que en caso contrario también estarían practicando icing.

Más allá de seguir unos buenos hábitos de conducción, evitar esta práctica te protegerá frente a la posibilidad de recibir multas económicas. Por lo tanto, desde la Dirección General de Tráfico insta a que cada conductor aparque su vehículo en el lugar adecuado para ello.

Hoy en día, la apuesta de la industria automotriz por los vehículos eléctricos es clara, llegando innovaciones como la carga inalámbrica de Porsche, y además siendo cada vez más las personas que deciden hacerse con uno de estos vehículos. Actualmente, todos los fabricantes cuentan con modelos eléctricos o híbridos para adaptarse a las normativas vigentes.

Las ventas de coches eléctricos en España, de hecho, están experimentando un crecimiento histórico en 2025, superando ya el total de ventas del año anterior y con un aumento significativo en el número de unidades matriculadas entre los meses de enero y julio. La cuota de mercado también sigue en aumento.

Las matriculaciones de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) han crecido considerablemente en 2025, con un aumento interanual del 155% en julio, mientras que la penetración de coches de este tipo en el mercado ha pasado del 5% en 2024 a situarse por encima del 17% en los primeros siete meses del presente año.

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