Shein estrena sus primeras tiendas físicas y pone en jaque a la moda local

Shein estrena sus primeras tiendas físicas en Francia y sacude el tablero de la moda rápida. Una jugada que pone en jaque a Zara, H&M y a toda la moda local, justo cuando Europa endurece las reglas contra el fast fashion.

Para los que creía que era imposible visitar una tienda física de Shein en Europa, esta noticia te interesa. Imagínate de paseo por París, entrar a un centro comercial y encontrarte con una tienda de Shein al lado de Zara o H&M o cualquier tienda de Inditex, pues deja de imaginarlo porque ya es una realidad. El gigante chino de la moda ultrarrápida acaba de anunciar la apertura de sus primeras tiendas físicas permanentes en el mundo y lo hará nada menos que en Francia, un país que hace apenas unos meses aprobó una ley contra la fast fashion.

La jugada no podría ser más polémica, mientras la Unión Europea planea poner un impuesto a sus envíos y la alcaldesa de París ha expresado su rechazo frontal, Shein da un paso que cambia las reglas del juego. ¿El objetivo? Ganar terreno en Europa, poner nerviosos a los grandes del textil y, de paso, comprobar si su magia digital también funciona en el mundo real.

De la web a la calle: Shein llega a París (y a cinco ciudades más)

De la web a la calle: Shein llega a París (y a cinco ciudades más)
La compañía abrirá seis espacios permanentes en grandes almacenes. Fuente: Agencias

Hasta ahora, Shein había jugado con el formato pop up store, esas tiendas efímeras que en Madrid, Barcelona o Sevilla desataron auténticas colas kilométricas. Pero noviembre marcará un antes y un después: la compañía abrirá seis espacios permanentes en grandes almacenes gestionados por Société des Grands Magasins (SGM). El estreno será en los míticos BHV Marais de París, seguido de Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges.

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Lo curioso es que estas tiendas se presentan como una forma de “revitalizar los centros urbanos” y crear 200 empleos. Es decir, Shein se vende ahora como un aliado del comercio local, cuando hasta ayer era visto como su mayor enemigo. Así que si viajas a París y te gusta la moda, apunta BHV Marais en tu ruta. Es un templo histórico del shopping… y ahora también un campo de batalla del fast fashion.

Una ley contra la moda rápida… y la primera tienda en pleno corazón de París

Una ley contra la moda rápida… y la primera tienda en pleno corazón de París
Francia fue el primer país europeo en aprobar una ley contra la moda rápida. Fuente: Agencias

Aquí está la contradicción que más ruido genera, porque Francia fue el primer país europeo en aprobar una ley contra la moda rápida. La normativa limita la publicidad de marcas como Shein y Temu, e impone sanciones económicas para compensar su impacto ambiental y social. Incluso se baraja un impuesto de dos euros por envío en toda la Unión Europea.

Pese a ello, Shein decidió estrenarse justo allí. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ya denunció la apertura en LinkedIn, calificándola de contraria a las ambiciones ecológicas y sociales de la ciudad. Pero el gigante chino parece decidido a plantar bandera en el lugar más simbólico posible: la capital de la moda. Y por si fuera poco, hace apenas pocos meses, Francia multa a Shein con 150 millones de euros por recopilar datos de usuarios sin permiso. Aun así, la marca sigue creciendo a un ritmo imparable.

¿Amenaza real para Zara, H&M y compañía?

¿Amenaza real para Zara, H&M y compañía?
Con tiendas físicas, amenaza con competir directamente con Zara, H&M, Primark, Lefties, el imperio Inditex en su propio terreno. Fuente: Agencias

Con más de 20.000 millones de euros facturados en 2022, Shein es ya uno de los grandes titanes del sector del fast fashion, como se le ha catalogado en Europa. Su poder está justamente en la velocidad y la rapidez, lanzar miles de prendas nuevas cada semana a precios imbatibles, casi increíbles. Ahora, con tiendas físicas, amenaza con competir directamente con Zara, H&M, Primark, Lefties, el imperio Inditex en su propio terreno.

Eso sí, el reto no es pequeño para el gigante asiático, al contrario, pero todo parece indicar que para Shein, mientras más difíciles los retos, más atractivos. Y es que la tienda se enfrenta a la presión regulatoria en Europa y a crecientes críticas por su impacto medioambiental y laboral. Pero si consigue trasladar la experiencia online al escaparate físico, la moda rápida podría entrar en una nueva era.

La llegada de Shein a las calles europeas es un terremoto para el sector textil. Algunos lo ven como una amenaza, otros como una oportunidad para repensar cómo consumimos moda. Sea como sea, el debate está abierto: ¿apostamos por la prenda barata y efímera o por un armario más consciente y duradero? Lo que está claro es que la primera tienda de Shein en París no pasará desapercibida. Y quizá, dentro de poco, estemos viendo la misma escena en Madrid o Barcelona.

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