Uno de los hábitos más frecuentes que se dan en nuestro día a día tiene que ver con el hecho de acudir al cuarto de baño junto a nuestro teléfono móvil, que nos acompaña en esos momentos y que nos entretiene disfrutando de las redes sociales, juegos, vídeos, etcétera.
Si eres una de las millones de personas que tienen esta costumbre, debes saber que un nuevo estudio ha advertido acerca de los riesgos que puede tener para la salud. Llevar el smartphone a la hora de estar en el inodoro puede hacer que se eleve el riesgo de sufrir diferentes afecciones.
EL MÓVIL PUEDE SER PELIGROSO EN EL WC

Gracias a los diferentes avances científicos y estudios podemos conocer información de relevancia que tiene que ver con nuestra salud, como el hecho de que el cambio de hora es más dañino de lo que creemos, pero ahora nos centramos en cómo nos pueden perjudicar los teléfonos móviles.
Más allá de que en muchas ocasiones hayamos hablado de ellos para referirnos a la adicción que pueden causar y otros problemas que puedan ocasionar, por ejemplo, a la hora de conciliar el sueño, un nuevo estudio se centra en su impacto en algunos de nuestros momentos más íntimos.
El smartphone es un compañero inseparable para muchas personas, incluso cuando nos dirigimos al cuarto de baño. En este sentido, investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center, en Estados Unidos, analizaron si este hábito podría tener relación con un problema de salud muy frecuente, como son las hemorroides.
Para comprobarlo realizaron un estudio con adultos que acudían a colonoscopias rutinarias y les preguntaron por sus costumbres en el baño, sobre todo con respecto al uso del teléfono móvil. El objetivo era comprobar la frecuencia de ese comportamiento y el medir su impacto.
De esta forma, por primera vez se evaluó la relación entre tiempo de uso del teléfono móvil en el inodoro y la presencia real de hemorroides, confirmadas a través de una colonoscopia.
EL ESTUDIO QUE RELACIONA LAS HEMORROIDES CON EL MÓVIL

El estudio incluyó a un total de 125 participantes con una media de edad de 58 años, y de ellas, dos de cada tres confirmaron que utilizaban el móvil mientras se encontraban en el baño. La mayor parte de ellos lo hacía habitualmente, y más de la mitad que lo hacían casi siempre.
Para conseguir una conclusión precisa en el diagnóstico, los investigadores revisaron los resultados endoscópicos, y algunos especialistas independientes se centraron en el análisis de las imágenes de los exámenes, lo que permitió saber con fiabilidad la presencia de hemorroides en casi el 50% de los participantes.
En la investigación también se tuvieron en cuenta otros factores que pueden influir en este padecimiento, como el sexo, la edad, el índice de masa corporal, el consumo de fibra o la actividad física. De esta forma, se centraba en conocer en concreto cómo afecta el uso del smartphone en el baño.
A priori puede haber algunas preguntas acerca del motivo por el que el móvil puede afectar a nuestra salud, y todo tiene que ver por el uso de este dispositivo que hace que pasemos más tiempo en el inodoro, y además, sin darnos cuenta. Se pudo comprobar cómo un 37% de los sujetos superaban los 5 minutos sentados en el WC.
Este tiempo adicional es clave, ya que los investigadores relacionan el mismo, derivado del uso del móvil, con un 46% más de riesgo de presentar hemorroides. De esta forma, nos encontramos con un hábito que puede ser un factor de riesgo añadido por él mismo.
Tras valorar otros aspectos como el esfuerzo al evacuar o el estreñimiento, se pudo confirmar que el problema no está en empujar más tiempo, sino en permanecer sentado demasiado tiempo en el inodoro.
¿QUÉ HACEN LAS PERSONAS CON EL MÓVIL EN EL BAÑO?

Más allá de dar importancia a los psicólogos profesionales para comprender la salud emocional, debemos saber que podemos sufrir problemas derivados del uso del móvil en el baño. En el mismo estudio se cuestionó a los sujetos por las actividades que realizaban los participantes mientras estaban en el inodoro con el smartphone en la mano.
La respuesta principal, con un 54%, fue que lo usaban para leer noticias, seguido muy de cerca de consultar las redes sociales, con un 44%. Otros aseguraron que aprovechaban para responder mensajes o simplemente para navegar sin nada en particular.
En todo caso, todos estos comportamientos tienen algo en común, y es que absorben la atención y hacen que se pueda pasar mucho tiempo sin darse cuenta. El entretenimiento digital mientras se está en el inodoro puede ser un problema, y según el estudio, estaría contribuyendo a la aparición de hemorroides.
Todo ello tiene que ver por el aumento de la presión en las venas hemorroidales, y un dato preocupante es que la gran mayoría de las personas no son conscientes de ello. Por lo tanto, excederse en el tiempo en el inodoro es un efecto casi invisible.
NO SOLO ES IMPORTANTE REDUCIR EL USO DEL MÓVIL

En el propio estudio, los investigadores no solo recalcan que es importante ser conscientes y reducir el uso del móvil mientras se está en el inodoro, sino que es recomendable adoptar una postura correcta.
A diferencia de lo que sucede en un sillón o una silla, al situarse en el inodoro no se está en una postura que ofrezca un adecuado soporte al suelo pélvico. Esto provoca que el peso recaiga directamente sobre las venas hemorroidales, aumentando la presión con cada minuto extra.
Este fenómeno explicaría el motivo por el que prolongar el tiempo en el baño, incluso aunque no se haga un esfuerzo excesivo, puede provocar un aumento en la aparición de hemorroides o su empeoramiento.
Igualmente, hay otros factores que están presentes, como la falta de fibra, el embarazo o el sobrepeso, que también pueden favorecer la aparición de hemorroides. En cualquier caso, los investigadores recomiendan limitar el uso del móvil en el baño a 5 minutos por visita. Es una medida de prevención para evitar este problema de salud.