El Ministerio de Igualdad da la voz de alarma por el cambio de estrategia de la prostitución en España

La prostitución ya no se esconde en las calles iluminadas por neones, ahora se camufla en la pantalla de un móvil. El Ministerio de Igualdad insiste: si no se refuerzan los mecanismos de detección y prevención, España corre el riesgo de que la explotación sexual se normalice en internet sin que nadie lo vea venir.

La prostitución en España y los expertos creen que en el mundo, ha entrado en una nueva fase marcada por la digitalización y la invisibilidad, esta última característica más viva que nunca. Lo que antes se concentraba en clubes, calles o pisos clandestinos, ahora se oculta tras perfiles falsos, aplicaciones móviles y anuncios online que multiplican el alcance y la discreción del negocio.

Expertos y asociaciones advierten de que las redes sociales, los foros y las páginas de contactos se han convertido en la puerta de entrada de miles de jóvenes, muchas de ellas menores, captadas bajo la promesa de dinero rápido o de un falso empoderamiento que, en realidad, esconde situaciones de trata y explotación.

Ante este cambio de estrategia, el Ministerio de Igualdad ha encendido las alarmas. El fenómeno, bautizado como prostitución 2.0, ya no es marginal ni visible, sino que se dispersa por el tejido urbano y digital, lo que dificulta la detección y la protección de las víctimas.

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Las autoridades insisten en que este salto al entorno online supone un reto mayúsculo para las instituciones y exige nuevas herramientas legales y tecnológicas, además de una mayor implicación de las plataformas digitales. La advertencia es clara: la prostitución en España ha mutado y se expande a un ritmo que pone en jaque los mecanismos actuales de control.

De los clubes a la red: cómo la prostitución se oculta ahora en anuncios y perfiles digitales

De los clubes a la red: cómo la prostitución se oculta ahora en anuncios y perfiles digitales
La prostitución se camufla en entornos cotidianos, mezclada con contenidos de ocio, entretenimiento o consumo digital. Fuente: Agencias

La prostitución en España ha dejado de tener como escenario principal las calles y los clubes visibles a simple vista. Hoy, la captación y el contacto con clientes se produce en páginas web, foros especializados y hasta en redes sociales. El anonimato que ofrece internet permite que los anuncios circulen con total impunidad, ofreciendo desde descripciones físicas al detalle hasta servicios y precios, como si de un escaparate digital se tratase. La facilidad para filtrar por características convierte este mercado en un fenómeno casi industrial.

Este traslado al mundo online ha cambiado por completo las reglas del juego para todos los involucrados, pero sobre todo para las instituciones responsables de atender el problema. Ahora ya no es necesario acudir a locales de dudosa reputación ni buscar anuncios en prensa. La prostitución se camufla en entornos cotidianos, mezclada con contenidos de ocio, entretenimiento o consumo digital. Esa dispersión urbana y digital dificulta tanto su detección como su persecución, lo que otorga a las mafias una ventaja evidente, “pueden operar a gran escala, pero en la sombra”.

Menores y jóvenes, las principales víctimas de una captación cada vez más invisible

Menores y jóvenes, las principales víctimas de una captación cada vez más invisible
La invisibilidad de estos casos hace que la detección sea mucho más compleja. Fuente. Agencias

El gran riesgo de esta nueva prostitución digital recae sobre los adolescentes y jóvenes, que son los principales usuarios de plataformas como TikTok o Instagram. Según los datos de asociaciones como APRAMP, cada vez son más las chicas que reconocen haber sido explotadas siendo menores de edad. Los proxenetas aprovechan la vulnerabilidad, las falsas promesas de dinero rápido y la apariencia de libertad para enganchar a sus víctimas.

El discurso del supuesto “empoderamiento” no es más que una trampa diseñada para perpetuar la explotación. La invisibilidad de estos casos hace que la detección sea mucho más compleja. A diferencia de lo que ocurre en clubes o calles, las redes sociales y páginas de anuncios dificultan la identificación de situaciones de trata. Las víctimas se encuentran aisladas y controladas a través de pantallas, sin apenas margen para pedir ayuda.

Este cambio obliga a las autoridades y a las asociaciones a actualizar constantemente sus estrategias para poder llegar a tiempo antes de que la red de explotación las atrape por completo.

El reto del Ministerio: frenar la trata en un escenario donde las mafias van un paso por delante

El reto del Ministerio: frenar la trata en un escenario donde las mafias van un paso por delante
Las mafias han demostrado una enorme capacidad de adaptación. Fuente: Agencias

El Ministerio de Igualdad ha encendido todas las alarmas ante el cambio de estrategia de la prostitución en España. Las mafias han demostrado una enorme capacidad de adaptación, trasladando su actividad a un terreno donde el control policial y judicial se complica: el entorno digital. Allí operan con anonimato, rapidez y un alcance que multiplica las posibilidades de captación y explotación.

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La Administración admite que la falta de regulación específica y la lentitud en la detección suponen un terreno fértil para que la prostitución 2.0 siga creciendo. Frenar esta forma de trata exige mucho más que endurecer las leyes. Igualdad reclama la implicación activa de las plataformas digitales, la puesta en marcha de protocolos de detección más ágiles y un esfuerzo colectivo en materia de educación digital.

La prioridad es proteger a los menores y a los jóvenes, el perfil más vulnerable, y romper con el falso relato que normaliza esta práctica en internet. La urgencia es clara: las mafias ya han dado el salto al mundo online y, si no se actúa con rapidez, seguirán un paso por delante.

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