Madrid se prepara para levantar un nuevo polo urbano en San Blas-Canillejas, justo al lado del estadio Cívitas Metropolitano. La operación, conocida como la Nueva Centralidad del Este, contempla la construcción de más de 18.000 viviendas en un ámbito de 5,5 millones de metros cuadrados, de las que la mitad estarán sujetas a algún tipo de protección.
El proyecto no solo responde a la necesidad de ampliar la oferta residencial en la capital, sino que también se presenta como un motor económico con la creación de un campus tecnológico y nuevas áreas de oficinas, es decir, se trata de un proyecto planificado del que se esperan muchos resultados positivos. La magnitud de este desarrollo urbanístico lo convierte en una de las apuestas más ambiciosas del Ayuntamiento de Madrid en los últimos años.
Además de los pisos, el plan integra 1,3 millones de metros cuadrados de zonas verdes, entre ellas el Bosque Metropolitano y la recuperación del humedal de las Lagunas de Ambroz. Con equipamientos distribuidos en tres barrios y una red viaria diseñada para priorizar la movilidad sostenible, la operación busca transformar el distrito en un espacio equilibrado que combine vivienda, empleo y naturaleza en pleno corazón del este madrileño.
18.000 nuevas viviendas, la mitad con algún tipo de protección, en pleno San Blas-Canillejas

Madrid se prepara para dar un salto urbanístico de enorme magnitud con la construcción de más de 18.000 pisos en el distrito de San Blas-Canillejas. La operación, conocida como la Nueva Centralidad del Este, se presenta como una de las mayores bolsas de vivienda de la capital, con un detalle clave, la mitad de los inmuebles estarán sujetos a protección pública, lo que abre la puerta a facilitar el acceso a la vivienda en un mercado cada vez más tensionado.
La cercanía al estadio Metropolitano convierte este proyecto en una ubicación estratégica, bien conectada y con capacidad de atraer a nuevos residentes de distintos perfiles, una cercanía que favorece a todos los proyectos contemplados en el proyecto. El Ayuntamiento busca así dar respuesta al déficit de vivienda asequible, al mismo tiempo que genera un entorno urbano moderno y diversificado, capaz de aliviar parte de la presión que sufre actualmente el mercado inmobiliario en Madrid.
Un campus tecnológico y oficinas que convertirán la zona en motor económico del este madrileño

La operación no se limita a levantar nuevas viviendas, el proyecto reserva un amplio espacio para un campus tecnológico y oficinas que impulsarán el empleo (uno de los puntos positivos del proyecto, fuentes de empleo para una zona afectada por el desempleo) y la innovación en la zona. El objetivo es consolidar un nuevo polo de atracción empresarial en el este de la capital, aprovechando la cercanía a grandes infraestructuras de transporte y a áreas ya consolidadas de actividad económica.
De este modo, el distrito de San Blas-Canillejas pasará a ser un referente no solo residencial, sino también productivo. La mezcla de vivienda, tecnología y empleo pretende equilibrar el crecimiento urbano, evitando que se convierta únicamente en una “ciudad dormitorio” y dotando al área de una identidad propia como motor económico emergente en Madrid.
Más de un millón de metros cuadrados de zonas verdes para transformar el entorno del Metropolitano

El urbanismo del futuro no se entiende sin espacios verdes, y la Nueva Centralidad del Este lo ha tenido en cuenta desde el diseño inicial. El plan contempla 1,3 millones de metros cuadrados de parques y áreas naturales, que incluyen el Bosque Metropolitano y la recuperación del humedal de las Lagunas de Ambroz. Estos espacios no solo mejorarán la calidad del aire, sino que también ofrecerán a los vecinos un entorno saludable y atractivo para vivir.
El nuevo desarrollo urbanístico busca, además, que la sostenibilidad sea un pilar esencial. Con zonas verdes integradas en los tres barrios proyectados, el área alrededor del Metropolitano se transformará en un modelo de convivencia entre naturaleza y ciudad, algo nunca visto en una ciudad tan concurrida como Madrid. Una apuesta que conecta con la tendencia de crear entornos urbanos más humanos, donde el bienestar de los ciudadanos esté en el centro de la planificación.