Nuevo varapalo para el estadio Santiago Bernabéu y Florentino Pérez. Si las críticas hacia el resultado del nuevo templo del Real Madrid han sido variadas y numerosas desde el exterior, últimamente cada vez son más los propios aficionados madridistas que se quejan de determinados aspectos de la estructura.
De ahí que, además de la famosa cuenta Ruido Bernabéu, que se dedica a torpedear la actividad de conciertos y eventos del campo, haya surgido una plataforma de socios del Real Madrid muy crítica con el estadio que está ganando popularidad rápidamente. Hablamos de Movimiento Ámbar, que hablan de que el club está "secuestrado" por su presidente Florentino Pérez. "Mientras sigan robando los derechos a los socios, estaremos presentes. Denunciaremos todo lo injusto", claman.
La última gran exigencia al club tiene que ver con el calor extremo que aseguran se registra en el Bernabéu por culpa del techo retráctil. Esta estructura, que se abre y se cierra, está cerrada durante todos los partidos que el Real Madrid juega como local, provocando un 'efecto horno' cuando las temperaturas son altas, como ha ocurrido en las últimas semanas de Liga.
Es cierto que desde esta semana, con la llegada del fresquito a la capital, va a dejar de ser un problema hasta nuevo aviso, pero en los últimos días este movimiento ha hecho el suficiente ruido —perdón por el chiste involuntario— como para que multitud de madridistas (socios y aficionados) se sumen a las protestas fervientemente.

"El techo que no se abre en ningún partido de fútbol desde que Florentino lo inauguró. Es una sauna, no corre nada de aire, hace un efecto invernadero insoportable. Todos se quejan, pero nadie lo critica", denuncian desde la plataforma. Cuentan que la excusa de la acústica es falsa, y que el Bernabéu no necesita cerrar el techo para crear más ambiente.
Hace un efecto invernadero insoportable. Todos se quejan, pero nadie lo critica. La excusa de la acústica es falsa
Movimiento Ámbar, una plataforma de socios del Real Madrid
"La directiva del Real Madrid prefiere no comentar nada al respecto. ¿Los socios debemos callar hasta que alguien sufra una deshidratación o lipotimia?, preguntan, indignados con las decisiones tras las reformas del Bernabéu. "Florentino calla y reparte abanicos en su palco. Los socios estamos olvidados".
"Lo de hoy era tortura pura y dura. Desmayos por el calor en varias zonas del estadio. Abrid el techo, ¡qué obsesión más absurda!", denuncia David Molina, un aficionado del club blanco. "Hace un efecto invernadero tanto para los aficionados como para los jugadores", le replica Sergio, otro miembro merengue.
La avería del techo del Bernabéu es un bulo
Sobre por qué el techo retráctil no se abre durante los partidos, la plataforma Movimiento Ámbar explica que un miembro de la Federación de Peñas les ha comentado que el mecanismo de apertura no funciona por una avería importante. Sin embargo, rápidamente el Real Madrid desmintió esta acusación de manera indirecta, abriendo el techo durante un día sin partido y retransmitiéndolo en sus canales oficiales, sin hacer referencia a ninguna de las quejas de los socios.
El proceso completo de apertura y cierre tiene una duración de en torno a 20 minutos y es un sistema pionero en España y único en Europa si tenemos en cuenta la rapidez del despliegue y repliegue y las dimensiones de la estructura. Pese a quejas sobre posibles goteras cuando llueve, lo cierto es que cubre al 100 % del aforo del estadio y cobija tanto a aficionados como a jugadores y terreno de juego.
Pese a ello, el resto de fans que no forman parte de la plataforma de socios que exige una solución tampoco entiende que se mantenga cerrada la cubierta en cada partido del Real Madrid como local. "¿Por qué desde que está instalada todos los partidos se juegan con cubierta cerrada? A mí como espectador me gusta que el fútbol se juegue en abierto y solo se cierre para ocasiones especiales", expone Antonio Díaz.
Otras quejas sobre el estadio del Real Madrid: El césped, el hipogeo, las pancartas...
Como decimos, afortunadamente el cambio meteorológico con el fin del verano en septiembre va a dejar este problema en anécdota hasta que vuelva a hacer calor. Sin embargo, existen otras tantas quejas que van a seguir siendo recurrentes. Además del tema del ruido y de las obras exteriores que todavía siguen dificultando la movilidad, algunos vecinos también se han quejado de las pruebas de la iluminación exterior, a la espera de ver el resultado definitivo.
Asimismo, existen protestas desde el interior del propio estadio Bernabéu como aquellas relacionadas con las pancartas, que los aficionados locales tienen prohibido lucir, pero que se pueden observar en la zona visitante cada vez que llegan grupos de otros clubes.

Otros aspectos, como el Tour del Bernabéu incompleto o el estado del césped, han sido blanco de críticas. El famoso hipogeo, el innovador sistema de césped retráctil que permite guardar el terreno de juego bajo tierra en seis niveles para liberar el estadio y utilizarlo para otros asuntos, no parece estar cumpliendo a la perfección su labor, y las diferencias respecto a la conservación habitual parecen evidentes a simple vista.
La rivalidad futbolística con el F. C. Barcelona también hace que los aficionados culés aprovechen estas quejas y carguen contra el megaproyecto de Florentino Pérez. Por eso, no es de extrañar que en los últimos días hayan proliferado todavía más reproches hacia el estadio Santiago Bernabéu, mientras los aficionados y medios afines al barcelonismo promocionan la puesta a punto del Spotify Camp Nou, que ultima sus obras a la espera de la Licencia de Primera Ocupación por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
Hasta nueva orden, hay que recordar que el sobrecoste de la construcción de este nuevo Bernabéu duplicó el gasto por encima de los 1.000 millones de euros, una inversión difícil de rentabilizar solo con encuentros deportivos —no solo partidos de fútbol— tras la negativa de celebrar conciertos y otros grandes eventos relacionados con música o entretenimiento.