El regreso a la rutina tras las vacaciones viene acompañado de una factura más elevada en los supermercados. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), llenar la nevera es hoy un 2,7% más caro que hace un año y un 1,9% más respecto a enero. Las familias se enfrentan así a una “operación despensa” marcada por precios al alza en alimentos básicos como huevos, leche, carne o legumbres, justo en un momento delicado del calendario: final de mes, gastos extra del verano y la vuelta al cole.
El repunte no solo se nota en el bolsillo, también en los hábitos de consumo, evidentemente, muchas familias han asumido nuevos hábitos de alimentación. Los supermercados refuerzan el abastecimiento ante la fuerte demanda de productos frescos, mientras las compras online crecen más de un 50% en la primera semana de septiembre. En paralelo, la OCU recomienda a los hogares planificar menús y revisar despensas para estirar cada euro en un contexto en el que la cesta de la compra sigue “comiéndose” los salarios, pese a que el IPC aparente cierta estabilidad.
Los alimentos básicos que más han subido y cómo afectan al bolsillo de las familias

El último informe del INE confirma lo que muchos hogares ya perciben al pasar por caja, llenar la nevera cuesta casi un 3% más que el año pasado. Productos de consumo diario como la leche, los huevos o el arroz encabezan las subidas, con incrementos de hasta dos dígitos en algunos casos. Incluso alimentos tan presentes en la dieta mediterránea como la carne o el pescado han visto cómo sus precios se elevaban, lo que obliga a muchas familias a ajustar cantidades o buscar sustitutos.
Esta escalada de precios se traduce en un golpe directo al presupuesto mensual, sobre todo de aquellas familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La cesta básica se lleva una parte cada vez mayor del salario, y lo hace en un contexto especialmente delicado, septiembre llega con el gasto adicional del regreso al colegio y con muchas economías familiares aún arrastrando los excesos del verano. En definitiva, lo que debería ser una compra rutinaria se ha convertido en un desafío que exige más control y planificación.
Supermercados y compras online: así cambia la ‘operación despensa’ tras las vacaciones

Las principales cadenas de distribución se han adelantado al tirón de la ‘operación despensa’. Mercadona, DIA, Lidl y otras firmas aseguran haber reforzado sus almacenes y equipos para absorber el brusco cambio de consumo tras las vacaciones. La demanda de legumbres ha crecido con fuerza, al igual que la de yogures y frutas de temporada, con incrementos de hasta un 40% respecto a agosto. Este pico de compras concentra cerca de una quinta parte del gasto alimentario anual en apenas unas semanas.
El comercio online también se consolida como protagonista de este periodo. Según datos del sector, las ventas por internet se disparan hasta un 50% en la primera semana de septiembre, especialmente en básicos como leche, aceite o huevos. La comodidad de recibir la compra en casa y la posibilidad de comparar precios en pocos clics están cambiando la manera de llenar la despensa, y los supermercados refuerzan sus plataformas digitales para no perder cuota de mercado, lo que se traduce en una competencia que ya no se limita al establecimiento, sino que ahora se libra de manera online.
La OCU alerta: la planificación es clave para afrontar una cesta casi un 3% más cara

Ante este escenario, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) insiste en que la mejor estrategia es la prevención. Recomienda revisar bien la despensa, más que todo por aquello de no repetir las compras, ordenar la nevera y establecer menús semanales para evitar compras innecesarias y reducir el desperdicio de alimentos, una actividad que cada día se hace menos presente en muchos hogares españoles.
Además, recuerda la importancia de diferenciar entre fecha de caducidad y consumo preferente, ya que muchos productos pueden aprovecharse más allá de la fecha indicada sin riesgo para la salud. La OCU también advierte de las tentaciones que suponen las promociones de septiembre.
Comprar con prisa o sin lista definida puede disparar el gasto, sobre todo cuando la presión de los precios obliga a ajustar cada euro. Con una cesta casi un 3% más cara que hace un año y con la vuelta al cole como telón de fondo, planificar se convierte en la clave para afrontar una rutina cada vez más exigente para los bolsillos.