«Mi hija duerme a 8 metros de una»: La irrupción de los parques de baterías, un ‘coladero’ de inseguridad en Asturias

· En el Principado de Asturias existen cientos de solicitudes para la instalación de parques de baterías que almacenan energía eléctrica de la red.
· El Consejo de Gobierno acordó a finales de agosto la suspensión temporal de licencias debido a la presión ciudadana, pero las plataformas denuncian que está llena de ambigüedades y excepciones.

En los últimos dos años, se ha podido observar un aumento considerable de proyectos de parques de baterías en el norte peninsular español. Uno de los territorios más afectados por esto es el Principado de Asturias, una región que tradicionalmente ha sido una de las grandes abastecedoras de energía del país, antiguamente con las minas de carbón y ahora con la red eléctrica.

Estos parques de baterías que tanto se están impulsando ahora son grandes instalaciones que almacenan energía eléctrica en baterías, ya sea a través de la red o directamente desde la propia central. Su función es devolver esta energía cuando la demanda aumente y, por tanto, general flexibilidad para la red.

Nadie puede negar que el asunto energético se ha vuelto cada vez más importante en España, sobre todo después del gran apagón de abril en España. Sin embargo, la proliferación de intentos de construcción e implantación de plantas y parques entra en conflicto con los habitantes de los lugares cercanos a las mismas, sobre todo cuando, en casos como el de Asturias, existen más de 180 proyectos presentados.

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La indignación entre los ciudadanos respecto a este tipo de proyectos energéticos en el norte es cada vez mayor, aunque hay que diferenciar a los molestos por las características de su instalación en determinadas zonas y aquellos que van más allá e incluso acusan a este tipo de iniciativas de estar detrás de los incendios que asolaron España en agosto. Los primeros llevan ya muchos meses movilizándose por ver amenazado su modo de vida debido a la cercanía de estas baterías no solo con el medio rural, sino directamente con las casas y habitantes de las poblaciones cercanas.

Las energéticas, por contra, defienden la seguridad de estas baterías. Sir ir más lejos, la patronal de la energía solar y almacenamiento energético presentó en Avilés un sello de calidad acerca de la seguridad de los futuros parques de baterías, el representante de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en Asturias poniendo de ejemplo a su propia familia para demostrar la fiabilidad. «Mi hija duerme a ocho metros de una batería energética», expuso Javier Fernández-Font Pérez.

La suspensión temporal de baterías no convence a los vecinos

Esta defensa no ha logrado revertir la oleada de quejas y reclamaciones de los asturianos, que han conseguido que los dirigentes tomen medidas al respecto. De esta manera, a finales de este mes de agosto, el Consejo de Gobierno acordó la suspensión temporal de licencias para la instalación de parques de baterías en suelo no urbanizable y se ha puesto en marcha la elaboración de las directrices sectoriales que regularán estas instalaciones.

El Consejo De Gobierno, Reunido Para La Suspensión De Los Parques De Baterías En Asturias
El Consejo De Gobierno, Reunido Para La Suspensión De Los Parques De Baterías | Fuente: Gobierno Del Principado De Asturias

La formulación de las directrices corresponde a la consejería de Ordenación de Territorio, mientras que la de Ciencia deberá redactar el documento de avance y el documento inicial estratégico de evaluación ambiental. «El Principado trata de dar respuesta al significativo aumento de solicitudes para implantar este tipo de equipamientos para almacenar energía, que ha generado preocupación social ante la falta de regulación urbanística específica. Esta medida permitirá ordenar estas instalaciones en Asturias y afrontar los retos ambientales y sociales asociados a esta tecnología«, explican desde el Consejo de Gobierno.

Pero no es suficiente; al menos, no para los vecinos. El diario Qué! ha podido comprobar de primera mano cómo los carteles de protesta son múltiples en las inmediaciones de las zonas afectadas, desde Villallana a Gozón. Es más, en la ruta turística habitual hacia el Cabo de Peñas punto más al norte de Asturias y con cada vez más presencia de visitantes, se cuentan por decenas las pancartas contra los parques de baterías.

La Plataforma Stop Baterías Asturias, que lleva tiempo organizándose para evidenciar el rechazo ciudadano a estos proyectos, ha emitido un comunicado esta misma semana pasada declarando que la suspensión temporal de autorizaciones está repleta de ambigüedades y excepciones. Esta, publicada en el BOPA el 5 de septiembre, no menciona en ningún momento términos como «persona», «población», «habitantes» o «distancias», evidenciando que la medida continúa sin tener en cuenta la seguridad de los habitantes.

Una Pancarta Contra La Instalación De Parques De Baterías En Gozón, Asturias
Una Pancarta Contra La Instalación De Parques De Baterías En Gozón, Asturias | Fuente: Agencias

«El Consejo de Gobierno hace ejercicios de funambulismo verbal para no hablar de personas a la hora de justificar la suspensión temporal de licencias en suelo no urbanizable. Después de reconocer que existe un consenso generalizado en los riesgos asociados a los BESS, como incendios, gases, emisión electromagnética y ruidos, se limita a señalar que las directrices que regulen su implantación deberán tener en cuenta los riesgos asociados a la interfaz urbano-forestal. El Principado pretende alejar los riesgos de las personas mediante la pirueta de desplazarlos a un territorio ambiguo, usando una expresión deliberadamente difusa«, se queja la plataforma.

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El Consejo de Gobierno hace ejercicios de funambulismo verbal para no hablar de personas a la hora de justificar la suspensión temporal

Plataforma Stop Baterías Asturias

En este contexto, el acuerdo no precisa los contornos del suelo que deben tener en cuenta las directrices a la hora de ordenar la instalación de contenedores de baterías, y quedan fuera de la suspensión temporal de autorizaciones los suelos no urbanizables en los que se estén desarrollando actividades de tipo industrial, industrial o energético, o en los que se hubieran desarrollado este tipo de actividades en el pasado, quedando abandonados los mismos.

De esta manera, los afectados aseguran que el Principado abre la puerta a que en esos «suelos» puedan instalarse parques de baterías en suelo no urbanizable, sin necesidad de esperar a la elaboración de directrices. En cuanto a los proyectos tanto en suelo industrial como en suelo urbano de uso industrial, que quedan fuera de la regulación, se preguntan si no se va a proteger a la población aledaña a las instalaciones que pretenden ubicarse en esas localizaciones.

Los emplazamientos de las baterías en Asturias, una preocupación real

«Llama mucho la atención los emplazamientos tanto de este tipo de instalaciones como los de las fotovoltaicas», explica Cristina Álvarez, una de las personas comprometidas con las protestas. «La mayoría afectan al mundo rural, destruyen la agricultura y/o ganadería, destruyen la fuente de ingresos por turismo, como en este caso, y afectan a los vecinos de los pueblos. ¿Realmente no hay mejores emplazamientos que no perjudiquen tanto?».

Ubicación Del Proyecto De Un Parque De Baterías En Villallana, Asturias
Ubicación Del Proyecto De Un Parque De Baterías En Villallana, Asturias | Fuente: Plataforma Stop Baterías

Tal y como reflejan, hay casos muy específicos que preocupan más que otros. «Colocar 9 contenedores de baterías de litio junto a tres depósitos de gasoil de 40.000 litros es la disparatada idea de la empresa BESS Development 1, S.L. para su proyecto en Vallines (Villallana). La parcela propuesta para albergar las baterías también se halla a escasa distancia de viviendas habitadas: menos de 200 metros», ejemplifican desde la Plataforma Stop Baterías Asturias.

Con un capital social de 3.000 euros, esta empresa ha presentado un proyecto que asciende a más de 6 millones de euros y que precisa un aval de, al menos, 400.000 euros, dada la potencia contemplada (13,7 megavatios, que se limitaría a 10). «Los números no nos cuadran», comentan.

«La población asturiana es plenamente consciente de los riesgos y peligros para las personas, los animales y el medio ambiente en general que suponen los contenedores de baterías. Por eso salta como un resorte cada vez que surge un nuevo proyecto que amenaza su tranquilidad y el valor de sus viviendas», sentencian desde la plataforma.

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