A partir de 2026, los trabajadores que accedan a la jubilación en España podrán beneficiarse de un sistema de cálculo de la pensión más flexible y adaptado a sus circunstancias, es decir, pensiones justas para todos aquellos trabajadores que se han dedicado a una sola actividad; estudiar y leer. La Seguridad Social aplicará, de oficio, la fórmula que resulte más favorable para el pensionista, de acuerdo a un análisis personalizado previo del usuario, permitiendo elegir entre tomar como referencia los últimos 25 años de cotización o, de forma progresiva hasta 2037, los mejores 27 años seleccionados de entre los 29 previos a la jubilación.
Esta medida favorecerá especialmente a quienes hayan tenido periodos de interrupciones laborales, contratos temporales o lagunas en sus cotizaciones, garantizando un cálculo más justo y acorde a su historial laboral, sobre todo por aquello de que no todos los casos son iguales y no se deben tratar de la misma forma. Además, la edad legal de jubilación ordinaria aumentará en dos meses, situándose en 66 años y 10 meses para quienes no alcancen los 38 años y 3 meses de cotización, mientras que los que superen este umbral podrán retirarse a los 65 años.
Los porcentajes aplicados a la base reguladora se mantendrán progresivos, con un 50% al cumplir 15 años cotizados y el 100% al alcanzar los 36 años y 6 meses, incluyendo topes máximos y complementos a mínimos cuando proceda. La actualización anual de las pensiones se ajustará al IPC, tal y como era de esperar, garantizando que el poder adquisitivo se mantenga incluso ante la inflación.
Sistema dual para el cálculo de las pensiones: más opciones para los jubilados

A partir de 2026, la Seguridad Social aplicará un sistema dual que permitirá a los trabajadores acceder al cálculo más beneficioso de su pensión. Los pensionistas podrán elegir entre tomar como referencia los últimos 25 años de cotización o seleccionar los mejores 27 años de entre los 29 previos a la jubilación, lo que beneficiará especialmente a quienes hayan tenido periodos de interrupciones laborales o contratos temporales.
Esta medida busca garantizar un cálculo más justo y adaptado al historial real de cotizaciones de cada persona, porque cada caso debe valorarse desde la objetividad y no encasillarlo junto al resto. El nuevo sistema progresará año tras año hasta 2037, momento en el que los jubilados podrán elegir los 27 mejores años entre los 29 previos al acceso a la jubilación.
Los técnicos de la Seguridad Social se encargará de seleccionar automáticamente la opción más favorable para cada trabajador, de acuerdo a los resultados de un análisis personalizado de cada caso, evitando que deban preocuparse por cálculos complejos y asegurando que el proceso sea transparente y cómodo para todos los beneficiarios.
Cambios en la edad legal de jubilación y requisitos de cotización

El año 2026 traerá cambios en la jubilación en España. Desde entonces, quienes no lleguen a los 38 años y 3 meses de cotización tendrán que esperar hasta los 66 años y 10 meses para retirarse. Por el contrario, quienes sí alcancen ese tiempo podrán hacerlo a los 65 años, un beneficio pensado para quienes han trabajado y cotizado más tiempo.
Esta modificación también afectará a la jubilación anticipada, adaptando los plazos a la situación económica y demográfica del país. En cuanto al cálculo de la pensión, se mantiene la fórmula actual: con 15 años de cotización se obtiene el 50% de la base reguladora, y con 36 años y 6 meses, el 100%.
Así, se busca premiar a las carreras laborales más largas (después de todo estos trabajadores han trabajado toda su vida para llegar a este punto y merecen ver recompensado su trabajo) y, al mismo tiempo, ofrecer cierta flexibilidad a quienes han tenido pausas en sus cotizaciones, como sucede a menudo en el caso de autónomos o de mujeres que interrumpen su actividad para dedicarse al cuidado de la familia.
Protección frente a lagunas y actualización según inflación

A partir de 2026, el sistema de pensiones incorporará medidas para proteger a quienes tengan lagunas de cotización. Los periodos sin aportar se completarán con la base mínima y, después, con el 50% de esa base.
Las trabajadoras por cuenta ajena estarán cubiertas hasta el séptimo año sin cotizar, mientras que los autónomos tendrán seis meses extra tras agotar la prestación por cese de actividad. Además, las pensiones se revalorizarán cada año según el IPC, lo que constituye una muy buena noticia para los pensionados, dadas las circunstancias económicas actuales dl país.
La primera actualización automática llegará en enero de 2027, tomando como referencia la inflación de diciembre de 2025 a noviembre de 2026. En resumen, más justicia en el cálculo, protección frente a vacíos laborales y garantía de poder adquisitivo para los jubilados.