La inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestro día a día, pudiendo encontrarla tanto en el terreno profesional como en el personal. Esto es solo un pequeño adelanto de lo que nos espera en el futuro, donde la IA podría llegar a influir de forma notable en el desarrollo de nuestra vida.
Sin embargo, la tecnología, a pesar de ser de gran ayuda en muchos ámbitos y apartados, no es perfecta, y un experimento ha podido demostrar que tiene sus límites y que, a pesar de todo, el factor humano sigue siendo muy importante para su correcto funcionamiento.
5EL 95% DE LOS EXPERIMENTOS CON IA TIENEN BAJA RENTABILIDAD

Todos escuchamos hablar de las grandes bondades de la inteligencia artificial, pero a pesar de ello podemos encontrarnos con informes que nos muestran su peor cara. De hecho, recientemente se ha revelado que el 95% de los experimentos empresariales con IA no generan retorno de inversión.
Estos datos han dejado clara la prueba de que, a día de hoy, existe una escasa rentabilidad de la inteligencia artificial. Sin embargo, este no es el mayor obstáculo que se le presenta a este avance tecnológico, sino que tiene una incapacidad para poder aprender de la retroalimentación si no es capaz de adaptarse al contexto en el que se encuentra.