La música clásica, con su herencia de siglos y su capacidad de unir generaciones y culturas, sigue siendo una de las expresiones artísticas más universales de la historia. En este escenario, intérpretes de prestigio han orientado su evolución, llevando partituras inmortales a públicos cada vez más amplios. Entre ellos destaca Plácido Domingo, tenor, barítono y director, cuya trayectoria ha superado lo musical para convertirse en un símbolo cultural global. Con más de sesenta años en los escenarios, ha interpretado más de 150 papeles, dirigido en teatros de prestigio y apoyado a jóvenes talentos.
Plácido Domingo, de la zarzuela al reconocimiento internacional
Plácido Domingo Embil nació en Madrid en 1941, dentro de una familia estrechamente vinculada a la zarzuela. Sus padres, el barítono Plácido Domingo Ferrer y la soprano Pepita Embil, formaban parte de compañías que mantenían viva esta tradición que, aunque pasada su época dorada, conservaba un lugar esencial en la cultura española. Tras la Guerra Civil, buscando nuevos horizontes, emigraron a México y fundaron la “Compañía de Zarzuela y Opereta Pepita Embil”, núcleo artístico que marcó la niñez del maestro, difundió las canciones de Domingo e inspiró más tarde espacios como el auditorio Plácido Domingo.
Aunque en un inicio fue considerado barítono, la observación de su madre durante un dúo reveló su verdadera tesitura de tenor. Sus primeros pasos incluyeron funciones de pianista acompañante y preparador vocal, hasta que en 1959 debutó en la Ópera de Bellas Artes en papeles menores. Desde ahí, su carrera adquirió dimensión internacional, desde la Ópera de Tel Aviv hasta la New York City Opera, consolidando un estilo basado en entrega, versatilidad y un vínculo constante con la zarzuela.
Durante su extensa carrera, Plácido Domingo ha acumulado un prestigio que trasciende lo vocal. Su habilidad para alternar entre tenor y barítono, su experiencia como director de orquesta y su apoyo a nuevas generaciones lo convirtieron en un embajador de la lírica. Su vida, desplegada en escenarios de los cinco continentes y sostenida por disciplina férrea, lo sitúa ahora ante nuevos retos que reafirman su vigencia.
Regreso a los escenarios en España
En el verano de 2025, Plácido Domingo se reencontró con el público español en dos actuaciones que confirmaron la fuerza de su voz y su magnetismo. El 30 de julio inauguró el ciclo Muelle Live en Alicante, con una gala lírica dedicada a la zarzuela y a las letras de Plácido Domingo, acompañado por la Orquesta Virtuós Mediterrani dirigida por Borja Quintas y junto a María José Siri y Antonio Gandía, en un entorno frente al Mediterráneo. La velada, seguida por cientos de asistentes, fue celebrada tanto por su calidad artística como por la cercanía del maestro hacia la audiencia.
El 3 de agosto ofreció un recital en el Concert Music Festival de Chiclana de la Frontera (Cádiz), en Sancti Petri. Allí, en un escenario al aire libre, interpretó un repertorio nuevamente centrado en la zarzuela, evocando sus orígenes y su fidelidad a este género. La crítica destacó la calidez de su voz, la entrega interpretativa y la conexión alcanzada con el público andaluz.
Estas actuaciones marcaron su regreso a España tras compromisos en el extranjero y sirvieron como antesala de una intensa agenda europea.
Próximos compromisos de Plácido Domingo: Italia y Bulgaria
El 16 de agosto, en Noli (Liguria), recibió el premio Una vita per la musica – Città di Noli. La ceremonia se celebró en la Gran Gala Scotto, homenaje a la soprano Renata Scotto, con quien compartió numerosos proyectos. Aunque no estuvo presente, envió un mensaje en vídeo expresando su admiración por Scotto y la importancia de este galardón.
El 29 de agosto, Plácido Domingo actuará en la Plaza Alexander Nevsky de Sofía, Bulgaria, acompañado por Sonya Yoncheva, ganadora de Operalia 2010, y José Carreras, en un programa que reunirá ópera, zarzuela y repertorio sinfónico. Más adelante regresará a Sofía para Operalia, el concurso internacional fundado por él en 1993, que se celebrará del 20 al 26 de octubre en el Bulgaria Concert Hall.
El 9 de septiembre será distinguido en Capri con el Premio Faraglioni Capri International, que en su trigésima edición honra a personalidades destacadas de la lírica. La gala tendrá lugar en el Grand Hotel Quisisana, presentada por Laura Chimenti y con la participación de Juliana Grigoryan, Lina Sastri y James Vaughan. En sus declaraciones, calificó este premio como “un gran honor” y expresó su deseo de “sumergirse en los colores y sabores del espléndido patrimonio cultural” de Capri.
Estos reconocimientos, distintos en su origen pero afines en propósito, reflejan la magnitud de una carrera que conjuga excelencia, proyección internacional y la permanencia de las canciones de Domingo como parte viva de su legado.