Casi nadie, salvo los que buscan una ciudad más vacía de la cuenta, está contento con pasar los meses de verano en Madrid. Las temperaturas son cada vez más altas, y en una urbe como la capital de España se nota todavía más, fruto del asfalto, la contaminación y la constante exposición al sol de muchas zonas de la ciudad. Pero este 2025, los madrileños están todavía más enfadados de la cuenta con el verano de Madrid, y la culpa la tienen los constantes cierres de parques como El Retiro en episodios de calor extremo.
Según ha podido conocer este diario, el protocolo del Ayuntamiento de Madrid ha provocado que se hayan producido restricciones de acceso a El Parque del Buen Retiro más de una treintena de días en lo que va de año. Y es que las alertas meteorológicas no solo afectan a los días en los que están activas esas propias alertas, sino que también afectan a los posteriores.
«Si hay un aviso rojo de 3 horas a las 15:00, desalojan desde las 13:00 y no abren hasta las 10:00 del día siguiente. 15 horas y 2 días de cierre por una alerta de 3 horas», explican desde la Asociación Vecinal Retiro Norte. «Se amparan en una supuesta revisión que no hacen al atardecer ni por las mañanas hasta que entran a las ocho, así que dejan cerrado el parque por su comodidad. Una estupidez, ya que si una rama no ha caído y queda colgando, puede quedarse así días y no la localizan en su revisión».
Por qué se cierran en verano parques como El Retiro en Madrid
Los cierres de los parques de Madrid obedece al Protocolo de actuación ante situaciones meteorológicas adversas, e incluso el propio Retiro tiene su propio protocolo específico, denominado Protocolo de actuación en los jardines del Buen Retiro ante situaciones meteorológicas adversas estación de Madrid. En verano, se pueden producir caída de árboles y de ramas debido al calor.

Si bien hay múltiples activaciones de alertas amarillas, naranjas y rojas en invierno, por calor se tiene en cuenta, básicamente, el valor de la temperatura y la velocidad del viento. En casos de temperaturas superiores a 35 grados, la alerta amarilla existe cuando además la velocidad de racha máxima del viento está entre 30 y 40 kilómetros por hora. El nivel naranja se activa en marcha cuando el viento supera los 50 kilómetros por hora, pero es inferior a 55, mientras que la alerta roja se activa cuando el viento supera los 55 km/h (siempre con temperaturas superiores a 35º).
En la primera mitad de agosto, El Retiro ha registrado una temperatura máxima media de 38,2º, cuando hasta 2010 la media de este mismo periodo era de 31 grados. El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, del Ayuntamiento de Madrid, explica que en 2024 se redactaron 652 actas para cada una de las incidencias relacionadas con el arbolado que se produjeron en El Retiro.
Se ha acreditado que la mayoría de ramas y árboles se caen en agosto, y Carabante asegura que en El Retiro «no hay ninguna zona segura» porque todas son susceptibles de la caída de árboles. El parque cierra el 1 % del tiempo atendiendo a datos del Ayuntamiento, pero en ese tiempo se producen el 80 % de las incidencias. De hecho, hay que recordar que el protocolo viene motivado por sucesos desafortunados ocurridos en el propio Retiro en el pasado.

La justificación resulta razonable para los vecinos de la zona, que opinan que su postura no es incompatible con esta serie de explicaciones, ya que lo que exigen es un mayor control del estado del parque para que precisamente no se produzcan esas peligrosas caídas y no se tenga que restringir el acceso en meses donde los parques suponen un oasis en una ciudad tan calurosa como Madrid en verano.
«Lo del Ayuntamiento de Madrid y su inquina contra los parques públicos y quienes los usamos es tremendo. Un protocolo vergonzoso e injustificado, que maximiza el tiempo de cierre total de toda la infraestructura verde de la almendra central», se queja Guillermo, Ingeniero de Montes. Le indigna, como a muchos otros ciudadanos de la capital, que Madrid sea la única gran capital que cierra sus parques con calor extremo, al contrario que urbes como Sevilla, Barcelona o Bilbao.
En términos de salud pública es la decisión más irracional que he visto nunca. Cerrar el único lugar en el que los madrileños pueden ir a respirar aire limpio, hacer deporte o huir del tráfico», apunta Alejandro, otro madrileño.
La regulación especifica que, en ambientes secos, se restringe el acceso a diez parques de Madrid: El Retiro, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos, Quinta Torre Arias y el parque lineal del Manzanares.
Los vecinos han iniciado una propuesta pública
Por todo ello, la Asociación Vecinal Retiro Norte ha elevado una propuesta al Ayuntamiento de Madrid que pide el cambio del protocolo de cierre de los parques en verano. «El grande de cierres, tan continuados y prolongados, hace que los parques pierdan las principales utilidades sociales para las que fueron creados: servir de lugar de ocio, esparcimiento, salud y disfrute libre y gratuito para toda la ciudadanía madrileña y visitantes. Provocan daños a la salud pública y numerosos perjuicios aparte que detallamos a continuación», explican.
Aseguran que la situación y las olas de calor han obligado a la ciudadanía a actuar y exigir una revisión urgente de los protocolos de cierre de los parques madrileños en la temporada de verano. «Apelamos a la responsabilidad del ayuntamiento encabezado por el alcalde Almeida a que actúe de forma urgente», continúan.

«Sabemos que se produjeron accidentes mortales en el pasado en parques como El Retiro, pero estos accidentes no pueden servir de excusa para la inacción. Deben ser, por el contrario, un estímulo constante para dotar a los parques de los medios humanos capacitados y los medios materiales necesarios para garantizar un adecuado nivel de seguridad y disfrute de los parques».
La plataforma explica que estas restricciones provocan trastornos a la movilidad peatonal y ciclista al no poder atravesar los parques, pérdida de miles de horas extras en desplazamiento de trabajadores, pérdida de actividad económica en las miles de personas que se dedican a la hostelería, el turismo o el deporte en los parques cerrados o sus inmediaciones, pérdida de trabajo de funcionarios de los centros culturales y bibliotecas afectadas y pérdida de oferta cultural, deportiva y de ocio a toda la ciudadanía.
Los accidentes mortales del pasado deben ser un estímulo para dotar a los parques de medios humanos y materiales para garantizar un adecuado nivel de seguridad y disfrute
Asociación Vecinal Retiro Norte
Asimismo, hablan de un deterioro de la imagen de la ciudad entre sus visitantes al no poder visitar los lugares más emblemáticos y conocidos de la ciudad como son sus parques históricos, así como de pérdida de ingresos en actividades temporales desarrolladas en los mismos como Feria del Libro, ciclos de teatro y espectáculos o exposiciones.
Por el momento, hay más de 800 adhesiones ciudadanas y, aunque la iniciativa necesita más de 27.600 apoyos para que se active la fase de votación y muchos se quejan de que el sistema les pone trabas para registrar su firma, lidera las propuestas ciudadanas en Decide Madrid, la plataforma que el Ayuntamiento de Madrid pone a disposición de los ciudadanos para elevar propuestas y modificaciones concretas.
El Ayuntamiento de Madrid está al tanto de la preocupación por los cierres
Mientras esperamos a ver cómo se resuelve la situación, fuentes del Ayuntamiento de Madrid le confirman a este diario que la propuesta ha llegado a oídos del consistorio. En declaraciones exclusivas a este diario, los responsables de la asociación lamentan las palabras del concejal Fernández, quien consideran que está «echando balones fuera» en esta problemática..
«Entendemos que este es un tema que él no lleva y que se ha limitado a trasladar la postura oficial del Ayuntamiento, pero nos duele que diga que nos van a escuchar cuando desde el Ayuntamiento nunca nos han llamado a reunión y las propuestas concretas de cambio de protocolo, que transmitimos al ayuntamiento a través de la FRAVM en la Mesa del Árbol, se denegaron todas», dicen.
Con anterioridad, Borja Carabante sí se ha mostrado abierto a cambiar el protocolo en anteriores ocasiones. El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, del Ayuntamiento de Madrid ve con buenos ojos un protocolo de cierre individualizado para cada parque de Madrid. Y es que la situación de El Retiro no tiene mucho que ver con el Juan Carlos I.
Pero, independientemente del porvenir de la petición, Carabante aseguró que analizarían la situación de cara al próximo invierno, cuando también se producen multitud de cierres, en este caso por las condiciones meteorológicas contrarias a las que provocan las restricciones estos meses de verano.
Por su parte, desde la oposición afirman que es necesario abrir un proceso de reflexión sobre la revisión del protocolo y llevar a cabo actualización del inventario del arbolado de El Retiro. Piden que se recoja información sobre dónde se producen las incidencias, de tal manera que se pudiese determinar zonas más o menos seguras donde se pudiese abrir, y así evitar los cierres totales.