Álvaro Morata, hasta ayer jugador del Galatasaray turco y capitán de la selección española, completó este martes su cesión al Como 1907, club de la liga italiana, donde jugará a las órdenes de Cesc Fábregas, con quien compartiese vestuario en la selección y en el Chelsea.
Como, el destino elegido por encima de otras ofertas, y que solo ha sido posible tras un movimiento tan peculiar como su trayectoria. El Milan, club que posee sus derechos, ha pagado cinco millones de euros al Galatasaray para romper la cesión que mantenían desde el pasado invierno y evitar que los turcos ejecutaran una opción de compra de ocho millones.
Con este movimiento, Álvaro Morata llega al Como 1907 de Fábregas como cedido, con una obligación de compra cercana a los nueve millones por parte del club italiano.
Getafe, Real Madrid, Juventus o Atlético, los equipos por donde marcó Álvaro Morata
Tras unos meses defendiendo la camiseta del equipo turco, Morata ha agradecido el apoyo recibido a través de un comunicado por Instagram, pero también ha aprovechado para abril la polémica con el club denunciando incumplimientos en los acuerdos y faltas de respeto a sus derechos laborales. «Hubo momentos en los que la palabra dada y el respeto por valores fundamentales no se cumplieron», aclaró.
El delantero empezó en la cantera del Atlético de Madrid y acabó saliendo de ella por la expectativa del club con Borja Bastón, su compañero en la delantera de aquel Cadete B en el que también estaba Koke. La incertidumbre llevó a Morata a replantearse su futuro y firmar por otro equipo de la comunidad: el Getafe. Un movimiento que le devolvió la ilusión por el deporte: «Es el club que más me ayudó en mi carrera. Llegué en un período que no tenía muchas ganas de jugar al fútbol, ya no me divertía».

De ahí que prometiese fichar por el Getafe de cara al final de su carrera profesional, como desveló Ángel Torres y deslizó él mismo: «Me gustaría devolverle todo lo que hizo por mí de alguna manera«. Queda por ver si una vez concluya su contrato con el Milan opta por un regreso a España, otra aventura profesional en el extranjero o poner fin a su carrera deportiva. Su «en España no se respeta a nada ni a nadie», eso sí, pone en duda lo que en su día pronunció.
Su gran papel en el Getafe llevó a Míchel a ficharle para el Real Madrid, donde pasó por el Juvenil B, el Juvenil A y finalmente el Castilla antes de su salto al primer equipo en 2013. Solo un año más tarde, buscando oportunidades, firma con la Juventus a cambio de 20 millones de euros, comenzando a sumar en su camino a ser uno de los jugadores que más dinero ha movido en toda la historia del fútbol.
Nunca debí irme de la Juve. Pero en Madrid me desilusioné; me trataron como el niño que era antes»
El Real Madrid recompró a Morata dos años más tarde, en 2016, abonando 30 millones de euros. Aquella campaña, el canterano fue trascendental en la conquista de la Liga y la Champions, siendo uno de los hombres más destacados de la unidad B que Zidane convirtió en capital. Sin embargo, no quedó del todo satisfecho con el cambio… «Nunca debí irme de la Juve. Volví porque había acuerdos contractuales que tenían que ser respetados. Pero la desilusión fue enorme. Me trataron como el niño que era antes de mis dos temporadas en Italia», expuso Álvaro.

El delantero español regresó a Turín para recuperar la felicidad que no sintió ni en sus pasos por el Real Madrid, el Chelsea o el Atlético de Madrid. Allí, tras la salida de Cristiano Ronaldo en 2021, estaba llamado a ser el capo de Turín. No obstante, un equipo en crisis como los bianconeri ha terminado devorándole. Ya no era uno de los jugadores referencia del equipo y su relación con Massimiliano Allegri no atravesaba su mejor momento. Por eso, no veía con malos ojos una salida.
Sus pasos por la doble etapa en la Juventus, el Chelsea o sus dos apariciones en el Atlético
Lo hizo al Chelsea, que pagó 66 millones de euros para hacerse con sus servicios y militó en Stamford Bridge durante dos temporadas. Sus números, sin embargo, estuvieron lejos de acercarse a las expectativas. En 72 partidos en Londres, solo fue capaz de marcar 24 goles y su cabeza le empieza a pedir un regreso a su país natal.
Aquí llegó el Atlético, lo que fue su retorno al equipo colchonero, su segunda aventura a las órdenes de Simeone. Morata llevaba desde junio de 2022 defendiendo ininterrumpidamente la camiseta rojiblanca, con quien sumó grandes números: 58 goles y 14 asistencias en los 154 partidos disputados.

Unas estadísticas que, en principio, iban a ser mejoradas cuando una publicación conjunta escondía el deseo del jugador de quedarse en el club. Pero luego llegó el interés del Milan. A quien aceptó su oferta, especialmente el interés que tenía Ibrahimovic por él.
Milan, Galatasaray, y ahora Como 1907
Pero la del Milan tampoco fue como debía para el jugador, donde fue la última campaña de Morata como rossoneri anotó 6 goles. Después, su paso mínimo por el Galatasaray para regresar a la Serie A tras apenas 6 meses en el fútbol turco.
Álvaro Morata llega ahora a un Como 1907 con mucha presencia española pese a la retirada de Pepe Reina, pues Sergi Roberto, Álex Valle, Iván Azón, Alberto Moreno y los recién llegados Jesús Rodríguez y Jacobo Ramón forman parte del equipo. Además de Cesc Fàbregas, con el que coincidió tanto en la selección como en el Chelsea.