Más de tres millones de personas están inscritas actualmente en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), pero no todas conocen una realidad que puede dejarles fuera del sistema de protección; el subsidio para mayores de 52 años no está disponible para quienes no hayan generado una situación legal de desempleo.
Así lo ha explicado recientemente el SEPE a través de varios de sus asesores, quienes advierten de que permanecer como autónomo, aunque se alcancen los años mínimos cotizados, impide el acceso a esta ayuda clave para quienes se acercan a la jubilación sin ingresos fijos. El error más común, y también el más costoso, es creer que haber trabajado toda una vida como autónomo basta para solicitar el subsidio.
En realidad, uno de los requisitos imprescindibles es haber cotizado específicamente por desempleo, algo que no ocurre dentro del RETA. Por eso, expertos en prestaciones recomiendan cambiar al Régimen General a través de un contrato por cuenta ajena, aunque sea temporal, para activar los derechos correspondientes. En un contexto donde los precios suben y la jubilación se retrasa, no planificar bien este paso puede dejar a muchos sin la única red pública de ingresos hasta la pensión.
El SEPE no concede el subsidio para mayores de 52 años a quienes no estén en situación legal de desempleo

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) exige que, para acceder al subsidio destinado a mayores de 52 años, el solicitante se encuentre en situación legal de desempleo, una simple condición que muchos autónomos desconocen y caen constantemente en el error. Esta condición, que puede parecer obvia en el caso de trabajadores por cuenta ajena, se convierte en un obstáculo importante para los autónomos, quienes, al cesar su actividad, no generan por defecto ese reconocimiento administrativo.
El organismo considera que solo quienes han cotizado por desempleo en el Régimen General pueden cumplir con este requisito. En consecuencia, muchos trabajadores por cuenta propia, pese a superar los 52 años y haber desarrollado una larga trayectoria laboral, quedan excluidos de esta ayuda.
Ni el cese voluntario de la actividad ni la baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) son considerados válidos por sí mismos. El problema no está en la edad ni en la suma de años cotizados, sino en el tipo de cotización realizada y en cómo se acredita legalmente la condición de desempleo.
Permanecer en el Régimen de Autónomos impide acceder a la ayuda, incluso si se han cotizado más de 15 años

Aunque muchos autónomos han acumulado más de 15 años de cotización a lo largo de su vida laboral, el mantenerse en el RETA imposibilita el acceso al subsidio para mayores de 52 años. Esta exclusión se debe a que dicho régimen no incluye cotización por desempleo, a diferencia del Régimen General.
Por tanto, ni el esfuerzo acumulado ni la antigüedad en la actividad profesional permiten por sí solos generar el derecho a esta ayuda. Expertos del propio SEPE han subrayado en distintas intervenciones públicas que no se puede solicitar este subsidio sin cumplir todas las condiciones establecidas por la normativa.
Esto incluye, además de la edad y el tiempo de cotización total, la necesidad de haber cotizado específicamente por desempleo al menos seis años. De ahí que muchos autónomos, pese a acercarse a la jubilación sin recursos estables, se encuentren desprotegidos en el tramo final de su vida laboral.
Los expertos aconsejan trabajar por cuenta ajena al menos tres meses para abrir la puerta a la prestación

Ante esta situación, muchos asesores del SEPE están empezando a recomendar una vía alternativa que, aunque no siempre es fácil, puede marcar la diferencia para quienes ya han cumplido los 52 años y han sido autónomos; firmar un contrato por cuenta ajena, aunque sea solo de tres meses.
Este paso es fundamental porque permite crear la situación legal de desempleo que el SEPE exige para conceder el subsidio. Una vez terminado ese contrato (ya sea por despido, fin de obra o simplemente porque no se renueva), el trabajador podrá justificar legalmente que cumple con los requisitos.
Es cierto que a ciertas edades puede parecer cuesta arriba encontrar una oportunidad así, pero también es cierto que hay sectores donde aún es posible, por lo que aunque parezca una tarea dura, si se puede y además es necesaria. Además, algunos convenios ofrecen incentivos específicos para mayores de 50, por lo que dejarse asesorar bien puede marcar la diferencia entre perder esta ayuda o asegurarla como un ingreso estable hasta llegar a la jubilación.