Especial 20 Aniversario

La ciencia del vínculo más fiel: por qué el perro es mucho más que una mascota

-

Hay relaciones en la vida que no se pueden explicar con palabras. Simplemente se sienten, se viven y transforman. Así sucede con los perros esos compañeros incondicionales que llegan a casa no solo para mover la cola, sino para cambiarlo todo. No es casual que tantos humanos, en los momentos más oscuros, encuentren luz en la mirada cálida de su perro.

Publicidad

Más allá de lo emocional y afectivo, la ciencia se ha sumergido en esta conexión profunda. Investigadores de renombre, como los de la Universidad de Harvard o la Universidad de Miami, han logrado desentrañar los secretos fisiológicos, emocionales y psicológicos de este lazo tan especial. Lo que parecía instinto, resulta tener fundamentos biológicos que sorprenden y conmueven.

1
Un lazo que se siente en el cuerpo: oxitocina, endorfinas y bienestar

Un lazo que se siente en el cuerpo: oxitocina, endorfinas y bienestar
Fuente: Freepik

Cuando uno acaricia a su perro después de un mal día, el alivio no es casualidad. Lo que sucede en ese momento es una verdadera revolución química. La Universidad de Harvard, una de las más prestigiosas del planeta, demostró que el simple contacto físico con una mascota, especialmente un perro, dispara la producción de oxitocina en el cerebro humano. Esta hormona, conocida como “la del amor” o “del vínculo”, genera un efecto de calma inmediata, disminuye el cortisol (la hormona del estrés) y potencia el bienestar general.

Pero eso no es todo. El mismo acto también estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores responsables de la sensación de felicidad y alivio del dolor. Es decir, el perro, con solo estar, nos sana desde adentro hacia afuera. No hace falta que hable, ni que entienda exactamente lo que nos pasa. Su sola presencia funciona como medicina natural, sin efectos secundarios.

Atrás
Publicidad