En el mundo de la alimentación saludable, pocos productos han generado tantas opiniones encontradas como el queso. Mientras unos lo consideran un superalimento lleno de beneficios, otros lo miran con recelo por su contenido en grasa y sodio. Sin embargo, cuando se elige con criterio y se consume con moderación, este alimento puede ser mucho más que un simple placer culinario: puede ser un verdadero aliado de la salud.
La ciencia más reciente empieza a dejarlo claro. Estudios de alto nivel avalan que el queso, en sus versiones más saludables, aporta nutrientes esenciales para el cuerpo y puede tener efectos positivos tanto en los huesos como en los músculos y el sistema inmunológico. A continuación, te contaremos todo lo que dicen los expertos, la evidencia científica más actualizada y cuáles son los quesos más saludables, según una reconocida nutricionista.
3Probióticos y beneficios intestinales: un plus inesperado del queso

Más allá del calcio o las proteínas, hay una faceta del queso que no siempre se menciona: su impacto positivo en la flora intestinal. Algunos quesos fermentados, como la mozzarella o el feta, contienen probióticos naturales, es decir, bacterias beneficiosas que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la digestión.
Según la Harvard Health Publishing, los quesos fermentados contienen bacterias vivas que pueden ejercer efectos inmunomoduladores y reforzar la microbiota intestinal. Este hallazgo no solo reivindica el consumo del queso en una dieta balanceada, sino que además posiciona a algunos tipos como agentes protectores frente a enfermedades digestivas e inflamatorias.