Para miles de personas desempleadas mayores de 52 años, el subsidio del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha transformado en un verdadero salvavidas económico y emocional. Esta ayuda mensual permite sostener la vida diaria mientras se espera el momento de acceder a la jubilación. Sin embargo, en los últimos meses, muchos beneficiarios se han encontrado con una situación inesperada: al cumplir 65 años, el subsidio desaparece sin explicaciones claras.
Lejos de tratarse de un error administrativo, esta interrupción responde a lo que establece la normativa vigente. Según explicó recientemente María José Gómez, asesora de la Subdirección General de Prestaciones del SEPE, este corte automático se aplica de forma sistemática a todos los que alcanzan la edad legal ordinaria de jubilación. Pero el problema aparece cuando esas personas aún no pueden jubilarse.
4Si ya puedes jubilarte, el subsidio finaliza definitivamente

En los casos en los que sí se cumplen todos los requisitos para la jubilación contributiva al llegar a los 65 años, el SEPE da por cumplida la función del subsidio y suspende la prestación de forma definitiva. En este punto, la persona debe tramitar su pensión ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), ya que el SEPE no gestiona pensiones, solo subsidios por desempleo.
Es importante remarcar que el paso del subsidio a la pensión no se produce automáticamente. El beneficiario debe realizar los trámites correspondientes, lo que implica reunir documentación, pedir cita y presentar la solicitud ante el INSS. Si no se inicia este proceso a tiempo, se puede perder uno o varios meses de cobro de la pensión, algo que muchas personas desconocen.
Por eso, los expertos recomiendan anticiparse a esta situación. Al acercarse a los 65 años, lo ideal es revisar los años cotizados y confirmar con la Seguridad Social si es posible acceder a la jubilación. Así se evita una interrupción en los ingresos o un cruce de caminos en el que no se cobra ni el subsidio ni la pensión.