La Revuelta, el programa de David Broncano emitido por RTVE, suma un nuevo expediente sancionador a la sorprendente lista de advertencias y multas a la cadena pública. Esta vez, el Ayuntamiento de Madrid ha abierto diligencias tras una denuncia de la Unión Nacional de Tatuadores y Anilladores Profesionales (UNTAP), que acusa al espacio de realizar un tatuaje en directo sin la autorización sanitaria preceptiva.
El acto tuvo lugar durante una emisión grabada en el Teatro Príncipe Gran Vía, donde una tatuadora intervino a un espectador en pleno programa, vulnerando tanto la normativa municipal como el decreto autonómico que regula este tipo de prácticas. Este nuevo procedimiento se suma a otros expedientes en curso que afectan directamente a RTVE como entidad responsable de los contenidos.
El más grave, abierto por la CNMC, podría traducirse en una sanción que supera el medio millón de euros por la emisión de contenidos sensibles sin la debida clasificación horaria ni los avisos obligatorios. En conjunto, el historial de La Revuelta plantea serias dudas sobre el control editorial de RTVE en sus plataformas digitales, y deja en evidencia la necesidad de revisar los protocolos que rigen las producciones externas, especialmente aquellas dirigidas a públicos jóvenes.
El expediente a ‘La Revuelta’ se suma a otras sanciones recientes contra RTVE
El expediente que la CNMC ha abierto contra La Revuelta no es el único que enfrenta el programa. Hace apenas unos días, el Ayuntamiento de Madrid también puso en marcha una investigación a raíz de la denuncia presentada por la Unión Nacional de Tatuadores y Anilladores Profesionales (UNTAP). La denuncia apunta a un episodio emitido en directo donde una tatuadora realizó un tatuaje a un espectador sin contar con la autorización sanitaria obligatoria, incumpliendo así la normativa municipal y autonómica vigente, un pequeño desliz que le puede salir costoso al programa.

Estas prácticas, llevadas a cabo en espacios no habilitados (un estudio de televisión) y sin respetar los estrictos protocolos de salubridad, no solo representan un riesgo para la salud pública, sino que además perjudican la imagen profesional del sector del tatuaje, ya que todos estos elementos son clave para su credibilidad. Desde UNTAP han subrayado la gravedad del asunto y han recordado la importancia de que los medios de comunicación actúen con responsabilidad, evitando fomentar conductas que puedan ser ilegales o peligrosas, más que todo porque el público de este tipo de formato suele ser bastante joven.
Lo cierto es que la dirección de RTVE se enfrenta a problemas internos y una larga lista de multas a la que hacer frente, lo que evidencia cierta situación de descontrol. Recientemente, RTVE también fue multada con 125.581 euros por la CNMC por publicidad encubierta en la décima edición de MasterChef Celebrity, al promocionar productos de una exconcursante sin señalizarlo claramente. Con este nuevo expediente, La Revuelta suma un historial que pone en entredicho la gestión editorial de RTVE y amenazando la estabilidad y la imagen de la cadena pública en un momento clave de su renovación.
La CNMC investiga la emisión de contenidos sensibles sin los avisos ni la clasificación horaria exigida por ley

Anteriormente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recientemente ha decidido abrir un expediente sancionador (uno más en la larga lista que al parecer ya almacena el programa televisivo) contra RTVE por posibles irregularidades en varios episodios de La Revuelta, emitidos a través de la plataforma digital Playz. El organismo considera que algunos contenidos vulneran la normativa audiovisual vigente al mostrar escenas con referencias explícitas a drogas, violencia o trastornos mentales sin los avisos previos ni la clasificación por edades correspondiente.
El foco de la investigación está puesto en el escaso control sobre el material que se ofrece a audiencias jóvenes, sobre todo en formatos que se presentan como informales o innovadores. Emitir este tipo de escenas sin filtros ni advertencias claras no solo podría implicar una infracción administrativa, sino que también abre un debate sobre el sistema de supervisión que aplica el ente público. Aunque el proceso sigue en marcha, las consecuencias económicas para RTVE podrían ser especialmente relevantes si se confirman las sospechas iniciales.
RTVE podría enfrentarse a una multa superior a los 500.000 euros por incumplir la normativa audiovisual en Playz

Si se confirman las infracciones que señala la CNMC, RTVE podría enfrentarse a una multa que superaría los 500.000 euros, una de las sanciones más altas que contempla la Ley General de Comunicación Audiovisual. Esta posible sanción se basa principalmente en el incumplimiento reiterado de las normas diseñadas para proteger a los menores, un aspecto especialmente delicado cuando hablamos de un servicio público de radiotelevisión.
Más allá del impacto económico, esta decisión podría abrir un serio debate político e institucional sobre la gestión actual de los contenidos digitales en RTVE. Playz, la plataforma creada para captar a un público joven con propuestas innovadoras y arriesgadas (La Revuelta es una prueba de lo arriesgado justamente), ahora se encuentra bajo un escrutinio mucho más riguroso. Por tanto, lo que está en juego no es solo una multa, sino también la confianza y la credibilidad que el medio público ha construido ante sus espectadores.
El régimen sancionador que enfrenta ‘La Revuelta’: multas que pueden superar los 600.000 euros por incumplimientos graves

El régimen sancionador que afronta ‘La Revuelta’ contempla multas que varían según la gravedad de las infracciones cometidas, evidentemente. De acuerdo a lo establecido en la legislación vigente, se establecen sanciones leves de hasta 3.000 euros, multas graves que pueden llegar hasta los 15.000 euros y sanciones muy graves que alcanzan hasta los 600.000 euros.
En este contexto, la falta de autorización sanitaria para realizar tatuajes en directo y la emisión de contenidos sensibles sin la debida clasificación horaria son consideradas infracciones graves y muy graves, lo que eleva considerablemente el riesgo económico para RTVE. Además de las sanciones económicas, el régimen sancionador busca garantizar la protección de la salud pública y los derechos de los menores, especialmente en plataformas digitales dirigidas a un público joven.
Por eso, los organismos reguladores como la CNMC y las autoridades municipales actúan con cierto rigor (o por lo menos lo intentan) para evitar que se repitan estas conductas. La acumulación de infracciones podría incluso derivar en medidas adicionales que afecten la continuidad y formato del programa, poniendo en entredicho la responsabilidad editorial del ente público.