En pleno corazón del verano, hay un protagonista que brilla con luz propia en las mesas de los españoles: el melón piel de sapo. Y Mercadona, fiel a su estrategia de producto fresco y de proximidad, ha decidido redoblar su apuesta. Según ha confirmado la propia cadena valenciana, prevé adquirir cerca de 59.000 toneladas de melones durante la campaña 2025, lo que supone un incremento del 7% respecto al año anterior.
Este movimiento no es casual. El melón se ha ganado, junto a la sandía, el podio de las frutas más consumidas durante los meses estivales. Fresco, jugoso, dulce y bajo en calorías, se ha convertido en un imprescindible. Pero detrás de estos datos hay mucho más: una red de productores locales, una campaña que se extiende durante cinco meses y una historia que conecta pasado, presente y futuro del campo español.
1Una fruta que refresca el verano y conquista a Mercadona

En un país donde las altas temperaturas del verano son una constante, encontrar alimentos que hidraten, nutran y, además, conquisten al paladar, no es tarea menor. El melón piel de sapo lo logra con creces. Con un contenido de agua que roza el 90%, esta fruta es ideal para combatir el calor, calmar el hambre y refrescar sin remordimientos: apenas aporta 34 calorías por cada 100 gramos.
Mercadona lo sabe. La cadena de supermercados que preside Juan Roig lleva años apostando por este producto como uno de los pilares de su campaña estival. En 2024 compró 55.000 toneladas, y en 2025 planea superar esa cifra en un 7%. Pero lo que más llama la atención no es solo la cantidad, sino el origen de esa fruta: toda española.
La compañía ha elegido trabajar con agricultores de regiones clave como Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Región de Murcia y Comunidad Valenciana, demostrando así su compromiso con el producto de cercanía, la economía local y la sostenibilidad.