En España ya hay más perros que niños menores de 15 años, según afirma la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC). Este dato refleja una transformación cultural evidente: hemos pasado del modelo clásico de familia a uno multiespecie con los «perrhijos». En este nuevo esquema, muchos jóvenes adultos, especialmente millennials, han decidido no tener hijos (por ahora o definitivamente) y canalizan sus cuidados, afecto y recursos en sus mascotas.
Los perros —o «perrhijos», como se les llama en redes— son ahora miembros plenos del hogar. Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión? ¿Qué implica emocional y económicamente criar a un perro como si fuera un niño? ¿Qué trasfondo psicológico puede existir detrás de esta decisión?
2De acompañantes eventuales a «hijos» peludos

Adem Fehmi, especialista en comportamiento canino de Rover, y citada por Cosmopolitan España, explica que esta actitud no es solo emocional, sino también una forma de prepararse para posibles responsabilidades futuras. «La mayoría de nosotros consideramos a nuestras mascotas como un miembro más de la familia y, en particular, los ‘millennials’ tratan a sus animales como si fueran sus propios hijos. Esto a veces significa prepararse para responsabilidades futuras, como tener un hijo, pero, hay que reconocerlo, las mascotas no son precisamente baratas, aunque siguen siendo más baratas que tener un hijo», señala.
La preocupación por su bienestar llega a niveles que, hasta hace unos años, habrían parecido exagerados. Desde camas ortopédicas hasta lociones solares, pasando por seguros médicos y dietas naturales, los perros de hoy tienen vidas más saludables que muchos humanos. Para Fehmi, lo importante es planificar bien: «Presupuestar las necesidades de nuestra mascota es esencial para nuestros bolsillos».
La baja natalidad, el encarecimiento del nivel de vida y el aumento de hogares unipersonales estarían creando un contexto idóneo para que los perros o las mascotas en general ocupen un rol afectivo central en millones de hogares españoles. Según datos de la Red Española de Identificación de Animales (REIAC), en 2023 había más de 10 millones de perros censados, frente a 6,4 millones de niños menores de 14 años. Cifra que aumentó hasta la fecha.
La investigadora Laura Gillet, coautora del estudio Redefiniendo la crianza y la familia: el rol infantilizado de los perros en las sociedades occidentales, señala que «los seres humanos tienen una necesidad innata de cuidar y recibir apoyo emocional, y los perros han ocupado el espacio que dejan las personas dependientes o las parejas ausentes».