El regreso de Hansi Flick al trabajo fue cualquier cosa menos tranquilo. Después de más de un mes de vacaciones, el entrenador del FC Barcelona volvió a la acción con una jornada intensa que incluyó una reunión muy esperada con Joan Laporta. Ambos se encontraron en un hotel del centro de la ciudad y compartieron una charla de una hora en la que se empezó a definir el camino que tomará el equipo esta temporada.
No fue una charla cualquiera. En pleno bullicio del mercado de fichajes, Hansi Flick quiso sentarse frente a frente con el presidente para hablar de lo que se viene. Llegó preparado, con papeles, ideas claras y la intención de tomar decisiones.

Aunque todavía faltan semanas para que el grupo vuelva a entrenarse, el técnico dejó claro desde el primer minuto que está totalmente enfocado en el futuro del equipo.
El nombre de Rashford se instala en la mesa de decisiones de Hansi Flick
A la cita también se sumó Pini Zahavi, figura clave detrás de varias negociaciones que rodean al club. Su presencia no sorprendió a nadie. No solo representa al técnico alemán, sino que además está muy involucrado en la posible llegada de Marcus Rashford al FC Barcelona, una idea que ya se discute seriamente dentro del cuerpo técnico.
La posibilidad de fichar al extremo inglés cobra fuerza tras la renovación de Nico Williams con el Athletic Club, que dejó vacante el deseo de reforzar el costado izquierdo. Rashford aparece como una pieza interesante no solo por su calidad, sino por su capacidad de adaptarse a cualquier posición en el frente de ataque.
A Hansi Flick le gusta su perfil, sobre todo por esa polivalencia que le permitiría mover sus fichas con más libertad.
Condiciones económicas en el centro del debate
En medio de ese análisis futbolístico, el aspecto económico no se puede ignorar. El hecho de que Rashford esté dispuesto a bajarse el salario lo convierte en una alternativa todavía más tentadora para el FC Barcelona. Su situación con el Manchester United y el buen rendimiento que mostró en su paso por el Aston Villa lo colocan como un nombre fuerte sobre la mesa.
El problema aparece con los términos de la cesión. El club inglés quiere imponer una compra obligatoria al final del préstamo y eso complica todo. En cambio, desde el entorno azulgrana se prefiere una opción opcional que no comprometa al club de forma inmediata. Las negociaciones siguen y Zahavi intenta acercar las posturas.
De momento, la voluntad del jugador de unirse al equipo es clara y cada gesto suyo lo confirma. La reconstrucción del FC Barcelona ya está en marcha y este puede ser solo el primer movimiento de un verano clave.