La renovación de Javi Puado ha sacudido el corazón del Espanyol. No solo por lo que significa en lo deportivo, sino por todo lo que representa a nivel emocional. El delantero, que ahora se convierte en emblema blanquiazul, firmó hasta 2030 y fue bautizado como el nuevo “jugador franquicia”.
Una etiqueta que tiempo atrás parecía reservada para Joan García, pero que hoy tiene nuevo dueño. Aunque nadie lo nombró directamente, el mensaje fue claro. El club ya eligió a su nueva bandera, y esa decisión no pasó desapercibida.
3El héroe del ascenso que no se va

Cada hincha del Espanyol asocia a Puado con momentos inolvidables. Fue clave en el ascenso de 2024, con goles decisivos y actuaciones para el recuerdo. También lo fue en la permanencia frente a Las Palmas, con ese tanto que abrió el camino a la salvación.
El público lo ovacionó en Cornellà, lo adoptó como ídolo, y ahora celebra su continuidad como si se tratara del fichaje estrella del verano. Su historia no se detiene. Se prolonga. Y lo hace con hambre de más gloria.